IX

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El novenoLa llamada

En los siguientes días, Light simplemente sabe que está al borde de la muerte, pese a las palabras poco confiables de Misa; él sabe que la agudeza en los ojos de L volvió con más fuerza, sin dejar de destellar en el borde de su visión.

Mantiene la compostura lo mejor que puede, aunque luciendo encorvado, callado.

A veces solo Kira es el experto y Light se vuelve un principiante. Y ahora lo odia.

El castaño agarra su teléfono con manos temblorosas y sus propios pensamientos como enemigos.

No se deja someter tan fácil. Tan solo quiere hablar con su novia por primera vez con él teniendo pleno conocimiento de sus actos y siendo solamente Light.

—¿Sí? —Light oye una sonrisa en su voz, una burla en su tono y algo más que no puede discernir.

—No puedo —susurra, quizá no en el mejor lugar.

El Yagami posa su mirada en el único reloj de la sala llena de pantallas y la visión se siente como un poderoso imán.

No eligió el mejor lugar para expresarse, no pudo. Recién ahora pudo aprovechar la debilidad de su otro yo y ahora tan solo anhela salir corriendo del establecimiento sin parecer sospechoso o sin preocuparse al respecto.

Lo merece. Aunque no puede hablar sin antes hacerlo con su presunta y quizá futura asesina.

—¿Qué, Light-kun? ¿Te das cuenta de que yo tengo el Death Note ahora?

Él podría hablarle de su trozo de papel de emergencia, sin entrar en detalles de que en realidad ya lo había usado y se lo había tragado. Podría decirle que en casos de desesperación es aún más rápido de lo que piensa. Podría ser más amenazador, más como Kira, pero la idea de lastimar a Misa no solo es silenciada por el Shinigami Rem, sino por el no querer vivir sabiendo que no volvería a verla, no por su elección, no por la de ella, sino porque está muerta. Y eso significa que no hay ni una alternativa, ni una oportunidad, ni una seguridad y Light... Light quiere llorar y serle sincero.

—No puedo ser más... —Baja la cabeza y se detiene, a regañadientes ahogando la tan posiblemente audible palabra.

—¿Qué te hizo cambiar de opinión?

A Light no se le viene a la mente una extraña tinta roja manchando sus manos, su percepción torcida de sus actos no sangrientos pero aún así crueles. Ni siquiera aparece su policía padre, quien no se mueve de la posición de querer atrapar a Kira y defender a su hijo de ser él.

Tan solo piensa en la posibilidad de que Misa se aburra y escriba su nombre en dos segundos y no puede evitar soltar el «te amo», que tanto quería decir cuando su mente era solo suya y la ignorancia era lo mejor.

En ese momento no se percata de que esas solas palabras pudieron haberlo declarado "inocente" una vez más, a los ojos de L, que quizá había asumido otra cosa de su último encuentro con Misa, que quizá ahora captó la verdad en su tono y piensa que su juego podría no terminar como está pensando.

Y puede que Light exagere, que la desesperación lo domine. Puede que en realidad solo sienta algo más que amistad por la rubia y se limite a ello.

No obstante las palabras no salen obligadas ni vacilantes, sino farfulladas.

Es Light quien cae - Light x MisaWhere stories live. Discover now