17 𝖮𝗍𝗋𝖺 𝖵𝖾𝗓 [𝖬𝗂𝖼𝗁𝖺𝖾𝗇𝗀 𝖦!𝖯]

|★ Capítulo tres.

Al llegar al lugar las tres bajaron y se metieron al establecimiento, Heejin
hizo una mueca de desagrado viendo a todos los niños y niñas correr manchados de helado, Olivia solo se ríe de la situación.

Se sentaron en una mesa, la única en realidad, y ordenaron sus helados en vaso.

- Vamos Chicas.. - dice su madre al ver las caras que hacen viendo toda la tienda color rosa y los caramelos de mentira en las paredes. - Amaban este lugar. -

- Cuando teníamos como ocho. - Responde con una risa Olivia.

- Bueno, bueno. - agarra una cuchara de helado y la mete a su boca. - ¿Como vas con el equipo de vóleibol? - pregunta con interés.

Su hija mayor come una cucharada de su helado antes de responderle.

- Bien. - dice apartando la mirada de su madre, La verdad era que a Olivia nunca le gusto el vóleibol solo lo practicaba y aprendía de su mamá porque ella así lo quería, no le dijo que nunca se unió al equipo.

- ¡Enserio! ¡Deberías avisarme cuando tengas un partido! ¡Quiero ir a ver cómo juegas y ver si eres tan buena jugadora como yo lo fui! - habla con entusiasmo.

- Si.. am.. - gira a ver a su hermana pequeña que no les presta atención por estar perdida en la pantalla de su celular, con los audífonos puestos. Recuerda rápidamente la noticia que le dio Heejin hace unos días. - ¡Heejin fue la primera de su clase este mes! - desvía la conversación rápidamente.

Mina se sorprende y se apura hablar.

- ¡Eso es genial! - felicita mirándola. - ¡Esa es mi hija! - al ver que no le presta atención le quita los audífonos.

-¡¿Que!? - grita mirándola de mala forma, Mina solo rueda los ojos y sigue comiendo su helado.

(...)

Unas horas más tarde ya está en su antigua casa para dejarlas, busca a Chaeyoung en la sala pero no la encuentra.

- ¿Donde estara su madre? - Les pregunta, su hija mayor alza los hombros y Heejin se va rápidamente a su cuarto sin despedirse.

Cruza rápidamente la cerca que separa la casa del patio y allí la ve.

Chaeyoung trae unos vaqueros desgastados, una camisa de tirantes acompañada con una blusa de cuadros arriba de esta y para terminar unas botas de trabajo. Esta usando su nueva trituradora pero ¡espera! ¡esas eran sus camisas!

- ¡Hey! - le llama, pero como trae unos grandes audífonos amarillos no la escucha, casi quiere pasar la cerca como un toro furioso.

- ¿¡Que demonios haces!? - la agarra de los hombros volteandola bruscamente, la Chaeyoung del pasado de imediato se asustaria.

Chaeyoung la mira y en su ojos solo ve indiferencia y odio.

- Estoy desechado las cosas que dejaste. - dice con ironía y apaga la máquina.

- Muy graciosa eh, ¡Claramente te dije que vendría por ellas! - bufa enojada.

- ¡Si! ¡hace como dos semanas! - dice de la misma forma que su ex quitándose los guantes de trabajo.

Mina solo suspira, sabe que es verdad.

- Yo no estoy jugando, no puedes venir a la casa como si nada y reclamar tus estupidas camisas viejas. Si eso es todo largo. - habla dándose la media vuelta.

- Como siempre directa. - suelta una suave risa.

Chaeyoung se gira otra vez hacia ella y la toma del brazo sacándola inmediatamente del patio.