Fashback - Chris

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Me encontraba descansando en el sofá cuando de repente me vino a la mente aquel recuerdo inolvidable y tan secreto que Bryce y yo compartimos. Fue en Londres, una tarde soleada en la que ella vino a mi apartamento a pasar la tarde como acostumbrábamos a hacer cuando lo teníamos nada pendiente. Llevaba el pelo recogido en un moño alto, unos pendientes dorados que deslumbraban con el contraste de su pelirrojo, un top de tirantes negro y unos tejanos rojos.

Estábamos los dos preparando la cena, habíamos decidido preparar la receta secreta de Bryce, que solo tres personas el en mundo la conocían y le
prometí que nunca iba a decirle a nadie los ingredientes de la súper receta, porque era un secreto y los secretos no se revelan.

Estuvimos esperando una media hora a que se terminase de hornear el plato y una vez servido en la mesa nos dispusimos a comerlos con mucho amor.
Estaban deliciosos y no podía para de comer, era el plato más sabroso que nunca había probado y que probablemente vaya a probar.
Nos terminamos el primer plato y nos tomamos un poco de fruta para bajar todo y después, recogimos y nos acomodamos en el sofá a charlar. A medida que el cansancio se apoderaba de nosotros la risa floja se nos empezó a contagiar y por cada cosa que decíamos nos echábamos a reír, ella estaba más graciosa de lo habitual y mis carcajadas el doble de fuertes, tal para cual. Empezamos a decir cosas sin sentido y cada vez que abríamos la boca salía una tontería aún más grande que la anterior.
Al cabo de unos minutos recuperamos el aliento y empezamos a bajar del cielo, los dos estábamos despatarrados en el sofá sudados, con dolor de estómago de tanto reír y un calor insoportable.

Más tarde, cuando logramos calmarnos un poco nos empezamos a preparar para ir a dormir, estábamos los dos en el baño de arriba lavándonos los dientes y arreglándonos como solíamos hacer - Bryce todavía tienes pasta de dientes, le dije riéndome mientras caminábamos hacia la habitación - quítamela porfa. Me relamí el dedo y me dispuse a limpiarle los restos que tenía todavía por la barbilla - no! Con saliva no que asco, exclamó entre carcajadas - todavía tengo?  - si aquí, la rodee con el brazo y le di un beso justo en donde tenía la mancha para que se lo pudiese limpiar ella - Chris!! Concentrate, exclamo intentando disimular su cara de emoción ante el beso que le di. Le di otro beso pero en la comisura de los labios, era un beso atrevido pero nada fuera de lugar. Sabia que a ella le encantaban los momentos de jugueteo y coqueteo por eso siempre que estábamos en la intimidad actuábamos así. Ella me daba un beso, yo le daba otro.. ella me daba una caricia yo se la devolvía y así sucesivamente.

Entramos en la habitación y Bryce abrió el armario para coger su pijama y una camiseta para mi, hubiera estado mejor una camiseta de mi talla pero olía a ella y eso no lo cambiaría por nada del mundo, así que me senté en una de la esquinas de la cama y me desvestí para ponerme el pijama. Ella hizo lo mismo, se sentó en la cama dándome la espalda y se quitó el top para ponerse la parte de arriba y luego se quitó los pantalones para ponerse la parte de abajo y finalmente meterse en la cama, estuvo un rato mirando el móvil y algunos vídeos que se encontraba por ahí, pero yo me moría de sueño e intenté dormir pero algo me lo impedía, Bryce... le dije bajito
- Dime, respondió girándose hacia mi - Necesito un achuchón - Porque que ocurre? Preguntó dejando el móvil en la mesita -...Podemos dormir abrazados? Pregunte inocente con miedo a que dijese que no. Ella se quedó unos segundos mirándome y luego compartió una de esas sonrisas tan amables que tiene - Claro que si bebé. Me arropó junto a ella con el brazo, haciendo que mi frene quedase a la altura de su mentón y nuestras piernas entrelazadas entre sí. Yo le cogí la mano para depositarle un pequeño beso y después, besarle el cuello. Ella se acercó aún más a mi y me dedicó una pequeña sonrisa - vamos a hacer un selfie de mejores amigos, dije cogiéndole el móvil de la mesita.

Abrí la cámara y activé el flash para empezar a tirar fotos, con la mano que tenía libre rodeé su cuerpo haciendo que quedásemos en cucharita y ella se apoyó en un brazo para estar más cómoda, en ese momento ella estaba preciosa, natural y con unos ojos que brillaban como dos perlas. Yo me giré hacia ella y le di un beso en la mejilla y así aprovechar y tirar una foto más intima para los dos. Ella que estaba de espaldas a mi se giró y me acarició las is mejillas para después depositarme un suave beso en la punta de la nariz y luego otro en los labios.
Un beso pausado y húmedo que hizo que todo lo que teníamos en la cabeza desapareciera. Me puso las manos por dentro de la camiseta y empezó a acariciarme la espalda al ritmo que me besaba, podía notar como de vez en cuando sonreía y cuando bajaba el ritmo en señal de que se estaba pensando las cosas dos veces. Se separó lentamente mordiéndome el labio mientras me miraba de forma seductora y me guiñó el ojo. Yo me acerqué a ella para seguirle el beso pero se separó ligeramente, insistí en acercarme otra vez pero ella volvió a apartarse mientras trazaba una sonrisa pícara - a que se debe este rechazo? Pregunte intrigado, hay algo que te preocupe? - Debería? Dijo volviéndome a besar, me preocupa que no puedas seguirme el ritmo, añadió confiada - sabes muy bien que si que puedo - demuéstralo entonces..., dijo subiéndome la camiseta. Le empecé a besar el cuello y puso los ojos en blanco a la vez que un pequeño jadeo se escapó de su boca. Ella me paso uno de sus brazos por detrás y abrió las piernas para que yo quedase entre ellas y así besarnos mas fácilmente cuando de repente...

Continuará!!

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