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—George, abre la ventana— Dream se encontraba colgando en el barandal de la casa de George, intentando hacer que el castaño le escuchara para que abriera su ventana y el rubio pudiera entrar.

El británico al escuchar los ruidos supo de quién se trataba y no le quedó de otra que levantarse de su comoda cama para abrirle la estúpida ventana a su estúpido amigo.

—Dios mío, son las 6 de la mañana, Dream. ¿Qué haces aquí tan temprano?— preguntó George mientras dejaba que el rubio entrará.

—Gracias por preguntar cómo estoy. Y  si estoy aquí es porque necesito hablar con alguien. Se que tu también tienes problemas y no quieres lidiar con más, pero quería venir a verte y hablar un
poco—

George sospechaba de lo que Dream quería hablar, claramente lo escucharía, no tenía otra opción y aparte era su mejor amigo.

—Ya estás aquí. Habla— George se sentó en su cama esperando a que Dream comenzara a hablar.

Dream soltó un suspiro .—Ese día que vimos a mi padre en la feria quise averiguar porqué estaba con esa señora y la mocosa. Fui a casa y espere a que él llegará. Ya tenía mis sospechas de que aquella señora no era solo una conocida, pero no quise pensar mucho en eso. Al poco tiempo él llegó y cuando me vio se hizo el sorprendido por verme tan temprano en casa, yo sólo sentí pena al verlo. Después de eso le hice una pregunta que me confirmó todas mis dudas—

—Le pregunté si tenía otra familia, él me lo negó pero le grite que ya estaba harto de sus mentiras y me contestó que si tenía otra esposa e hija. Al escuchar esas palabras salir de su boca mi mundo se vino abajo. ¡Se atrevió a tener otra hija! Él es un padre de mierda, aún no entiendo que hice yo para no tener amor paternal. ¿Qué tiene esa mocosa que yo no tenga, George...? Tal vez el vejestorio tenga razón, nunca podré ser un buen hijo— Dream bajo la cabeza para ocultar sus lágrimas, ya había llorado bastante.

George solo veía a su amigo con lástima, el pobre estaba pasando un momento tan difícil que no sabía cómo tomarlo.

—Ven, acércate— George abrió sus brazos esperando a que Dream se acercará. El rubio al ver la acción de su amigo no dudo ni un segundo y se tiró en sus brazos mientras lo abrazaba demasiado fuerte. El castaño era la única persona que lo comprendía y amaba, sin duda él ya había ganado en la vida al tener a una persona así.

—Gracias por ayudarme en mis malos momentos— Dream se separó de George y lo vió a los ojos, mientras le daba una cálida sonrisa.

—¿Qué piensas hacer?—

—Si yo no pude tener el amor de mis padres y ser feliz, entonces esa mocosa tampoco—

—Cuentas con mi ayuda, Dream—

Los ojos de Dream brillaron al escuchar las palabras de George. Siempre podía confiar en él y recibir su apoyo.

Estaba bastante en su mundo, pero quería sentirse mejor.

Dream tomo su mochila y la abrió, de ella saco una jeringa. Cuando George vió esto se sorprendió, pensó que su amigo ya la había dejado, pero por su problema más reciente era claro que iba a recaer otra vez en las drogas.

El rubio miro la jeringa por unos segundos y después volteó hacía George para mirarlo.

—Me la inyectas?— pregunto con total calma, mientras le extendía la jeringa esperando una respuesta.

George lo miro sorprendido. El no sabía como inyectar y eso le asustaba un poco, pero no podía negarse.

—Esta bien—

Dream se acercó a George, quien tomo la jeringa listo para inyectarlo.

Le temblaban las manos por los nervios, tenía miedo de hacerlo mal y lastimar a Dream.

—Sólo pon la aguja en la vena— Dream trataba de guiar a George para que no estuviera tan nervioso.

George solo asintió e hizo lo que Dream le dijo. En menos de nada ya lo había inyectado, pensó que lo haría mal, pero al parecer no.

Dream se dejo caer en las piernas de George mientras esperaba que la droga hiciera lo suyo.

—Tu cabello es tan brilloso y suave— susurro George, mientras tocaba delicadamente el cabello de Dream.

—Si...—

El sol ya había salido y el canto de los pájaros se escuchaba como una dulce melodía. El día era tan hermoso como para salir a algún lugar y olvidarte de todo.

George miraba a Dream que tenía la mirada perdida en alguna parte de la habitación. Aun se preguntaba cómo terminó enamorado de él.

Pues si, durante los últimos días estuvo tratando de averiguar qué es lo que realmente sentía por el rubio, hasta que logro saberlo y realmente estaba enamorado de su mejor amigo que lo conocía desde la infancia. Sabía que se había enamorado desde que empezó a apreciar los hermosos ojos de Dream y sus largas pestañas, o también cuando miraba los rosados y apetecibles labios de él. Y no olvidemos las pecas que tenía esparcidas por su nariz y parte de sus mejillas, sin duda contar sus pecas se había vuelto su pasatiempo favorito.

—¿Por qué me miras tanto?— preguntó Dream con un tono de voz que te transmitía paz. Hacía una esfuerzo grande para poder hablar bien.

—Eres realmente hermoso. Es imposible no mirarte y apreciar cada facción de ti— murmuró George con cierta vergüenza.

Dream miro hacía arriba para poder ver a George.

¿Por qué le decía esas cosas?

—¿Tu me quieres, George...?— Dream estaba nervioso por la respuesta de su amigo, no le preguntaba eso y no sabía porqué lo había preguntado.

—No. Yo te amo Clay— George no sabía porqué le había dado esa respuesta, no sabía en qué estaba pensando. Pero él no quería seguir ocultando sus sentimientos a Dream, aparte el rubio estaba drogado y tal vez no recordaría esto, o no se lo tomaría literal. Al menos ya le había dicho lo que sentía.

El rubio se levantó y se acercó a George para besar sus suaves labios.

George no esperaba eso, pensó que lo rechazaría o no diría nada, nunca pensó en esto. Al final los dos siguieron el beso hasta que se quedaron sin suficiente aire.

~P R O B L E M A S~ (Dreamnotfound)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora