《Gambler》◇Yoonmin◇²

⛓47. Honesto⛓

Dos días después, días en los que Yoongi y Jimin estaban ocultando su relación porque Hyungwon y Hoseok no sabían como informarle a Jay sobre el convenio que habían realizado.

Y días en los que Jay estaba pegado a Jimin, y Yoongi solo podía verlos de lejos, tragando su coraje.

Pero justo en ese momento, Yoongi se enteró por otros reos que Park Jimin estaba en enfermería por una "caída" en la duchas, pura mierda, el sabía exactamente lo que estaba pasado.

Ahora estaba en caminando rápidamente en dirección a la enfermería para poder hablar con Jimin, estaba harto de ver como él idiota trataba de besar a su novio como para que ahora lo estuviese golpeando.

Y su camino se vio interrumpido al pasar por la celda de Hoseok, también quería presionarlo para poder decirle la situación a Jaebeom de una buena vez.

Pero la voz de alguien más le impidió entrar.

— ¡Estás loco, Hobi! — Murmuraron dentro de la celda. — No podemos ni hablar sobre el convenio, ¡¿Ahora quieres decirle sobre esto a todos?!

— ¡Exactamente por eso quiero decirlo, joder! — Respondió Hoseok, algo fastidiado. — Tenemos que acabar con esto de... — Paró en cuanto vio a Yoongi entrar. — Min, ¿Qué pasa?

— Jay golpeó a Jimin otra vez. — Le informó con los brazos cruzados y sin tratar de ocultar la cólera. — Estoy harto, Hoseok, ese idiota se la pasa queriendo tocar y besar a mi novio y ahora lo golpeó. — Dijo. — Le voy a dar una puta golpiza yo a él, Jung. No me importa si sigue siendo parte del convenio aunque no lo sepa. — Le advirtió. — SeokJin, ¿Porqué tú no presionas a Hyungwon? ¡Seguramente el también sabe sobre cómo lo trata Jay!

— Yoongi, claro que lo e hecho. — Informó él mayor. — Pero... El teme que no le vaya a agradar esto... Tú sabes. — Min rodó los ojos.

— Si hace la más mínima cosa que acabe con mi paciencia, no seguiré resistiéndome. — Finalizó, saliendo se la celda. Dejando a Jin y Hoseok viéndose mutuamente.

Retomó su camino sin dar muchas vueltas y llegó a la enfermería, donde el doctor acababa de curar las heridas en el rostro del menor, y cuando sintió su furia estallar se dio media vuelta para buscar al imbécil y por fin reventarle la cara, pero el llamado de Jimin lo interrumpió.

— ¡Yoongi, no! — Gritó. — Ven, no hagas tonterías. — El mayor solo se quedó parado en la puerta, aún dándole la espalda. — Por favor. Te extraño, cariño. — Y Yoongi no pudo resistir más.

Se acercó a él, sentándose en la orilla de la camilla donde Jimin también estaba sentado. Tomó su mano con delicadeza y dejó un beso en sus nudillos.

Miró su rostro, tenía el pómulo enrojecido, una cortada en la ceja y sus labios estaban hinchados, apretó los ojos y apartó la vista por unos segundos.

— ¿Porqué lo hizo? — Preguntó, Jimin a penas y lo alcanzó a escuchar, suspiró rendido y agachó la mirada.

— Él quería... Quería que nos acostaramos. — Le explicó. — Pero yo le dije que no, que no tenía ganas y terminó por enfadarse muchísimo. Y bueno, ya sabes lo demás.

— ¿Porqué no me lo dijiste? — Le preguntó con seriedad. — ¿Porqué no me hablas de cómo te trata desde antes de entrar aquí? ¿Porqué no me dijiste que quería que te fugaras?

— Yoongi, el como me trataba fuera de estas rejas ya no importa. — Respondió. — No te lo dije porque sé como ibas a reaccionar y... — Agachó la cabeza. — No te lo dije, porque ni siquiera consideré el fugarme. — Yoongi frunció el ceño. — Mi verdadera cárcel era estar con Jay haya afuera, ¿Recuerdas que te dije cuando me preguntaste como era antes de que me encerraran? Te dije que era un idiota al que todos pasaban por encima. Jay fue el principal en hacerme eso. Y cuando me Ingresaron... Me sentí libre a pesar de que era lo que me habían arrebatado. Hasta... Bueno, Taemin. — Otro idiota. Pensó Yoongi. — Y no quise fugarme porque... Porque tú estás aquí, Yoongi. ¿Qué quiero hacer ahí fuera si tú estás aquí? — El corazón de Yoongi dolió. — Eres todo lo que necesito, Yoon.

Min Yoongi, favor de pasar a la puerta del Vis a vis.

— ¡Por una mierda! ¿Porqué ahora? — Se quejó el mayor, Jimin río entre dientes. — ¿Estarás aquí? — El menor asintió. — Acabaré con esto rápido y vengo contigo.

— Está bien, aquí te espero. — Yoongi besó los labios de Jimin por unos segundos, segundos que bastaron para embelecer al menor.

Min salió de ahí y se dirigió hacia la conocida sala, donde Namjoon lo esperaba.

Y a Namjoon lo esperaba una golpiza.

¿Cómo se le ocurría meter a Jay Park y no haberle avisado? ¡Incluso ya habían pasado dos días y no sabía nada de él!

— Eres un idiota. — Le dijo a penas se sentó frente al menor, quien rodó los ojos. — ¿Porqué no me dijiste que ya habían atrapado al imbécil? ¿Porqué no habías venido hasta ahora?

— Si, también estoy bien, hyung. — Contestó con ironía. — Todo pasó muy de repente, lo encontramos cuando estaba comprando unas cosas. — Comenzó a explicarle. — Al parecer estaba... Ayudándole a Park Jimin a fugarse. — El ceño de Yoongi se frunció. — Jimin si ayudó con la fuga de Jay para que después él lo ayudara. O bueno, eso es lo que Jaebeom confesó.

¿Qué?

No, Jimin hace nada me dijo que... No pensó en irse.

Porque Jimin era honesto con él, ¿No?