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Miré a Yeonhee jugando con Sumi y Soobin cerca de la piscina, mi mente vagaba en la única persona que últimamente invadía todos mis pensamientos: Nanah

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Miré a Yeonhee jugando con Sumi y Soobin cerca de la piscina, mi mente vagaba en la única persona que últimamente invadía todos mis pensamientos: Nanah.

Me sentía un poco mal, me sentía realmente mal por hacerla sufrir, por hacer que mi hija la rompiese de esa manera para que se alejase definitivamente de mi, porqué si no lo hacía Nanah seguiría detrás de mi, nunca dejaría de perseguirme, y a pesar de que yo quisiera perseguirla a ella no podía, alguno de los dos tenía que ser la cabeza pensante y racional, y me había tocado a mi esta vez.

Hacía una semana que me había llamado Jimin dejándole un recado a Soobin de parte de Nanah diciendo que estaría en Daegu en la casa de Taehyung con su mejor amiga, la semana santa había llegado y Nanah había aprovechado para alejarse de todos, incluyéndome en ese "todos", porque a pesar de que quería alejarla, quería seguir viéndola, pero al parecer la había roto de una manera más dolorosa a tal punto de evitarme completamente.

Soobin estaba muy tranquilo a pesar de que debería de estar inquieto y preocupado por su novia, estaba más preocupado yo que él y eso era más que obvio. A mi hijo no parecía perturbarle en absoluto que Nanah hubiese decidido pasar la semana santa lejos de todos.

De todos modos, el domingo teníamos una cena con todos nuestros amigos e hijos, y Jimin aseguró también que estaría ella presente, y no podía negar que me ponía un poco nervioso el saber que la vería mañana en la noche para el fin de semana santa donde normalmente nos reuníamos.

Desde ese día en Busan no había podido dormir bien, siempre me acostaba pensando en Nanah desnuda, con su cuerpo y suave piel a mi merced y completamente mía, en sus labios abrazando los mios, sintiendo su dulce sabor, su coño delicioso y su lengua rodeando mi polla, eran más noches dolorosas que placenteras porque me veía en la necesidad de concentrarme para que se me bajase la erección sola porque ya había intentado masturbarme y no era capaz de relajarme pensando en ella, era algo imposible; incluso la pensaba en el día a día, mientras desayunaba, mientras trabajaba, mientras hacía mi rutina de boxeo e iba al gimnasio, cuando me bañaba y en muchos otros lugares también pensaba en Nanah como un puto maniático obsesionado.

Nanah era todo lo prohibido, Nanah era la palabra y prohibido su significado, porque era así, y lo que habíamos hecho...joder, había sido...increíble y malditamente incorrecto.

Sabía que no debí de haber colocado aquel cuadro del tatuaje de Nanah en la exposición, pero realmente pensé que iría Jimin a llevarme los papeles que necesitaba y no me esperé para nada que se apareciera Nanah allí, vestida con su uniforme y perfectamente hermosa.

El puto tatuaje había colmado el vaso de toda esta situación, porque no quería y a la vez sentía que le debía una explicación, porque era su tatuaje porque no había otro más en el mundo, al menos que yo conociera, era el único.

Había visto el tatuaje de Nanah en una foto que tuvo Soobin de fondo de pantalla por todo el primer mes de relación con Nanah mientras ella vestía en bikini, cuando lo vi lo hallé demasiado prefecto y original y me pareció hermoso para plasmarlo en uno de mis lienzos, y a pesar de que era un cuadro que había comenzado y nunca terminado dejado en el olvido, luego de todo este acercamiento con ella sentí que debía de terminarlo y le coloqué el nombre que mejor lo caracterizaba.

Sinfulness › jjk ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora