VI

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El sexto: ¿Aferrarse a qué?

Kira no puede estar menos que incómodo durante los primeros días conviviendo con el shinigami blanco Rem, que poco se relaciona con tal sensación. Así, por lo menos, parece que realmente son las primeras veces que interactúa con semejante criatura, si es que no convenció a L cuando gritó al ver Rem por primera vez, cosa que disimuló su reacción al toque del Death Note.

Su mente es un mar nebuloso, que apenas se aclara para ver lo suficiente: caras, más extrañamente brillantes que las que no tienen significado pero puede hacerlas desaparecer con solo una acción... Ve más en sus recuerdos que en su entorno, más destellos que claridades y más balbuceos que cuidadosamente elegidas palabras.

Era claro a quién anhelaba.

...

A pesar de este punto en común que comparte con Light, ambos no pueden ser más distintos y hallarse en una invisible y no obstante grandiosa pelea solo por el tan profundo motivo por el que nunca parece terminar.

«Maté a una persona, maté a una persona, maté a una persona.» Light solo quiere recordar. Tan solo... «Maté a miles: no me tengan piedad.» Ansía gritar. «Esto es desagradable.»

«Debo pasar desapercibido hasta que las cosas se calmen.» Pensaba, en contraste, Kira. «Lo primero es lograr ver a Misa y darle las instrucciones.»

«No.» Kira siente un ligero toque en el hombro aún sabiendo que se halla solo.

«Qué extraño.» Los hilos se interrumpen y sobreponen.

No sucedió antes.

«Misa no, Misa no, Misa no. No puede ser. ¿Por qué...? Ella no...»

«Ella es el perfecto respaldo.» Kira siente la confusión picándole entre sus arqueadas cejas. Es obvio. No lo entiende...

«N...» La voz se va desvaneciendo. «No...»

Kira sonríe.

Es Light quien cae - Light x MisaWhere stories live. Discover now