La única salida es amar al villano

Capítulo 73 Aquel lugar.

— Señorita, por favor no se mueva.

Era la tercera vez que su doncella le pedía lo mismo esta mañana.

Se había estado preparando desde temprano para participar como acompañante en el cumpleaños número dieciséis de Raven.

El día de la celebración era tan importante que tuvo problemas para dormir por varios días, ya que no solo se festejaba el nacimiento del actual Duque Green, sino que se oficiaba su mayoría de edad.

Estaba programado que ese mismo día comenzara la ceremonia, que duraría una quincena completa, con un gran banquete en el castillo Green, al que únicamente podían ingresar los grandes nobles del reino.

La fiesta fue planeada y organizada por su padre y los tíos de Raven, quienes habían insistido en que la fiesta durara al menos un mes.

Charlotte había soportado las incesantes quejas del chico, que durante semanas, encontró espacio para escaparse de sus largas actividades del día a día, solo para acudir a ella sin otro motivo más que protestar por lo que los adultos estaban planeando a sus espaldas y ella no tuvo más opción que apoyarlo en su decisión de acortar la festividad.

"Sigo creyendo que solo era una excusa para verme..."

— Haaa...

Lottie vio a su doncella negar con la cabeza en un gesto de rendición a través del espejo, después de escuchar su décimo suspiro del día.

A pesar de que hace tres años que vivían en el mismo hogar, no habían pasado mucho tiempo juntos, por lo que cada vez que se le presentaba la oportunidad de estar al lado del muchacho su corazón se aceleraba sin control provocándole incesables suspiros.

Ella cerro los ojos mientras escuchaba a su doncella principal darle órdenes a las demás sirvientas sobre que accesorios poner y como peinar su cabello.

La habían despertado emocionadas, antes de que el sol saliera, para recibir tratamientos de belleza para su piel y su pelo. Llevaban más de cuatro horas cuchicheando a pesar de que ya habían elegido su vestido y las joyas que llevaría días atrás, las mujeres que la asistían continuaban probando una y otra vez su vestimenta y los accesorios que usaría en la recepción.

Se había elegido un vestido simple y blanco, con flores rojas bordadas en el borde de su pecho que bajaban hasta su cintura y se extendían hacia abajo, perdiéndose en los pliegues de tul que componían la falda. Como aún era invierno y hacía mucho frío, eligieron un abrigo a juego que la mantendría caliente mientras Raven le daba la bienvenida a los nobles que comenzarían a llegar esa mañana.

"Él vendrá por mí pronto."

Al comienzo, la relación entre ambos no progreso mucho. Él era constantemente presionado por las facciones nobles para demostrar que era digno del puesto y por ello dedicaba la mayor parte de su tiempo a administrar sus propios territorios y a supervisar los de los nobles que estaban bajo su mando.

Raven era un muchacho muy minucioso con su trabajo, ella sin duda pudo notarlo cada vez que Liam aparecía deprimido en su puerta, debido a que su hermano no le permitía participar en los asuntos internos ni apoyarlo con el interminable trabajo. Entonces ella lo consolaba pasando el rato junto a él y preguntándole sobre su tiempo en la academia.

Aun cuando el niño se había negado a asistir, ella pudo convencerlo regalándole una de las esferas mágicas de comunicación, que su hermano le otorgo, junto con la promesa de que hablarían todos los días.