Master Game | Chaennie

bonus 2

Habíamos llegado juntas pero separadas. Su lugar siempre ha estado en el lado opuesto del mío, yo me siento hasta atrás y ella se sienta adelante. Eso me parece fantástico porque siempre he tenido una buena vista de su parte trasera. Y ahora me parece más fantástico porque no solamente tengo la vista de su cuerpo sino su atención. Sus dos amigos, Jisoo y Bang Chang, les sorprende verla llegar temprano. Bueno a ellos y a todos. Está ese momento en la mañana antes de comenzar la clase en la que todos hablan entre sí, y este era su momento, siempre habla con sus compañeros de atrás y a veces se gritaba con los de la otra fila, se ríe echando la cabeza hacia atrás, con la boca bien abierta, y no puedo encontrar algo más adorable que eso.

Entran mis amigas una a una, como si hubieran estado esperandose para llegar juntas. Diría que me ha dolido no ser incluida pero primero éstas idiotas seguro les salió todo natural y segundo no he contestado mucho mi móvil en estos días. Se saludan con todos, haciendo comentarios sobre el fin de semana. La verdad yo en esta parte no era tan participativa, había entrado y había saludado a gente pero luego me había sentado en mi esquina a recostarme contra la pared a la espera de que ya este día acabe. Y por supuesto, me había sentado a ver a Jennie.

-¡Vaya vaya!, miren quién es- el tono fingido de sorpresa y el evidente de burla es lo que me hace rodar los ojos a las palabras de Nayeon.

-Pensé que te habías muerto- lo peor es que no son nada disimuladas, Sana es la que más se contiene pero parece que hoy no nos importa nada.

-Es que está muerta, está muertisima- Lisa lanza deja caer sus libros encima de su mesa, que está junto a la mía-. Te voy a matar en este mismo momento, cómo es posible que hasta Felix pueda o no tener más información que nosotras.

-¿Qué?- dije, buscando a Felix con la mirada.

-Si, dijo ayer, y cito: Mmm... Rosé y Jennie no están, ¿Coincidencia? Yo creo que no- Nayeon trata de imitar de una muy mala manera la voz de Felix.

-¿Él dijo eso?- a este punto no sé si son mis amigas que me están jodiendo o es verdad.

-Si, te lo voy a confirmar, ¡OYE FE...!- el resto fue murmuros que tape con mi mano para que la boca de Sana no hiciera algo muy grande de esto.

-Baja la voz- le devuelvo su libertad de poder expresar su voz de una manera coherente-. Bajen la voz.

-Tu a mí no me dices que hacer- escondí mis manos dentro de mi chaqueta y luego me las lleve a la cara. Lisa podía ser un poquito rebelde.

-¿Entonces que? ¿Es coincidencia?- Sana es la que se ve más entusiasmada- Nena tienes que soltarlo todo porque yo fui quién lavó las sábanas que usaron y creo que me lo merezco- aunque admita odiarlo tiene un buen punto. Además de que no se van a quedar quietas hasta que les diga.

-No, ayer también estaba con ella- el coro de gritos no tardó en aparecer-¿Pueden guardar silencio? Ustedes... ¡Agh!- bato mi cabello y monto un pie en la silla, abrazándolo luego con mis manos.

-Esa vagina te ha dejado hipnotizada- quería reclamarle que dejara de decir tantos disparates pero mentira no era-. Saben que esta estúpida no tenía el número de Jennie- estaba que le metía sus libros por la boca, ¿En serio tiene que hablar tan alto?-, no les había dado actualizaciones al respecto porque quería que estuviera presente la niña.

-Que número va a estar teniendo si de seguro estaban ocupadas en otros asuntos- Sana, quién se sienta delante de mí, empuja la rodilla que sostengo con mis manos encima de la silla; cierto y falso, de verdad que el tiempo con Jennie ha sido mágico y parece que pasa más rápido de lo normal.

-Claro que no- sueno bastante ofendida-, a lo que sea que estás o están insinuando, nosotras aprovechamos tiempo para conocernos mejor- comenzaron a reírse-. Se los juro, que hasta la llevé a su casa y conocí al padre, da miedo ese señor, y hoy la fui a buscar a su casa y conocí a la familia.