Capítulo 4. Inferioridad

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Alex

Estaba claro que sobraba aquí, la bruja y su madre leían, escribían y mezclaban hierbas, plantas y brebajes de colores extraños, mientras que yo estaba sentado en un tocón apartado. La bruja me había dejado claro que en este momento no era lo más importante, aunque si yo tuviera la oportunidad de volver a ver a mis padres muertos, supongo que también les daría prioridad. Sin embargo la extraño, la última vez que la había visto estaba casi muerta, y ahora estábamos en su plano, o eso me habían intentado explicar. Muchas veces me sorprende lo poco que se de su mundo, y me doy cuenta de que tampoco me he esforzado demasiado en conocerlo. 

Aunque hay otra razón por lo que tampoco podría acercarme a la bruja en estos momentos y era su padre. Estaba apartado a un lado de la mesa, y podía ver cómo jugaba con sus cuchillos, los lanzaba, los giraba entre sus dedos... Era extraordinario, y aunque jamás se lo reconocería abiertamente, era sin duda muy superior como lobo a lo que actualmente quedaba en la tierra. La bruja siempre nos decía que cuando los lobos hicieron quemar a las brujas, cuando las vendimos a los humanos, nos habíamos vuelto débiles, insignificantes, pero nunca me imaginé que tanto. Era una máquina perfecta y engrasada para luchar, cazar, matar... Y no solamente estaba claro por la terrible paliza que me había dado, sino porque haciendo el mejor de mis esfuerzos apenas lo había arañado, y sus heridas habían curado a una velocidad espectacular, incluso para ser un lobo. Pero eso no era lo mejor, sus instintos estaban afinados a un nivel que los míos no lo estarían nunca, cada vez que el fuego crepitaba demasiado alto se giraba, y aunque parecía totalmente relajado, no dejaba de controlar el entorno. Se adelantaba a las posibles peticiones de la bruja y su madre, verlos trabajar juntos era como ver una danza o una obra de teatro bien engrasada, simplemente era extraordinario.

Tan absorto estaba en mis pensamientos, que no la sentí hasta que se sentó a mi lado -¿Es hermosa verdad? - me preguntó. Cuando me giré la madre de la bruja me miraba a los ojos, con una sonrisa, pude ver que aunque por fuera era cálida, por dentro era igual que Jade, lista y calculadora. Y supongo que esta conversación y este encuentro no eran casuales 

- Es curioso, no ha habido un solo día que no haya deseado estar a su lado, y ahora está aquí, y sin embargo tengo que mandarla de vuelta a tu mundo, un mundo en guerra, contra unos seres más fuertes que vosotros - Sus ojos no dejaron los míos en ningún momento - Dime algo, ¿debería arriesgar la vida de mi única hija? ¿Debería arriesgar el poder que tiene?

Estaba a la vez confundido e intrigado, porque una cosa estaba clara, le preocupaba su muerte, pero había algo más - ¿Su poder? - pregunté. Ella sonrió y ladeó ligeramente la cabeza, un gesto que la bruja hacía muy a menudo, sobre todo cuando sabía algo que tú no sabías

- Efectivamente su poder, la has visto, es magistral, no solamente los conocimientos que adquiere, sino cómo lo hace, cómo procesa la información, es una mezcla turbadora de dos especies poderosas en su mejor momento, y si alguien se lo robara sería catastrófico - Paro un instante, como midiendo sus palabras- Y aunque ahora mismo cualquiera de las brujas de ese pobre aquelarre que queda se embarazara de cualquiera de tus lobos, no sería ni una ínfima parte de lo que es mi hija, y esto no lo digo como madre, lo digo como alguien que ha estudiado el poder de las brujas, y ha trabajado con lobos toda su vida - la intensidad en su mirada aumentó - Ella te puede hacer grande de nuevo, puede hacer que las brujas y los lobos vuelvan a como estaban hace un milenio, puede devolveros a vuestro esplendor, pero ¿Qué le va a costar a ella? Y sobre todo, ¿Qué le vas a dar a cambio?

Puso una mano sobre mi rodilla, en un contacto que claramente no era casual, y cuando miré hacia abajo, su mano aterrizó en mi frente. Solamente hizo falta un ligero toque con uno de sus largos dedos para que un mareo profundo, constante y agotador atravesará mi cuerpo. Pero cuando ese dedo abandonó mi frente, esa sensación desapareció para ser reemplazada por un sentimiento de angustia profundo, lo supe, había mirado dentro de mí, y teniendo en cuenta el poder que tenía, y que seguía vivo, parecía que le gustaba lo que había visto - ¿La amas verdad? con todo tu ser, y no por sus poderes cómo sería lo más lógico, estoy impresionada, para quedar tampoco de lo que tú raza fue eres alguien curioso.

El sacrificioWhere stories live. Discover now