El sacrificio

Capítulo 7. Lo que tenga que ser

Jade

Dos cosas me hacían peligrosa, mi poder y mi sangre, y estaba dispuesta a jugarme ambos por Alex, si el moría Tyler tomaría el control de la manada y estaba claro que no estaba preparado, mire a Pedro fijamente, aunque Ana era quien me había hecho la pregunta - ¿Qué crees que le esta matando? 

Pedro, que había visto toda la escena anterior se acercó, estaba claro que el no tenía problemas con que yo fuera unan bruja, la sed de conocimiento que él y Tommy tenían eran superiores a los prejuicios, aunque supongo que salvarle la vida a su mujer también ayudaba a mi causa. Pedro sacó de su maletín un montón de instrumentos para medir la temperatura, el ritmo cardiaco y otras variables.

Mientras que lo hacía Ana y Raquel se acercaron a mi lado, esta última muy pendiente de los gestos de su madre, que mostraba claros síntomas de cansancio, un par de miradas de Ana me indicaron que quería hablar conmigo, pero no podía hablar de esto delante de toda esta gente, así que devolviéndole la mirada, cierro mis ojos sutilmente, y cuando los volví a abrir mi mente y la de Ana estaban conectadas -adelante veo que tienes mucho que preguntarme -era curioso mantener conversaciones con alguien habitación sin que los demás sepan que las estás manteniendo.

-Tienes mucho que explicarme, no sé cómo estás viva, pero sé que no deberías estarlo, no sentía tu alma ni la de Alex en vuestros cuerpos, estaba lista para llevarme a las brujas conmigo y desaparecer de este lugar - miro alrededor- si no fuera porque tu intención es luchar ya nos habríamos ido. 

Sonreí, la lealtad de Ana era inquebrantable, pero si había algo que apreciaba en ella era que  no se comportaba como una estúpida, no me seguía a ciegas, es una bruja a fin de cuentas, pero terriblemente leal -He estado en otro plano Ana, en mi plano -los ojos de Ana se abrieron ligeramente y sus pupilas se dilataron por la clara sorpresa, no era de extrañar, los planos de los que hablamos las brujas siempre habían parecido algo abstracto, una referencia, pero nunca nadie había estado en un plano que no fuera el de los vivos, excepto los que hacían pactos con Muerte 

Yo ya había estado en dos planos distintos, uno creado por una diosa, Destino, y otro creado por mí misma, y podría asegurar algo a ciencia cierta, ninguna de las dos veces que había intentado volver al mundo de los vivos había sido agradable. Dude si contarle lo más importante, después de que Alex y yo estuviéramos vivos, nuestra reina, la auténtica, estaba viva, o al menos lo estaba su alma. 

Cuando me miro sospechaba que había algo más, pero no se lo podía decir a nadie, tenía que hablar con el lobo para evitar que se lo dijera, porque los dos acabamos de perder nuestros puestos de poder. Yo podía asegurar algo, estaba encantada con mi pérdida, liderar a las brujas era un trabajo a tiempo completo y la corona una forma elegante de premiar la esclavitud.

Ana dudaba y dudaba, podía ver cómo su cabeza daba vueltas, sabía que ocultaba algo pero no sabía el qué, y antes de que tuviera el valor o el coraje para preguntar, oímos cómo el maletín de Pedro se cerraba y todos volvimos a centrar nuestra atención en él.

-Siéndote sincero Jade no lo sé, su corazón late rápido, más de lo que debería latir el de cualquier lobo- dijo, y al mirarme añadió -o el de cualquier criatura mágica- Sabía por cómo miraba mi cuello que lo siguiente que iba a comentar era sobre la marca.

- Esa mordedura indica que te mordió ¿verdad? Te marcó como suya como nuestra líder- yo solamente sonreía- Puedo asegurarte Pedro que esto no lo está matando, creo que es una de las pocas razones que lo mantiene con vida- Entonces me giré y puse una mano sobre el brazo del lobo, pálido como la nieve. 

 Pedro miró un rato más mi marca y dijo - Se está desvaneciendo ¿el proceso no ha funcionando verdad? Poco a poco la unión se apaga- volví a asentir -Eso quiere decir que al menos por ahora estáis unidos 

Y entonces Tommy, demostrando que las inteligencias se complementan entendió por dónde iba mi pensamiento -cada vez empeora más hermano, aunque no demasiado rápido, ya que desde que estamos aquí esa marca se ha difuminado ligeramente pero no ha desaparecido- asentí sonriente

- Estoy bastante segura de que vuestro amado líder- dije con toda la gracia qué me mi ronca voz podía aportar a esta conversación -Sigue vivo porque está atado a mí o al menos lo está de momento, pero una bruja no puede ser marcada, esto es solo temporal- Ambos asintieron-  ¿Cómo te sientes practicando medicina tradicional Pedro? -le pregunté, su cara pálida me dio algunas pistas.

A bote pronto calculaba que Pedro podría llevar unos 150 años con vida, y teniendo en cuenta que los lobos suelen postergar su formación ya que implica abandonar su hogar, diría que no llevaría más de un siglo ejerciendo, era un lobo pero se notaba en su piel y en su rostro que había envejecido, como lo hacían los humanos, a un ritmo más lento, pero envejecido a fin de cuentas. Entonces no pude evitar acordarme de mi padre, tan joven y radiante como la última vez que lo vi -Quiero que nos conectes, que mi sangre circule por su cuerpo y la suya por el mío.

Ana estaba terriblemente disgustada, se levantó de golpe de la silla en la que estaba sentada -No puedes hacer eso grito, no puedes darle eso -estaba furiosa y nadie entendía porque, ni siquiera Raquel, la miré y no fueron necesarias las palabras. 

Ana se cayó, aunque el disgusto no abandona su rostro en ningún momento, Tommy se adelantó para hablar conmigo, aunque no me pasó desapercibido ese pequeño roce con la mano de Ana -No sé porque Ana no quiere que lo hagas, pero sí que se porque no quiero yo que lo hagas. 

- Sois de especies diferentes, aunque ambos tengáis una parte de lobo, tu otra mitad es bruja, vuestra sangre es distinta, las proteínas no son las mismas, las enfermedades tampoco... Joder tienes más de 1000 años, podrías pegarle cualquier enfermedad latente en tu organismo que hace más de un milenio que no circula entre nosotros, podría acabar muerto al rechazar tu sangre... las posibilidades de fallo son enormes -Pedro asentía, claramente no estaba contento con la idea. 

Y entonces una pixie apareció con un dedo acusador que me señalaba por gritar a su amado compañero -No vuelvas a controlarlo -era claramente una amenaza, y teniendo en cuenta que las Pixie y las extintas hadas no mentían era importante tenerlo en cuenta. También sé que no podría atacarme aunque quisiera, estaba enamorada y se había unido a su compañero, pero era alguien con órdenes, y a no ser que su reina la obligara a matarme, no me haría nada. Asentí en su dirección, y antes de marcharse cruzando ya el umbral de la puerta dijo -Y dejarlo volver, está preocupado

Lo que todos decían era muy cierto, pero eso era para los seres humanos, Ana me miraba juzgándome con sus enormes ojos, sabía que si su sangre y la mía entraban en contacto parte de mi poder podría pasar a él y yo podría perderlo, pero yo no era solo una bruja, y los lobos no perdían su poder si compartían sangre con alguien, así que esa podría ser una solución, pero teníamos un pequeño problema más. Los dos estábamos débiles, y estaba demasiado cansada como para transformarme, y más cuando llevaba sin hacerlo casi toda mi vida, no renegaba de mi parte como lobo, pero estaba claro que en mí dominaba la parte de mi madre, los genes de brujas siempre son dominantes, por eso las brujas pueden permitirse tener hijos con humanos, la línea de sangre no se ve contaminada.

-Y entre lobos Tommy, ¿es posible? -todos me miraron, estaba claro qué les parecía una idea casi tan absurda como la anterior, aunque a decir verdad Ana fue la primera en relajarse, si estaba transformado en lobo mis poderes no servían para nada y no podía pasárselos por mi sangre al lobo.

-Podría funcionar, pero el Alfa está inconsciente y no puede transformarse, además no creo que la sangre de un lobo corriente funcione para esto, si crees que unirlo a otro cuerpo filtraría su sangre, no nos vale el cuerpo de cualquiera -Tommy hablaba con firmeza en sus palabras, pero creo que no lo habían entendido- Hablo de mi Tommy, no de otro

- Tu puedes transformarte?- preguntó Pedro, mi cabeza se giró de golpe por su atrevimiento, aunque su cara roja me indicó que claramente se le había escapado, era un hombre callado y bastante prudente, no era propio de él- soy tan digna hija de mi padre como lo soy de mi madre Pedro, creo que muchas veces se os olvida

- ¿Y como piensas hacer que se transforme? - Tyler había vuelto - Por cierto, los lobos que te empeñaste en salvar de la pelea también se están muriendo, por si quieres hacerte aun más la heroína.