Un perverso juego de espejos

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-Damas y caballeros, ha llegado el momento estelar de esta tarde- Decía uno de los magos del show- De que nuestra festejada Ruby, pase al escenario- Se escucharon aplausos- Ven, ponte cómoda- Le señaló una silla.

-¿Qué me van a hacer? ¿Voy a desaparecer?- Preguntó divertida.

-No hay nada que la magia no pueda hacer, Ruby, quiero que veas que aquí tenemos un paquete de cartas- Lo mostró- Vamos a revolverlo bien, bien revuelto- Lo hizo- A continuación vas a cerrar los ojos y te voy a pedir que pienses en una carta- La mujer obedeció y el hombre puso una carta al azar sobre su cabeza- ¿Qué carta estás pensando?

-Diez de corazones.

-¿Segura?

-Segura.

-No lo van a creer, abre los ojos, el diez de corazones- Mostró la carta y todos aplaudieron- Damas y caballeros no hay que dejarnos engañar, porque la magia está en todas partes y en cualquier cosa, ahora, pongamos atención a esta caja- Señaló- Ruby, trajimos algo muy especial para ti- Sacó una cobija roja- Te vamos a pedir que te relajes, pon tu mente en blanco, respira profundo y no te muevas- La cubrieron con la cobija- Damas y caballeros, no se dejen engañar por lo que sus ojos pueden ver, una, dos, tres- Retiraron la cobija y Ruby ya no estaba.

Emma y Killian reían divertidos y Graham rodó los ojos ante el espectáculo chafa.

-Damas y caballeros ¿Alguien más que quiera desaparecer esta tarde?

-¿Por qué no desaparecen a mi hermano Killian?- Sugirió Graham con una sonrisa divertida.

-¿Yo?- Dejó su copa y miró a Emma que asintió- ¿Por qué yo? ¿Y si ya no regreso?- Preguntó a la rubia haciendo puchero- Me buscas- Besó sus labios y subió al escenario.

-Magistrado, bienvenido, ponte cómodo- Señaló la silla donde antes estaba Ruby- Igual que la cumpleañera, necesitamos que cierres los ojos- Obedeció- La vida no es más que una ilusión, un perverso juego de espejos, en donde nada es lo que parece- Lo cubrieron con la cobija- Una, dos, tres- Quitaron la cobija.

Killian seguía sentado en la silla, pero con Ruby sentada en sus piernas y en las manos de ella, la carta de diez de corazones, el juez estaba desconcertado, mientras que Ruby sonreía complacida.

-Wow- Aplaudió Emma.

🦢👑


Graham y Killian forcejearon por el arma, un disparo resonó en el interior sin herir a ninguno, el criminólogo le dio un golpe al brazo del juez haciéndolo soltar la pistola, después le asestó un codazo en el vientre dejándolo sin aire y entraron en una pela cuerpo a cuerpo.

-TE VOY A MATAR HIJO DE PUTA- Ladró Killian estrellando a su hermano en la pared, pero Graham se defendió, le golpeó la cara y lo giró sosteniéndolo por el cuello con el antebrazo.

-Fuiste tú cabrón- Presionó cortándole el aire- Tú me disparaste, me jodiste la pierna, me jodiste la vida- Se dejó caer presionando hasta que lo soltó y Killian jadeó en busca de aire- Carajo ¿Qué putas estamos haciendo?- Se puso de pie y tomó su bastón mientras el otro se recargaba en una mesa de billar- Claro que llamé a Emma, y sí, también ella me llamó, nos encontramos en secreto pero no por lo que estás pensado.

-Ay por favor, no me vengas con la pendejada de que no es lo que parece- Tosió.

-Fue por Ruby cabrón, estábamos investigando el caso- Aseguró.

Oscura obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora