¿Que harías si algún día te haces Marine en contra de tu voluntad? Dejando atrás a todos aquellos a los que juraste proteger, dejando tus sueños y aspiraciones, dejando atrás tu libertad.
Una libertad que te fue robada.
Esta historia está inspirada...
Cada vez que a Luffy le preguntan en como conoció a la famosa Emperatriz pirata, siempre dirá que fue pura coincidencia y casualidad. Justo como lo hizo cuando sus hermanos le preguntaron.
- Solo la conocí en la base de la marina –explica- yo iba a donde Sengoku por unos papeles para una misión y me la tope de frente, ustedes saben, ella es una alfa y yo un omega, así que realmente no hizo mucho escandalo cuando choque con ella, nos conocimos y resulta que nos fuimos llevando muy bien… ya saben, lo normal –finaliza soltando una carcajada ante la mirada incrédula de sus hermanos-
Luffy ríe, porque sabe que sus hermanos no se creyeron esa explicación (en realidad, nadie se lo cree) pero tampoco lo cuestionaron al respecto, lo cual agradece.
Caminando un poco más sobre la isla no puede evitar sentir la nostalgia, recuerda cuando Hancock lo invitó a quedarse en Rusukaina como método de entrenamiento para que pudiera lograr subir de comodoro a contra almirante (aún se pregunta si Sengoku se dio cuenta que la “misión” que le encomendó era falsa).
Un bostezo se hace presente, siente sus parpados pesados y su mente borrosa, estira sus brazos y espalda tratando de tronarlos es un intento de sentirse más ligero, lográndolo con éxito.
- Tengo sueño… -dice soltando otro pequeño bostezo-
Se acomoda debajo de un árbol, puede escuchar a sus hermanos platicar y seguir jugando a pocos metros, por lo que no debería de ser complicado encontrarlo cuando sea la hora de la comida.
“¿Así se sentirá ser libre como un pirata?” se pregunta mentalmente antes de caer totalmente dormido debido al cansancio.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
- ¿Por qué tengo que ir? –pregunta un Luffy de 17 años siguiendo a su superior- ¿No puede ir otra persona?
- No, ya está decidido, además de que todos están ocupados en otras misiones y tú eres el único disponible –dice Sengoku entrando a su oficina- no quiero más quejas, sino quieres otro castigo –sentencia cerrando la puerta de golpe-
- Bufa- Maldición… está bien… -dice rendido-
- Excelente, ahora ¡Largo!
.
.
.
.
Luffy no puede estar más frustrado, de todo el personal que había debían de escogerlo a él por estar desocupado en el momento más inoportuno.
- Oigan, ¿Eso es una isla? –pregunta-
- Capitán, no debemos desviarnos de la orden –dice uno de los marines que lo acompañan-
