Matrimonio arreglado

1K 42 0
                                    

POV (Tn)

Los matrimonios arreglados entre familias adineradas con el propósito de expander su negocio y aumentar las ganancias, uniendo fuerzas para crear un imperio, es una estrategia que ha sido empleada desde hace generaciones. En la mayoría, una o ambas partes comprometidas son infelices debido a que este trato matrimonial fue concebido sin su consentimiento y el matrimonio termina lleno de infidelidades, abusos y fugadas en algunos casos.

¿A mí? Pues me comprometieron con un conocido de mi escuela, Shu Sakamaki. Era el primer hijo de Tougo Sakamaki, un político y magnate muy famoso en Japón y uno de los más influyentes actualmente, pero principalmente, uno de los socios de mi padre. Ambos estaban de acuerdo en unir fuerzas y qué mejor forma de asegurar ese crecimiento que con un matrimonio arreglado con los desechos de la familia: un vago incompetente y una bastarda nacida de una criada acogida por su padre cuando su madre murió en el parto.

En fin, éramos "la pareja perfecta".

No pasaron ni tres meses cuando Shu comenzó a vivir en nuestro hogar como un integrante más de la familia. No teníamos una fecha fijada para la boda pues apenas yo había cumplido la mayoría de edad y apurarnos en algo así.
En realidad la compañía del rubio no era tan mala, pues se la pasaba dormido la mayoría del tiempo, no hablaba mucho pero sí entablaba una conversación conmigo sin ser pesado ni grosero y de vez en cuando veíamos alguna película. En resumen, no me podía quejar, pues no era un desconocido total para mí del que no quisiera saber nada.
Pero hay un detalle...

-Tania, ¿Qué te he dicho de entrar por la puerta principal?

-Vamos, Shu, tampoco es que tuviese tanta relevancia. Ya todos aquí me conocen.

-Pero si algún paparazzi te llega a ver...

-Sí, sí, ya sé todo ese discurso. Mejor vamos a tu habitación, ¿de acuerdo?

¿Ya les había hablado de infidelidades? Pues les presento a Tania, la amante de mi prometido. Sacada de una telenovela latina, es la única mujer que he conocido que ha sido capaz de tentar a Shu a tal punto de decirle que soy su prima.

-Eso suena mucho mejor.

-¿Tu prima está arriba, cierto? ¿No le será incómodo?

-¿Te importa más su presencia que tu placer? Me decepcionas a veces, querida.

Eso fue lo último que escuché de ese par de tortolitos antes de escuchar pisadas agitadas por las escaleras.

-Y ahí van de nuevo.

Antes de que el ruido sobrepasara las paredes del cuarto de Shu corrí al mío, pues tenía insonorización y me era más cómodo para leer. Subí las escaleras sin hacer mucho ruido, pero cuál fue mi sorpresa al abrir la puerta cuando veo a Shu entre las piernas de Tania a punto de penetrarla. Mi rostro estaba más rojo que los hematomas que tenía la fémina en su cuello, y eso era decir mucho.

Sin decir nada me volteé, obviando lo que verdaderamente me dejó ida: Shu desnudo.

Siempre andaba con ropa holgada y nunca nos hemos bañado juntos, por lo que no había visto su abdomen marcado, pecho anormalmente blanco, y si le sumamos a eso su rostro manchado de lujuria...

-¿Qué te he dicho de abrir sin tocar, (Tn)?

-E-Eh...no sé si te has fijado pero este es mí cuarto.

Al rubio sólo le tomó unos instantes darse cuenta de dónde estaba y, algo avergonzado, me hizo ojos de que me fuese a su cuarto.

-Vale, por hoy te dejo. -tomé mis audífonos a la velocidad de la luz y me fui casi huyendo.- Limpia lo que ensucies, ¿vale?

   Oneѕнoтѕ Dιaвolιĸ Loverѕ Where stories live. Discover now