catastrophe [soonwoo]

mano encadenada II

“Hacer sin ver. Liberación de la mano. El diagrama es manual. (…) Es la revuelta de la mano. (…) La mano ya tuvo bastante de seguir al ojo. (…) la mano (…) va a imponerse al ojo, va a violentarlo.” (Deleuze 2007: 93)

las imágenes están borrosas para wonwoo, no sabe si el junhui que tiene al frente es real o está dentro de su ensoñación, ni siquiera está seguro dónde está ahora. puede ver a su silueta moverse, tal vez está hablando, pero no escucha. lo ayuda a levantarse como puede, wonwoo ríe porque se está dando cuenta de la situación y ríe porque no puede ser más patético de lo que ya es. junhui sigue hablando, pero el sonido, al igual que las imágenes, sigue siendo borroso, hasta que ya no lo son, y todo es negro.

cuando despierta, puede reconocer la habitación de junhui, está desnudo y todo duele, se queja en voz alta.

—¿qué mierda sucede contigo? —le pregunta junhui al entrar.

no parece enojado, aunque wonwoo hubiera preferido que sí. el silencio se prolonga por un momento, sabe que junhui se está conteniendo. todo duele y wonwoo quiere que pare. junhui le busca ropa en su armario y se lo tira, está tratando de ser duro, como puede ver, solo espera que ninguno de los dos se rompa.

se viste como puede, jun no le quita los ojos de encima y quema, todo arde y todo duele, y wonwoo quiere gritar hasta que la garganta se le desgarre, quiere rasguñar su cara hasta sacar toda la piel, y quiere que junhui lo deje de mirar así. wonwoo quiere tantas cosas.

—no puedes seguir así —deja caer.

—me quiero ir a casa.

el suspiro que suelta llega directo al pecho de wonwoo.

—cuando dejes de ser un maldito cobarde, quiero que sepas, que puedes hablar conmigo. porque sinceramente, me estoy cansando de ser tu niñera.

wonwoo asiente, incapaz de hablar porque sería incapaz de no romperse si lo hace. no mira atrás cuando deja la casa de jun, ni siquiera cuando le gritó.

**

soonyoung está pintando cuando llega y, por primera vez, lo mira. pensaba que era imposible distraerlo cuando de pintar se trata.

—no quiero hablar —advierte wonwoo.

—no iba a hacerlo.

el impulso de quedarse en la sala y no encerrarse en su habitación, es tentador, quiere demostrar que no está tan afectado como en realidad lo está, le quiere demostrar a soonyoung que está equivocado con él. no quiere más junhuis a quien dar lástima, no quiere la compasión, ni nada de esa mierda. así que se sienta en el sofá, decide.

soonyoung sigue pintando agua y wonwoo sigue sobre pensando la persona qué es cuando pinta, sigue pensando que es un soonyoung completamente diferente. ahora descubre el gran por qué del desastre que siempre deja, y es que puede ser como un caballo de carreras con la gríngola puesta, directo a su objetivo, sin fijarse a los costados, derramando pintura, agua o lo que sea que esté a su alrededor. cuando ve a este soonyoung tan real, la culpa lo invade, y no puede dejar de pensar en junhui también, dentro de él se hace una idea de en qué forma está dañado soonyoung, pero no le importaba tirar, porque de alguna forma sí hay algo que tienen en común. las ganas de maltratarlo, son las ganas que tiene de maltratar a sí mismo.

todo sigue doliendo por todas partes, su extremidades, su cabeza que no deja de zumbar, su pecho está pesado, no quiere perder a junhui.

decide ir por un vaso de agua para callar sus pensamientos, lleva uno para soonyoung también. murmura un gracias desinteresado, espera que no lo volteé.