PREVIO

1.3K 80 17
                                    

Dedicada a la memoria de todos aquellos quienes perdieron la vida en el atentado terrorista el 11 de septiembre del 2001.

Basada en un suceso real.

Las integrantes de Blackpink son los únicos personajes mencionados. Los demás personajes presentados en esta obra son ficticios. 



PREVIO

POV JENNIE

–¡JEENNNN! ¿Podrías darte prisa? ¡Llegaremos tarde! –Dios... ¿Cómo podría ser tan mandona?

–Rosie, amor... tenemos tiempo ¿Está bien? tu vuelo sale en 3 horas.

–Lo sé, lo sé. Sólo que aún tengo cosas que hacer. Tengo que documentar el equipaje, encontrarme con Helen y juntar los documentos de las dos... ¡Teddy! Debo llamar a Teddy para que me de los datos del hotel ¡Oh! Además... – No la deje terminar.

Salí lo más rápido del baño para callarla de una buena vez. Con un beso, eso es obvio.

–Hablas demasiado cuando estás nerviosa ¿Lo sabías? –Le dije sonriéndole.

–Y tú tardas años arreglándote. Lo cual sigo sin entender... ¡Irás a dejarme al aeropuerto, amor, ¡no es ninguna gala!

–¡Hey! Te irás por dos semanas ¡DOS SEMANAS PARK! Tienes que llevarte la más hermosa última imagen de mí.

Esta vez fue ella quien se inclinó un poco, sellando mis labios con un tierno beso. Teníamos una sincronía única. Después de un momento se separó lentamente de mí y se quedó mirándome con esos ojos que me hacían estremecer desde tiempos inmemorables.

–Tú siempre estás hermosa. – Dijo dedicándome una sonrisa. Esa sonrisa me hacía perder el aliento en una fracción de segundo. –Pero en serio, tenemos que irnos ya. Y hoy en las noticias anunciaron que iba a llover, además...– Salió caminando en dirección al auto.

–Ay Rosé– Pensé entre un ligero suspiro mientras tomaba las llaves del auto y mi bolso. –Hay cosas que nunca van a cambiar.

Acomodé mi cabello por última vez, asegurándome que todo estuviera en su lugar y me dispuse a partir detrás de ella.

El camino fue bastante tranquilo. Rosé comentaba con gran entusiasmo algunas ideas que tenía acerca de su proyecto. La verdad no tenía muchos ánimos (no malinterpreten), estoy muy feliz por ella y tan orgullosa. Esa entrevista es todo lo que ha soñado desde que la conocí; pero se irá dos semanas completas. Serán 14 días, 336 horas, 20,160 minutos e infinidad de segundos lejos de ella. Daría todo por acompañarla esta vez.

Es increíble como ha pasado el tiempo. Conozco a la hermosa mujer que va en el asiento del copiloto desde el colegio y cada vez que la miro es como la primera vez. Aún recuerdo aquel día, un encuentro tan casual que te costaría creer que ese pequeño instante fue el inicio de una gran historia. Pero así es el amor, supongo... Llega cuando y de la manera en que menos te imaginas y no es algo en lo que tu cabeza o razón puedan influir demasiado.

PASADO

– Jennie ¿Por qué siempre caminas tan lento? Llegaremos tarde. –Insistía Mina, mientras yo daba mis últimos esfuerzos sobre humanos para poder subir las escaleras un lunes por la mañana.

– Mina, con calma ¿Sí? Es lunes y son las 8 a.m. El año apenas comienza y lo que menos quiero en este momento es correr. –Dije con mala gana.

–¡Oh vamos! No querrás llegar tarde tu primer día. –Dijo comenzando a correr, dejándome hablando sola.

–¡Hey Mina! ¡Mina! ¡Espera! –

Salí corriendo detrás de ella, puesto que era mi primer día en esta escuela y ella era la única persona que conocía. No me di cuenta cuando doblando la esquina sentí mi cuerpo impactar con el de alguien más y ambas caímos al piso. Intentaba reaccionar, pero no podía del todo, aún me sentía algo mareada.

–¡Hey! ¿Hola? ¿Te encuentras bien? – Escuchaba una voz a lo lejos. – ¡Demonios chica! ¡Reacciona! –

Unos segundos después cuando pude recuperarme los vi. Vi los ojos más hermosos que haya visto en mi vida. Eran de color chocolate y tenían un brillo único. Me detuve a analizar el rostro de aquella chica con la que había tropezado y entonces lo supe. ¿Jamás les ha pasado que ven a alguien que nunca antes han visto y con un simple intercambio de miradas, sabes lo importante que será esa persona para ti? ¡JA! Ni a mí, sólo había leído sobre ello, pero ese día todo cambió. Desde ese día lo supe.

PRESENTE

–Bien Jendeukie, sabes que puedes llamarme cuando quieras, te responderé así sean las 3 de la madrugada. Te preparé tu pasta favorita, ojalá te guste. También te dejé sobre la mesa un par de revistas con unos vestidos de novia que...–Sí, de nuevo no la dejé terminar.

–¡Cielos, Roseanne Park! En serio debemos trabajar en tus ataques de ansiedad. Y en cuanto los asuntos de la boda, quiero atenderlos contigo ¿Está bien? Esperaré a que regreses y nos encargaremos de ello ambas.–Le sonreí enredando mis manos en su cabello y acercando mis labios a los suyos. Aún no se va y ya la extraño.

–Está bien, estoy de acuerdo. Cuando regrese planearemos todo con detenimiento, te lo prometo, amor.–Me besó una vez más.

*Pasajeros del vuelo 175 con destino a Nueva York, favor de abordar por la puerta 2*

Ahí estaba su vuelo siendo anunciado. Aún no puedo creer que se vaya. Sé que le irá de maravilla, pero hay algo en mi interior que no quiere que se vaya por muy emocionante que parezca.

–Te amo.– Dijo besando mis labios por última vez y tomó sus maletas.

–Yo te amo más Chaeng.– Respondí dándole la mejor sonrisa que pude haber fingido en el momento.

–Te llamo cuando esté en el hotel, amor.

–Te estaré esperando.

La vi caminar llena de emoción hacia la puerta. En ese momento sólo ansiaba su regreso. Quería empezar con los preparativos de la boda, ¡NUESTRA BODA! ya mismo, pero era obvio que no lo haría sin ella. Justo al final del túnel, antes de entrar al avión, Rosé se volvió hacia mí, con unos ojos un poco humedecidos y un claro "te extrañaré" en el rostro. Levantó su mano en señal de adiós, dándome la última despedida.

Debí ir con ella. Debí correr hacia ella, evadiendo a cada guardia de seguridad que se me cruzara. Debí llegar a abrazarla y besarla. Besarla de una manera que ella jamás olvidara y decirle una y otra vez al oído lo mucho que la amo, lo mucho que me importa. Debí cometer alguna locura de esas que sólo se cometen por amor; porque tal vez de eso se trata, creo que todos somos curiosos y nos gustaría saber hasta dónde somos capaces de llegar por amor. Y muchas veces no lo hacemos, no porque no queramos, sino para mostrarlo todo, nuestro amor se tiene que poner a prueba.

Debí, pero no lo hice. Finalmente ¿Cómo iba a saberlo? Nadie nunca podría decirme, nadie nunca podría haberme advertido que esa sería la última vez que la vería.

 Finalmente ¿Cómo iba a saberlo? Nadie nunca podría decirme, nadie nunca podría haberme advertido que esa sería la última vez que la vería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esta historia ya estaba en otra plataforma y alguien la adapto a Chaelisa. Asi que la readte a mi ship favorito.

Si esta historia te gusta no olvides votar, comenta y comparte❤️  

A PRUEBA: A LA SOMBRA DE LAS TORRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora