Los problemas nunca acaban

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Esa pregunta como debía contestarla decir la verdad o tal vez.

—yo...yo eso fue.

—habla ya! — Naofumi estaba más y más enojado— ¿ por que me acusaste de violación?

— Naofumi sama?— hablo raptalia llegando a escena junto con kiel— esta todo bien?

Naofumi volteo a ver a Raptalia y luego a Mein— hablaremos de esto después.

Mein solo asinyio aliviada de salvarse del resto del interrogatorio.

Después de la " charla" que tuvieron, Mein intento que el pelinegro tomara a Kiel en su equipó,pero Naofumi aun no decía que creer, así que Kiel se quedaría por ahora con ella.

Ahora mismo Mein llevaba a Kiel al castillo pues estaba agotada por las anteriores circunstancias y ahora que tanto habría metido la pata.

Con todo lo que dijo al menos esperaba haber ablandado el corazón del héroe para librarse del castigo.

Mientras tanto Naofumi estaba en la iglesia para comprobar el reloj de arena.

Al parecer solo faltaba un día para la famosa ola de la calamidad debían prepararse el y Raptalia.

Aun así para desgracia de este se topo con quien menos quisiera ver o al menos una de las personas que no quería ver.

Motoyasu estaba ahí con sus aires de grandeza, claro también rodeado de chicas, como no podía ser de otra forma. Solo le dio una mirada de desprecio al pelinegro.

¿que le veían las chicas? Para Naofumi era todo un misterio aún así este no quería tener otra "charla" como la de hace poco,pero como muchas cosas en la vida, no son como uno quiere.

Motoyaso vio a Raptalia y pese a ser claramente una pequeña aun el rubio no perdió tiempo.

— hola, linda señorita — dijo el rubio tomándola de la mano— es un gusto conocerla, yo soy Motoyasu kitamura el héroe de la lanza y me gustaría invitarla a unirse a mi equipo para salvar este mundo.

Naofumi y las propias compañeras vieron consternados el claro coqueteo a una evidente chica mucho menor que el.

Raptalia estaba un poco molesta pues era claro que el rubio era todo mujeriego, pero antes de negarse su amo interfirió.

— No te le acerques.

El rubio le dirigió la mirada — seguramente debes estar haciendo algo para que ella te ayude, algo como chantaje, pero no se preocupe señorita yo puedo ayudar.

Esto molesto a la semihumana y el pelinegro como podía acusar así sin mas a alguien.

Aun así Naofumi había tenido suficiente por un día.

— Raptalia nos vamos.

— si, Naofumi sama.

Aun así el rubio era testarudo y tomo del brazo a Raptalia— señorita si tiene problemas puede confiar en que yo puedo ayudarla, seguro ya escucho los rumorea del héroe del escudo.

Naofumi se asustó, si bien el sabia que esos rumores eran falsos, su compañera no y por su mente paso la idea de que ella lo abandonara.

Sin embargo Raptalia si sabia que eran falsos, pues luego de vivir estos meses con el pelinegro, sabia que el seria incapaz de algo así.

— lo siento, pero yo estoy con Naofumi sama por cuenta propia — fue su respuesta para ir al lado del pelinegro.

Algo que aunque Naofumi no lo dijo si que le alegro.

¡¡Me converti en Mein!! Where stories live. Discover now