"Cuando nos advirtieron de la agente me imagine a una mujer musculosa, alta y tatuada hasta la nuca. Pero llegaste tu"
"Espero no haberte decepcionado"
"Todo lo contrario preciosa"
"Deja de tocar mis cosas" Dije mirando al drogadicto con cabello de unicornio.
"Yo no hice nada" Se limito a decir antes de cerrar a puerta tras el.
"¿Y? ¿Para que nos querías aquí?" Preguntó ahora Akashi.
"Es bien sabido que todos nosotros tenemos una vida sexual... Bastante activa-"
"No me digas que alguien embarazo a una mujer" Me interrumpió Sanzu antes de soltar una fuerte carcajada mientras abrazaba su estomago por la risa.
"No. Nadie terminó embarazada Haruchiyo, escucha y luego habla idiota. Como les decía, uno de mis informantes en la policía mencionó que traerán a alguien de no se donde, solo se que es mujer y trabajara con la policía en nuestra contra, solo no hagan alguna estupidez que les corte la cabeza ,tengo entendido que la chica trabajó anteriormente con otros gobiernos, recuerdan a la familia Ivanov? ella los acabó, entonces es alguien de tener cuidado. Aun no conozco su apariencia, pero les informaré en cuanto tenga algo"
"Aja, y todo esto que tienen que ver con nuestra vida?"
"No se acuesten con alguien en los próximos días por favor, no me importan en lo mas mínimo, pero si alguno de ustedes muere serán una perdida económica para mi"
"Que lindo billetitos, te preocupas por nosotros"
"Quisieras"
(OMNISCIENTE)
Mientras una de las bandas mas peligrosas conocidas hasta ahora de Japón discutía sobre quien podría ser una nueva amenaza para ellos, un peli blanco de mirada perdida y cansada vagaba sin rumbo alguno entre los caminos de un cementerio.
"¿Por que no puedo ir contigo?" Murmuró con su mirada fija en la roca frente a el, o mejor dicho la tumba.
El peli blanco se dejó caer sobre el frio cemento del sendero que llegaba hasta la tumba de aquella persona tan querida.
"Si supieras lo cansado que estoy..."
Sus ojos recurrieron al consuelo de la luna, su brillo que alumbraba aquel sagrado lugar.
"Si supieras que... aquello que tanta repulsión te daba es lo único que me entretiene ahora, ver como la vida se les va del cuerpo hasta dejarlos helados... Llegó a ser mi ultimo consuelo"
Respiró con pesadez antes de soltar un largo suspiro y volver a pararse sobre sus pies.
"Es de mala suerte dejar una tumba sin haber traído flores" Escuchó a lo lejos. Sus ojos encontraron a una mujer en sus 20 años, mirada suave y postura relajada. En sus manos sostenía dos rosas blancas. "Toma una" Ofreció la extraña estirando su mano hacia el.
No lo pensó mucho, simplemente aceptó la rosa sin pronunciar palabra alguna, se dio la vuelta para dejarla sobre aquella tumba antes de mirar por ultima vez la luna.
"Puedo saber tu nombre?" Preguntó la desconocida mirándole con curiosidad una vez que el hombre la volteó a ver de nuevo.
"Gracias por la rosa" Fueron las únicas palabras que la mujer le escuchó pronunciar antes de pasar a su lado con la mirada fija al frente.
(N)
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir una suave corriente de aire mover mi cabello en cuanto Manjiro pasó a mi lado.
Que frio...
Eché un rapido vistazo a la tumba antes de volver a buscar al peli blanco con la mirada.
Mierda ya se va
"Espera" Le llamé alzando un poco mi voz, este solo se detuvo sobre sus pasos aun y me regaló una mirada confundida.
"Si?" Su voz es... extrañamente linda, se escucha relajado.
"¿Estas bien?" Pregunté una vez que me acerque al mayor, según tengo entendido el chico tiene 27.
"¿Por que preguntas?" Odio que respondan una pregunta con otra. Me aceré con cautela hasta estar a solo unos centímetros frente a el.
"Te ves como alguien a quien le serviría una buena taza de café, conozco un buen lugar" Ofrecí mirando su rostro, eché un vistazo a su cuerpo y vestimenta, no parecía cargar algún arma, simplemente unos jeans y una camisa negra.
"Tengo cosas que hacer"
Que difícil es este tipo
"Supongo que hoy en día todos estamos ocupados, no?, alguna vez te diste tiempo para detenerte a pensar el por que de las cosas?" Le cuestioné mirando hacia nuestro alrededor, parecíamos ser los únicos en el cementerio.
"Eres rara"
"Lo tomaré como un cumplido, algo me dice que simplemente te dejas llevar por muchas cosas de tu pasado, tienes una mirada dura" Mencioné mientras le ofrecía tomar la otra rosa que aun me pertenecía, Manjiro pareció extrañado, pero no pasó mucho antes de que la tomara.
"¿Por que me das esto?" Me pregunto aun mirando a los pétalos de aquella delicada flor.
"Eso es para que yo lo sepa y tu lo averigües Mikey" Utilicé esas ultimas palabras mara despedirme y comencé a caminar para dejarlo atrás.
Nos veremos pronto, mas pronto de lo que crees... Mi noche aun no acaba.
(MIKEY)
La luna seguía alumbrando mi camino, continuaba vagando son rumbo por los senderos de aquel lugar mientras miraba la rosa que esa muchacha me había dado.
Por que...
Era una linda flor sin duda alguna, sus pétalos eran suaves agradables al tacto.
Hasta que un sonido chirriante y molesto interrumpió mi paz, a los pocos segundos escuché unos pasos alterados acercarse.
"Mi rey..."
"Cierra la boca, me interrumpiste" Hablé sin mirarle aun con los ojos en la flor.
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