35. ADN

381 53 2
                                    

Alesara

Me siento muy feliz, o me sentía, ya han pasado unos minutos desde que Dierik se fue a revisar el apartamento, desde que volteó a ver al ascensor supe que algo malo estaba pasando, y ahora estoy peor que antes. Me acerco con cuidado a la sala, hasta que siento que me tocan el hombro y cubren mi boca antes de gritar, frunzo el ceño al ver de quien se trata.

Me va a matar de un infarto.

- Hola - saluda con fingida timidez.

- Dafne, no hagas eso - jadeo tratando de calmar mis nervios - ¿cuándo llegaste?

Nos escondemos al escuchar pasos.

- Seguí a Abraham - me explica en voz baja y alertas - Die no se dio cuenta de mi llegada, ambos están raros.

- ¿A qué te refieres con "raros"? - el dolor de cuerpo desaparece al instante.

- Abraham está alterado y enojado, Die esta más serio de lo normal - comenta y ambas caminamos a un lado para cubrirnos con una pared - ¿estás bien?, caminas raro.

- Mm, me caí - me encojo de hombros caminando hacia atrás.

Y no, no me creyó.

Tampoco siguió preguntando pero me conformo con eso, aceleramos el paso de regreso a la mesa cuando escuchamos a los chicos hablar, desde que tomo asiento junto a mi comprendí que no le interesa que la descubran. Siempre me sorprendo al ver el cambio en Dierik cuando estamos con más personas, ya no es aquel chico risueño con el que me encontré aquí en el balcón cuando desperté, sus ojos chocan con los míos y puedo identificar su confusión.

Abraham se mira mal.

- ¿Cuándo llegaste? - pregunta el hermano de mi amiga.

- Seguí a Abraham cuando salio enojado de la casa - se encoge de hombros - ¿qué te dijo Felix?, ¿por qué nuestros padres y vos salieron furiosos de ahí?

Silencio.

- Lesa, ¿recuerdas lo que dijo Felix en el cementerio? - Dierik se coloca en cuclillas frente a mi.

- Sí, ¿por qué? - frunzo el ceño con temor a lo que diga.

Pero no dice nada.

Desliza entre mis manos una fotografía, con solo verla entiendo lo que sucede con Abraham pero no me atrevo a levantar la mirada y enfrentarlo aunque no sea la culpable; reconozco a mi madre, siendo una bella mujer joven plasmada en ese papel conmigo en brazos, quizá no tenía más de un año de edad ahí, y ahí está, Felix Taylor junto a nosotras sonriendo viéndome, igual de joven que todos.

Agarro con fuerza la mano de Dierik.

- Alesara podría ser hermana de Abraham.

- ¿Cómo dices? - el tono de sorpresa de Dafne es evidente cuando su hermano dice aquello - ¿podrían?, no es nada confirmado entonces.

- No aun - Dierik con su mano libre levanta mi mentón - haremos una prueba de ADN.

- Si es que estas de acuerdo - aclara Abraham con temor.

¿Puedo negarme?

No quisiera seguir con la duda, pero imaginarme el odio de Abraham por los resultados me entristece, Dierik también me ha asegurado que no le importa quien sea mi padre, pero el miedo sigue ahí por su rechazo. Mi amiga sigue procesando todo lo que se acaba de enterar, ya he tomado una decisión y espero que todas nuestras sospechas solo sean productos de muestra imaginación, porque si no...

Me enojaré como nunca con mi madre.

- Esta bien - acepto y veo aquella sonrisa que ilumina mi noche y corazón.

AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora