𝙇𝙚𝙖𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩 - eddie munson x male!oc

In my finger tips.

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Al  trio de adolescentes les gustaría decir que por primera vez en todo este tiempo se habían despertado sin el corazón en la garganta, que el agradable sol acarició sus mejillas y el olor al desayuno les hizo bajar las escaleras flotando pero eso estaba más que alejado de la realidad. Unos gritos espantaron el sueño de los tres chicos, Steve se levantó de un salto, tirando las sábanas al suelo y corrió para asomarse a la ventana, Eddie y Jesse tuvieron la misma reacción pero su amigo les detuvo en el umbral de la puerta con un gesto, "No os acerquéis a las ventanas, os pueden ver" exclamó apartando la cortina. Eddie agarró la mano de Jesse y, apretándola, rogaba que no fuera la policía o Jason, o cualquier pueblerino con la intención de tomar la justicia por su mano. 

- Steve ¿Qué esta pasando? - Preguntó Jesse al no escuchar nada por parte del mencionado. 

Harrington corrió la tela y miró a ambos con la confusión tatuada en la cara, una ceja alzada y la boca entre-abierta: 

- Es una...anciana y una niña. 

Eddie pestañeó aún más confundido que Steve, tal era su perplejidad que se le escapó una risa nerviosa. "Menos mal, Dios, pensé que era la policía" añadió Steve caminando hacía los dos chicos con la mano en el pecho. Ambos, Eddie y Steve, comenzaron a hablar de que tenían que tener cuidado mientras fuera de día, qué cosas así podrían llamar la atención de la gente y sería catastrófico para ellos si alguien les viera: 

- Así que mejor os quedáis en la habitación hasta la noche ¿Vale? - Dijo Steve. 

Pero solo hubo una respuesta. Steve volvió a preguntar, girándose para mirar hacia Jesse, quién había desaparecido de el lado de Eddie, con la mirada lo encontraron frente a la ventana, mirando a través de las cortinas con la mano congelada en la posición de agarrarlas pero incapaz de moverlas. Jesse reconocía las voces, y las siluetas que se veían a través de la tela teñida eran familiares, tanto cómo que eran su familia. 

- Jess ¿Qué haces? - Preguntó Eddie poniéndose las manos en la cintura. 

Pero Jesse no podía escuchar a nadie menos a la quebrantada voz de su hermana tratando de convencer a la abuela de que volvieran a casa, podía imaginarse los grandes ojos marrones de Avery cristalizándose sin saber que hacer. 

- Vale, Jesse, apártate de la ventana. - Ordenó Steve, que comenzaba a preocuparse de la falta de respuesta de su amigo. 

"Avery" susurró cuando Steve la agarró del hombro para estirarlo lejos de la cortina, "¿Mmh?" preguntó el chico acercando el oído: 

- ¡Avery! - Exclamó.

Se deshizo del agarre en un movimiento y corrió escaleras abajo, seguido de cerca de Eddie. Corría hacia la puerta con tan solo la idea de abrazarla y hacerla saber que estaba bien, que iba a estar bien. Pero cuando la yema de sus dedos rozó el frío pomo sintió que algo le detenía de su cintura. Eddie le había agarrado por dos trabillas del tejano, que fue a lo primero que llegaron sus mano, y le estiró hacia él. Steve bajaba la escalera tratando de contenerse para no gritar: 

- ¿Puedo saber que cojones haces?- Dijo con volumen normal pero con el enfado marcado en cada silaba. 

Eddie le soltó. 

- Es mi hermana. - Mustió. - Esta delante de mi, Steve, detrás de esta puerta. 

- Lo siento. - Contestó calmándose - Pero no puedes arriesgarnos ¡Arriesgarte tu! 

Jesse se cubrió la cara avergonzado, frotándose los ojos ,"Agh, tienes razón. Tienes razón, Dios. Pensé  que...no sé, que podría asomarme sin que nadie me viera. Lo siento, chicos". 

- Oye, oye, Jess, no pasa nada. No te tienes que preocupar, la vas a volver a ver pronto. - Le aseguró Eddie acariciando su brazo mientras que la voz de la anciana se alejaba de enfrente de la casa acompañada del ruido de los pasos, convirtiéndose en tan solo el sonido de un recuerdo.