Capítulo 8

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Mariel

Toco la puerta con fuerza y miró la pantalla en mi teléfono para ver la hora y son las tres de la mañana, no sé si ha sido buena idea venir a esta hora, pero tuve una pesadilla y no quiero estar sola en mi departamento. Muevo mis pies nerviosa y me fijo que ando con mi pijama blanco y un abrigo, tocó de nuevo la puerta con más fuerza.

Suelto un suspiro cuando veo que la puerta no se va a abrir y buscar de nuevo teléfono para marcar su número, pero él no contesta, entonces doy media vuelta porque supongo que está durmiendo profundamente y es normal que esté cansado a pesar de que ya detuvimos a Nicolás las investigaciones continúa ahora con la fiscalía donde tenemos que entregar todas la pruebas que relación a Nicolás a los crímenes.

Camino hacia los ascensores cuando siento que se abre la puerta y se asoma un aún muy dormido Harry. Él se refriega el ojo, mientras me mira de arriba y abajo. Suelto un pequeño suspiro porque únicamente está con un bóxer blanco, dejando a la vista su espectacular cuerpo y su pelo rizado estar más desordenado que de costumbre.

—Mariel, ¿Estás bien? Son las tres de la mañana—dice con voz gruesa y áspera que la hace más profunda por el sueño.

—Yo...tuve una pesadilla y no quise estar sola—confesé, pasándome la mano por mi pelo nerviosa.

Harry tiró de mi mano y me abrazó con fuerza donde escondí mi cara en su cuello, aspiré su perfume que aún seguía impregnado en su cuerpo. Él comenzó a caminar conmigo y cerró de una patada la puerta.

—Tal vez deberías ir al psicólogo de nuestro departamento, Mariel—me susurra, acariciando mi mejilla y niego con la cabeza—. Lo que viste fue horrible y no te hagas la fuerte, cariño los otros dos policías pidieron la baja por lo que vieron en ese refrigerador.

Me separo un poco de él porque si es cierto que lo que vimos ese día fue horrible, pero nada me preparo para ver lo que iba a encontrar en ese refrigerado, solo puede escuchar el grito de horror de mis dos compañeros policías, yo ni siquiera grite solo entre en un estado de shock hasta que Harry me sacó de ahí, pero yo tenía volver ahí y lo hice sola no quise que nadie más estuviera ahí.

—Falta poco para que empiece el juicio, ya fue condenado Nicolás por los cargos de trata de persona, intento de asesinado y vender drogas, pero ahora bien lo más pesado—Harry me guía a un sillón donde me aparta el pelo de la cara—. Se han formado marchas en contra del estado, cosa que se lo merecen por no poner todos los recursos como siempre.

» Estoy cansada de que siempre ponga excusa para no darnos todos los recursos para hacer una buena investigación. Siempre salen con la misma estúpida excusa que ellas se escaparon de su casa, ya volverán o de seguro que andaba en malos pasos como droga o prostitución y es tan cansador escuchar esos estúpidos argumentos siendo mujer—explico molesta.

Él suelta un suspiro porque sabe que tengo razón e incluso no me creyeron cuando dije que no coincidía con el sospechoso que teníamos arrestado, pero no me hicieron caso porque esa persona tenía más perfil de psicópata que un joven de unos 19 años, guapo e inteligente. Me bajaron del caso y después me volvieron a poner en caso para remediar su equivocación.

—Tienes razón, pero nosotros solo seguimos órdenes y tratamos de cumplir con nuestro trabajo de la mejor forma.

—Menuda mierda. Malditos políticos corruptos, de mierda, se las dan de ser personas tan correctas, pero son los peores—murmuró enojada—. No me siento feliz con mi trabajo.

Él hace una mueca.

—Siento que lo que pasó con Nicolás no va a cambiar las cosas. De todas maneras, siguen matando a las mujeres, nada cambia y eso es lo peor. Tres meses han pasado y han matado a más 18 mujeres y no hablemos de las chicas y mujeres que están desaparecidas.

Hermosa DestrucciónWhere stories live. Discover now