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Mientras miraba por mi ventana la lluvia caer,
cepillando mi corto pelo,
y trayendo viejos recuerdos;
me di cuenta que nadie muere por nadie.

Como aquella antigua novia que tuve en preparatoria,
diciendo que moriría por mí si la dejaba,
pero hoy en día esta más viva que nunca,
más completa,
y más feliz.

¿Quiénes mueren por quiénes?
¿Alguien muere por ti?
Nadie muere por nadie.

Que vaga amenaza de aquellos mortales.

Quizá en lo que sí concuerdo con la loca humanidad,
es en la idea de lo reemplazable.
Lo que se va y no regresa,
lo que cambia y evoluciona,
lo que ya no vuelve a tu persona.

Seres tan cambiables,
mentalmente fríos,
sentimentalmente vacíos.

¿Morirían por alguno de ellos?
Ni siquiera por los tibios regreso.

Exiliado del corazón ✓PoemasWhere stories live. Discover now