IV

6.5K 877 208
                                    

Sunoo se sentó con los brazos cruzados en el sofá con su actitud de: "estaré aquí en contra de mi voluntad pero con todas las malas vibras. Pero eso cambio cuando su hermana puso bajito de música de fondo uno de sus grupos favoritos y trajo el uno para que jugaran los tres.

Ambos hermanos eran ridículamente competitivos, siempre que jugaban algo de chicos terminaban peleándose porque eran malos perdedores. Por eso, luego de unos minutos Sunoo se vio inmerso en el juego sobre todo luego de que Sunghoon se haya autoproclamado como el "mejor jugador del uno".

Wonyoung fue la primera en ganar festejando y presumiéndoles provocando que solo quedaran Sunghoon y él. Ambos se miraban desafiadamente expectantes al próximo movimiento del otro.

—Uno.—anunció Sunghoon con una sonrisa arrogante a lo que Sunoo sonrió satisfactoriamente para lanzar un +4.

—Uno y cambio a rojo, como lancé un +4 salteas tu turno y termino con un 2 rojo.

Con una sonrisa triunfante se recostó sobre su silla disfrutando de la victoria.

—Está bien, me rindo.—mencionó Sunghoon riendo, le fascinaba ver esa faceta del menor.

—Tienes que admitir que soy mejor que tú en el uno.

—Esta vez solo fue suerte.

—¿Quieres apostar?—preguntó con la ceja alzada mezclando nuevamente las cartas.

Así fue como pasaron toda la tarde jugando, no querían admitirlo pero Wonyoung había ganado la mayoría de veces y ellos quedaron empatados.

—Jueguen una más mientras yo preparo todo en la sala para ver la película.—anunció Wonyoung yéndose de la sala. Los dos asintieron y procedieron a jugar la última ronda que sería la definitiva.

—Si yo gano, no te volverás a entrometer en mis asuntos.—anunció Sunoo observando sus cartas y acomodándolas.

Sunghoon sonrió sabiendo que eso le sería imposible ahora que había tenido la oportunidad de conocerlo más a fondo.

—Como tú quieras, pero lamento informarte que siempre me dijeron que tenía una habilidad extraordinaria en meterme asuntos ajenos.

Sunoo rio negando con la cabeza, no quería admitirlo pero el chico frente a él comenzaba a agradarle. Por su lado, Sunghoon apreció aquella melodiosa risa anhelando poder escucharla más.

"Concéntrate Sunoo, no dejes que ese rostro hegemónico te distraiga"

Sunghoon sonrió cuando le quedaron dos cartas y a Sunoo aún le quedaban unas cinco. Cuando finalmente cantó uno rezó para que el pelinegro no sacará ningún +2 o cambiara de color.

Antes de tirar su carta le dio un beso obteniendo una mueca por parte de Sunoo.

—Solo dime que quieres.—suspiró rendido.—No me gusta deberle nada a nadie así que sea rápido por favor.

Sunoo pensó que le pediría algo relacionado con Wonyoung pero para su sorpresa Sunghoon sólo esbozo una sonrisa.

—Te lo pediré cuando sea el momento, ahora no se me apetece nada.

Luego de eso se marchó a la sala donde se encontraba la castaña dejando a un frustrado Sunoo, ahora que le debía un favor, tenía que estar alerta porque no sabía que era capaz de pedirle Sunghoon.

Ese idiota seguramente se va a querer aprovechar de mí

Quizás le pediría algo como "háblale a tu hermana bien de mí" o "finge que te caigo bien para causar una buena impresión en Wonyoung" o "pregúntale a Wonyoung que opina de mí"

¡Él no era un simple gancho para su hermana!

Cuando llegó a la sala su hermana y Sunghoon ya se encontraban sentados uno al lado del otro.

—Te estábamos esperando, Sunnie.

—Como sea, terminemos esto rápido, luego me iré a mi habitación.

Wonyoung asintió sabiendo que ya le había exigido mucho a su hermano y que ya había sido demasiado que accediera desde un principio. Puso la película con una sonrisa sabiendo lo que vendría a continuación.

—¡Esta es mi película favorita!—exclamó Sunoo emocionado inclinándose hacía adelante y señalando la pantalla, al ver la mirada curiosa de Sunghoon quien se encontraba sentado a su derecha aclaró su garganta poniéndose serio.—Digo, esta película me gusta un poco.

Su hermana rio sabiendo perfectamente que a ambos chicos les encantaba aquella película de zombies.

Sunghoon la había visto infinidades de veces y nunca se cansaba de hacerlo pero ese día no pudo concentrarse del todo porque tenía a su izquierda a aquel chico bonito. Lo miró de reojo toda la película, Sunoo parecía un niño: movía ambas piernas adelante y hacía atrás, sus ojos brillaban por la luz de la pantalla y su atención estaba completamente centrada en esta, vio como movía sus labios repitiendo algunos diálogos sacándole una sonrisa.

Jamás había visto ese lado de Sunoo es más, hasta había llegado a pensar que no era capaz de sonreír o tener cualquier tipo de expresión que no fuera un semblante serio pero ese día había visto varios lados de él.

Cuando la película finalizó ya estaba oscureciendo y ya era hora de que Sunghoon volviera a casa. Se despidió con un abrazo de su amiga e iba a saludar con la mano a Sunoo hasta que Wonyoung habló.

—Sunoo, acompaña a Sunghoon hasta su casa.

—En serio no es necesario Wonyoung.

—Noona, tiene razón no se va a pe-

—¡Tontería!—exclamó empujando a ambos hacía afuera.—Gracias, Sunnie eres el mejor, pásenla bien y Sunghoon cuida a mi hermanito.—habló rápido para luego cerrar la puerta en sus caras.

—Bueno, supongo que me tendrás que acompañar.—mencionó tímidamente Sunghoon.

Sunoo resopló y comenzó a adelantar el paso, a pesar de ser más alto a Sunghoon le costó seguirle el ritmo.

Un silencio incómodo entre ambos se formó entre ellos. Sunghoon buscaba algo que decir para mantener una conversación con Sunoo.

—La pase bien hoy...

—Mi hermana no esta.—dijo cortante el pelinegro.

—¿Qué?

Sunoo paró provocando que Sunghoon imite su acción, era mucho más bajo que el pero eso no le impedía mirarlo con un semblante serio y amenazante.

—Que mi hermana ya no está aquí, no tienes porque fingir amabilidad conmigo. Así que por favor, ahorrémonos las conversaciones vacías y la falsa amabilidad.

Sunghoon no daba créditos a lo que oía. Sunoo retomó la caminata pero él aun seguía pensando en lo que le había dicho, cuando reacciono troto para alcanzarlo.

—Sunoo, espera.—su mano se posó sobre la del contrario para que volteara a verlo.

—¿Qué quieres?—dijo irritado.

—La razón por la que te ayude no fue por Wonyoung ni porque quería impresionarla o algo por el estilo.

—¿Entonces cuál es?—preguntó escéptico con la ceja alzada y los brazos cruzados.

—Y-yo...—su voz tembló, ¿Qué se supone que le diría?

Bueno, creo que me gustas. Te observo desde que llegaste a la escuela pero nunca me atreví a hablarte pero resulta que tu hermana se convirtió en una de mis amigas y ahora tengo la oportunidad de acercarme a ti.

—Eso es lo que pensaba,—dijo decepcionado Sunoo.—eres igual al resto.

Sunghoon quiso decirle que no era así pero el menor ya había vuelto a su casa, dejándolo solo en el medio de la acera.

Wonyoung [Sunsun]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt