¿Tu Alfa? ║Taekook

Siete

Hoy era un día muy lindo, el cielo estaba nublado y hacia mucho viento, Taehyung amaba ese tipo de clima ya que lo hacía sentir calmado y feliz. Todos en la universidad traían suéter y uno que otro una bufanda. Las parejas se abrazaban entre ellos dándose calor mutuo.

Jungkook ahora se venía regañando mentalmente o como otros lo conocen, peleando consigo mismo, se arrepentía por no haberle hecho caso a su padre de llevar un suéter, ahora mismo estaría muy calientito con su suéter de fresas y con su chocolate caliente, traía un pantalón un poco pegado y una playera blanca, el menor buscaba a sus amigos lo cual los vio desde lejos.

Jimin y yoongi se encontraba abrazados mutuamente y Taehyung, bueno el nada más los miraba, Jungkook se acerco a los chicos mientras temblaba de frío, en sus manos tenía su chocolate caliente.

—¡Hola!— saludo e intento esconder sus manos temblorosas ya que sabía que su amigo lo regañaria.— se ven tan lindos juntos— sonrió leve.

—Hola Gguk, pensamos que no ibas a venir ya que siempre llegas temprano— el mencionado negó. Jimin estaba casi todo agachado escondiendo en el cuello del Omega por lo cual no decía nada ya que era muy friolento.

—¿Por qué no traes tu suéter?— el alfa miro a Jungkook.

—Es que.. no tengo frio— trato de sonreir lo cual le salió una mueca.

Taehyung no dijo nada, se quitó la mochila dejándola en el piso para luego quitarse su suéter, agarro el chocolate caliente de jungkook.— Pontelo.— el omega miro el suéter y no dudo ningún segundo para luego ponérselo súper rápido, el aroma del alfa lleno sus fosas nasales, aunque nunca lo dijo su aroma lo alegraba bastante— no que no tenias frío, mentiroso.— levanto su mochila del piso y se la colgó en su hombro.

—Una oportunidad así no se desaprovecha, además eres tú y es mucho mejor.— dijo algo tímido al final, Taehyung le dio su chocolate al menor, los otros se fueron en silencio para no interrumpir a los chicos en su pequeña burbuja.

—Ya me voy, no la vayas a ensuciar.—  el menor asiente feliz y le toma a su chocolate.

—¿No me vas a llevar a mi salón?— el omega miro su mochila y luego a Taehyung,—Andaleeeee, tengo mucho frío, mis manos están frías.— sonrió cuando su mente se le vino una idea muy linda, no perdía nada si lo intentaba.— ya no quiero el chocolate, te lo regalo— le extendió el chocolate al alfa.

—Jungkook, que molesto eres — agarra el vaso y lo tira en el bote de basura.

—Ay que malo, sabía muy rico, a la próxima te traigo tu café todo amargo — río leve, sus manos temblaban y aún tenía un poco de frío, cuando el mayor se acomodo derecho, Jungkook lo pensó un poco para luego actuar, se acercó al alfa rodeando con sus brazos el pecho del alfa, puso su rostro en el pecho de este, el aroma que tenía lo hacía sentir muy tranquilo, el alfa al momento de sentir el contacto con el Omega se quedó quieto tratando de saber que es lo que estaba pasando.

Jungkook forzó un poco más el agarre sintiéndose más tranquilo y con ganas de dormir, la campana lo hizo separarse del alfa, agarro su mochila de la que estaba en el piso y la limpio.

—Tu aroma es muy lindo, me dio sueño por eso, ahora sí me voy porque el profe ya no me va a perdonar que otra vez llegué tarde— río y se despidió del alfa casi corriendo de ahí, ocultaba muy bien sus nervios.

Por otra parte el alfa se fue del lugar, ¿Lo habían abrazado? El único que lo abrazaba desde ese entonces era Jimin, pero eso diferente porque ahora fue un Omega.

Sentía unas miradas posadas en el, cuando se dio cuenta ya era tarde ya que habían tocado el timbre, camino a su salón olvidando lo que había pasado hace unos momentos, entro en silencio sentándos hasta atrás.

(...)

—¡Tengo tanta hambre!— se quejo Jungkook entrando a la cafetería, en todo el día estuvo muy feliz, solamente que no veía a Taehyung por ninguna parte.— yoongi te quiero decir que hace rato abrace a Taehyung — chillo de la emoción.

—¿Que? ¡En serio! ¿¡Abrazaste a Taehyung?!— grito llamando la atención de varias personas, Jungkook puso la palma en su mano en la boca de su amigo callandolo.

—Callate, fue muy lindo, pero me dio pena— se formaron para pedir su comida mientras susurraban lo que había pasado.—Tambien me dio su suéter, siendo honesto huele muy pero muy rico, su aroma me tranquiliza bastante, todo el tiempo me daba sueño en clases y eso es muy raro.

—Si vi que te dio su suéter, por un momento creí ver una chispa en sus ojos, no lo sé, fue muy lindo de su parte, gguk.— le sonrió.

—Sip, además de que aún hace mucho frío, quiero que llueva.