Más que solo electricidad {HunterxWillow}

Inhala, exhala

—Capitana, capitana —Hunter tomó a Willow por los hombros.

Ella lanzó un chillido ahogado—. Hunter... —pestañeó un par de veces.

Su cercanía había logrado desequilibrarla, y odiaba como eso se sentía. Se sentía culpable y asustada, no se suponía que debía sentirse de ese modo cerca de su amigo.

Él movió sus ojos sobre los suyos, como si intentara leer lo que pasaba por su cabeza.

—Solo háblame —susurró él—. De lo que sea.

Willow asintió lentamente—. ¿Crees que sepan que estamos con vida? Me refiero a... Los adultos; Eda, Darius... Mis padres  —suspiró—. La última vez que los vi, ellos lucían asustados de perderme. Yo... les prometí que volvería.

—Y lo harás, lo haremos, capitana. Encontraremos una manera de volver y derrotaremos juntos al coleccionista —Hunter aseguró, aunque él mismo se encontraba sin esperanzas de volver a ver a Darius. Sin embargo, al ver lo afligida que se encontraba Willow, mentir le parecía lo más sensato.

La pelinegra asintió con los ojos cerrados.

—El primer paso es salir de aquí —ella se puso de pie para poner distancia entre ellos. Se quitó el abrigo y le dio un puñetazo a las puertas, pero la fuerza bruta no funcionó.

Hunter se puso de pie tambaleándose, tenía la frente sudada y por alguna razón se sentía agotado.

—¡Mira! —él señaló el techo—, puede que haya una salida —dijo saltando para alcanzar la pieza de metal, pero estaba demasiado lejos de ellos, por lo que solo logro que la caja se estremeciera.

Willow examinó la situación un segundo antes de tomar al chico de la cintura para levantarlo. Él logró sacar la cubierta y observó como la luz se filtraba en la lejanía.

—Flapjack puede ir por ayuda —dijo él con una sonrisa—. Flapjack, busca a Camila Noceda. —El ave aterrizó en su hombro con un graznido agudo.

Willow arrancó uno de los carteles del ascensor y se lo entregó a Flapjack—. Contamos contigo, amiguito —dijo acariciando su plumaje.

Flapjack se echó a volar ante la mirada cariñosa de Hunter.

—Aaah —él suspiró—, le agradas, a veces creo que le agradas más que yo.

Willow soltó una carcajada.

—¿Hablas sobre mí con Flapjack?

Hunter se sobresaltó con la pregunta.

—A veces —admitió al chico—, es como el demonio en mi hombro.

Willow alzó sus cejas—. No estoy muy segura a lo que te refieres.

—Quiero decir —él carraspeó. Escuchó la voz de Amity en la parte posterior de su cabeza, diciéndole que se arriesgara—, que me conoce demasiado bien, tanto que me aterra que lo que dice sobre ti sea cierto.

Ahora Willow estaba más interesada, se inclinó hacia él y entrecerró sus ojos.

—No pares de hablar —susurró ella.

Él tomó una bocanada de aire—. Bueno, supongo que tenía que decirlo de alguna u otra forma.... Es solo que, no pensé que fuese en una situación como esta. Y no estoy diciendo que sea lo peor que nos haya ocurrido, porque sinceramente pasar tiempo contigo es lo mejor, pero....

—Pero —repitió Willow con su corazón amenazando con salir por sus costillas.

Hunter exhaló profundamente. No sabía si estaba listo, pero el lugar estaba oscuro, hacia calor y el oxígeno no llegaba del todo a su cerebro, así que supuso que cualquier decisión que tomase desde ahora en adelante, no sería la mejor.