Capítulo 8

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AL FINAL DEL TODO HAY UN LINK DE UNA CANCIÓN POR FAVOR ESCUCHARLA DEBIDO A QUE ESTAMOS CREANDO UNA PLAYLIST CON LAS CANCIONES Y EL MOMENTO. GRACIAS PAULA POR ESTO.

- ¿Preparada para el próximo finde? -
preguntó mi jefe.

- ¿Qué hay el próximo finde? - pregunté confundida.

- Mañana nos vamos a Arabia Saudí - dijo mi jefe y lo miré.

- No lo sabía - dije y se empezaron a reír tanto él como mis compañeros.

- ¿No te has mirado el calendario? - preguntó el cámara.

- Sí, pero no me di cuenta el tiempo que pasaba entre una y otra - dije.

- Tranquila, suele pasar - dijo mi jefe.

Llegamos al hotel y subí directa a la habitación para poder preparar las cosas ya que salíamos mañana temprano.

LLAMADA TELEFÓNICA

- Susie, ¿Mañana nos vemos en casa no? - pregunté cuando Susie me cogió la llamada.

- Te puedes creer que me di cuenta hoy cuando estaba hablando con los del equipo, nada estoy muy perdida últimamente - dijo Susie.

- Ya veo ya - dije.

- Pero creo que te toca con otro equipo, porque estuve hablando con uno de tus jefes y me dijo que esta vez no los tocaba juntos - dijo Susie.

- Bueno, no pasa nada, nos veremos por el paddock y ya la siguiente semana estamos en casa - dije.

- Sí, eso sí. Luego de todo esto veremos que podemos hacer para ponernos al día - dijo Susie.

- Una buena cena en la terraza - dije.

- No es mala idea. Te dejo que tengo que hacer unas cosas - dijo Susie.

- Adiós - dije.

FIN DE LA LLAMADA

Terminé de hacer la maleta, me di una ducha y bajé a cenar con mis compañeros, pero volvimos temprano porque nuestro vuelo salía a las 7 de la mañana.

A la mañana siguiente, me desperté y tras vestirme y terminar de recoger las cosas, bajé con mis compañeros para luego ir al aeropuerto. Un viaje que se me pasó muy rápido básicamente porque me dejé dormir según me senté.

- ¿Qué vas a hacer? - preguntó mi compañero Jake cuando llegamos al hotel.

- Me voy a ir a la piscina, a pasar el día de relax - dije.

- ¿No te apetece salir a dar una vuelta? - preguntó mi jefe.

- No la verdad, pero gracias - dije

- ¿Segura que no te apetece? - preguntó esta vez Jake.

- Si muy segura, me apetece leer un rato - dije.

- Bueno, nos vemos a la hora de la cena - dijo Jake.

- Nos vemos a la hora de la cena - dije.

Tras coger la tarjeta de mi habitación, subi a mi habitación para dejar las maletas y ponerme el bikini para poder bajar a la playa. Cogí la toalla, los cascos y mi lectura actual, orgullo y prejuicio, un libro que me había regalado mi mejor amiga, Alice.

Preparé la hamaca, y me comece a escuchar musica mientras que comenzaba a leer el libro.

- Parece que nos estamos siguiendo - dijo alguien detrás de mi.

- No tengo la necesidad de acosar a nadie, pero oye que ver a alguien conocido por aquí siempre es lo mejor que le puede pasar a una persona - dije mientras que cerraba eli libro.

- ¿Segura? - pregunto MAx mientras que se sentaba en la hamaca a mi lado derecho.

- Si, la verdad es que estar sola por aquí... bueno - dije.

- ¿Qué lees? - preguntó Max mientras que señalaba a mi libro.

- Un libro - dije y sonreí ver la cara de Max cuando escucho mi respuesta.

- Fíjate, yo pensaba que era una tablet - dijo Max y yo no pude evitar sonreir.

- Es un libro que me ha recomendado mi mejor amiga para estos primeros viaje - dije.

- ¿Y te está gustando? - pregunto Max.

- Llevo poco pero... hay alguna frase que me ha gustado - dije.

- ¿Cuál? - preguntó Max.

- ¿Quieres saberlo? - pregunté confndida.

- Claro, por que no? - dijo Max.

- No se me ha sorprendido bastante - dije.

- Anda, dime cual es es esa frase - dijo Max mientras que me miraba.

- Es una frase que me ha escrito mi mejor amiga para que cambie mi perspectiva con el amor - dije.

- Da igual, dime - dijo Max.

- No sé si en esta nueva versión de nuestra vida habrá un nosotros, pero una parte de lo que somos ahora siempre se quedará entre las calles empedradas de roma y el duomo de Florencia - dije y miré a Max.

- Pues es muy bonita si, te hace reflexionar un poco - dijo Max.

- Sí, un poco sí, y como era el amor antes - dije.

- Un amor verdadero - dijo Max.

- Sí, actualmente no pasa mucho la verdad - dje.

- Yo de ese tema voy ya bastante perdido - dijo Max.

- Ya somos dos - dije.

- Hemos cambiado como sociedad y el amor ya está sobrevalorado - dijo Max.

- ¿Tú crees? - pregunté.

- Sí, y seguiré pensando así durante mucho tiempo - dijo Max.

- Me uno a tu club - dije, y Max subió la mano para chocarsela.

- Me voy al agua, ¿Te vienes? - preguntó Max mientras que se quitaba la camisa y yo me quedé embobada mirándolo, sin perder ningún detalle de su torso. Menos mal que llevaba las gafas de sol puesta y Max no se estaba dando cuenta.

- No gracias, luego quizás - dije.

- Tu te lo pierdes - dijo Max y salió corriendo a meterse en la piscina.

Me puse a "leer" para los ojos de Max, o sea se pensaba que estaba leyendo pero, la realidad era otra. Había bajado el libro y miraba cada detalle de lo que hacía Max. Nadaba de un lado a otro de la piscina, hasta aquel se cansó y se apoyó en el borde de esta mientras que me observaba.

- Venga, que está muy buena - dijo Max.

- No gracias - dije bajando el libro para poder mirarlo mejor

- Hacemos una cosa, nos tomamos algo y luego te metes conmigo - dijo Max.

- Bueno, es un buen plan - dije.

- Va, salgo y pido algo - dijo Max.

Caminó hasta las escaleras de las piscina, y parecía que su imagen iba a cámara lenta porque yo iba mirando cada detalle mientras que en mis cascos sonaba la canción perfecta para ese momento. Max se colocó su pelo mientras que el agua se deslizaba por todo su cuerpo. Ese movimiento me había matado.

MÚSICA QUE SONABA MIENTRAS QUE MAX SALÍA DE LA PISCINA

¿Una última pregunta? - Max VerstappenDove le storie prendono vita. Scoprilo ora