Había llegado del momento, era jueves y teníamos que grabar las entrevistas que iban a salir durante el fin de semana. Me vestí y bajé a desayunar ya que había quedado con los compañeros, un desayuno tranquilo donde hablamos un poco de como era el mundo de la formula 1 desde dentro.
- ¿Estás preparada para empezar? - dijo mi compañero Jake.
- Sí, estoy un poco nerviosa pero sí - dije.
- Bueno, tranquila verás que irá todo genial - dijo Jake.
- ¿Me toca hacer las entrevistas a mi sola? - pregunté.
- Sí, esas dos sí, a mi me tocará hablar con los otros pilotos pero como son especiales las entrevistas te toca hacerlas sola - dijo Jake.
- Genial - dije.
- Y tranquila, se que es algo nuevo para ti, pero sobre todo disfruta que tener al campeón del mundo siendo tu primera entrevista - dijo Jake.
- Vale, mis nervios acaban de aumentar - dije y Jake me cogió por el hombro.
- Va a salir genial, te vimos en las motos - dijo Jake.
- Bueno, ahí nervios también tenía pero se me fue pasando con el tiempo - dije.
- Pues te fue muy bien la verdad, nos hablaron muy bien de tu trabajo - dijo Jake.
- Bueno, te dejo que esto empieza - dijo Jake.
- Vale - dije.
Caminé con el equipo en busca de un buen sitio para hacer la entrevista, los chicos estaban partidos porque estaba siendo muy patoza preparando las cosas.
- A ver Laia, tranquila que vas a acabar en el suelo - dijo uno de los cámaras.
- Perdón, o sea es que empezar de cero y en este mundo - dije.
- Sí, este mundillo es muy... - dijo de nuevo.
- Los ricos se gastan una pasta aquí - dije.
- Exactamente, pero tranquila que lo vas a lograr - dijo.
- Muchas gracias - dije y sonreí.
- Laia, está viniendo ya Max - dijo mi jefe.
- Genial - dije y respiré.
Estaba nerviosa, era mi primera entrevista y justo me tocaba con Max, no sabía donde meterme porque de los nervios que tenía me hacían sentir que en cualquier momento me iba a desmayar. Allí estaba, mis compañeros me estaban preparando con el micro y de lejo vi a un chico con la camisa de rebdull, se quitó la gorra y allí estaba su melena rubia y él peinandose.
- Hola - dijo Max cuando llegó al puesto donde habíamos preparado todo.
- Hola - dije y estiré mi mano para extrecharla con la suya mientras que nos mirábamos a los ojos, no podía dejar de mirar aquellos ojos azules que me miraban fijamente y él sintió lo mismo porque ninguno quitaba la mano.
- ¿Qué tal? - dijo Max.
- Bien, ¿Y tú? - pregunté y respiré hondo.
- Bien - dijo Max y sonrió.
- Perdón, siéntate mientras que te preparan - dije y nos sentamos.
- ¿Eres nueva no? - preguntó mientras que le ponían el micrófono.
- ¿Tanto se nota? - pregunté.
- Tu voz tiembla mucho - dijo Max y sonrió.
- Estoy sustituyendo y encima van... - y siguió con la frase.
- Van y tienes que hacer entrevista al actual campeón - dijo Max.
- Ha sonado un poco de aquí estoy yo, pero sí - dije y reí.
- Oh, perdón no quería que pareciera eso - dijo Max y en la cara se le había notado que había metido la pata.
- Tranquilo, te lo has ganado puedes decirlo así - dije y sonrió.
- Pues costó bastante asi que sí - dijo Max.
- Y con respecto a hacer la entrevista, eres el primero - dije.
- ¿Encima soy el primero? Madre mía, pues empeixas bien la temporada - dijo Max.
- ¿Por qué? - pregunté.
- Mira que ponerte la primera entrevista conmigo... pobrecita, vas a llevarte una mala imagen de mi - dijo Max.
- Anda, no exageres - dije.
- Hasta que hables con Toto Wolff o Lewis, ahí ya si que hay algún que otro problema - dijo Max y yo tragué saliva.
- Bueno, a ver es normal al final se sufrió mucho - dije.
- Sí, eso sí, pero ya estoy acostumbrado - dijo Max.
- ¿A qué estás acostumbrado? - pregunté.
- Pues a que hablen mal de mí, y más después de esa carrera - dijo Max.
- Me imagino que las críticas pueden llegar a afectar - dije.
- Depende de las personas, no de todo el mundo me afecta - dijo Max.
- ¿Y eso? - pregunté.
- No todas las opiniones son iguales, pero si es verdad que me afectaría más si fuesen de mi entorno - dijo Max.
- ¿Y si son críticas constructivas? - pregunté nuevamente.
- A ver, al final siempre hay que aceptar las críticas pero hay veces que la formas no son las adecuadas - dijo Max.
- En eso si te doy la razón - dije.
- Pero bueno, creo que tampoco se conocen a las personas de este mundo - dijo Max.
- Se os da una muy mala imagen - dije.
- ¿Verdad? - preguntó Max.
- Pues sí, de ti siempre se ha dicho de que te cabreas muy rápido y de que no eres de tener muchos amigos - dije.
- Se habla tan mal de mi y nadie me conoce realmente - dijo Max.
- Puede que este año sea diferente - dije.
- Puede ser - dijo Max y sonrió.
- Empezamos - dijo mi jefe cuando todo estaba preparado, me miró y sonrió.
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¿Una última pregunta? - Max Verstappen
FanfictionMe llamo Laia Wolff, tengo 23 años, periodista y estudiante de un máster en periodismo deportivo. Llegué para hacer una entrevista y acabé enamorada de los ojos del actual campeón del mundo.