•° ONLY °• [ZNN omegaverse]

Calma antes de la tormenta.

Unos cálidos brazos envolvieron la pequeña persona que se encontraba durmiendo plácidamente. El calor cuerpo con cuerpo y la respiración suave detrás de su nuca hicieron que Nunew despertara con un poco de dificultad todavía.
Su cuerpo adolorido fue atraído con facilidad por la persona que estaba junto a él en su cama.

El celo que se presentó sin aviso alguno le hizo olvidar lo poco que había investigado sobre el ciclo de los omegas. Recordó en una milésima de segundo que los primeros celos eran aún más intensos que los que presentarían a lo largo de su vida, esto generalmente los hacía estar en un estado similar al de un ebrio.

Nunew olvidó qué había pasado anoche. Y la única pregunta que surgió en su mente fue "¿Con quién me acosté?".

Con el corazón latiendo a mil por hora giró lentamente para ver el rostro de la otra persona. Sin explicación alguna cuando vió el rostro de Zee lo único que pudo hacer fue gritar y empujarlo por la impresión.

— ¡Ahhh!

Pruk, quien había dormido bien por primera vez desde hace mucho tiempo vió su sueño interrumpido por una patada de Chawarin.

— ¡¿Q-que haces aquí?! - preguntó el menor- ¿te aprovechaste de mi celo? ¡maldito desgraciado! -los insultos que lanzó no eran específicamente porque se arrepintiera del todo, pero él no podía recordar nada.

Una caja de pañuelos fue lanzada hacia a Zee.

— ¡Espera! ¡No fue así! -habló Zee.

Nunew mordió ligeramente su labio inferior y lanzó ahora un libro.

— ¡Nunew, eso duele! Realmente no me aproveché de ti. ¿No recuerdas nada?

Bueno, ese era el problema, desde que despertó. No recordaba nada después de bajar del taxi.

— Yo no... - el menor negó con la cabeza y tomó su celular para tirarlo hacía Zee, pero este fue más rápido y lo tomó por la muñeca.

— Tú lo querías, no te miento.

Sintió sus mejillas arder.

El omega se negaba a aceptar que lo había pedido pero también batallaba en creer o no creerle a Zee, pero la alarma que estaba programada en el celular en su mano sonó dándole un susto a ambos. Nunew, quien estaba a la orilla de la cama sintió como iba a caer pero el fuerte agarre que tenía en su muñeca lo atrajo, por el miedo de caer tomó del cuello a Zee dejándolo a centímetros de su rostro.

Entonces recordó. Recordó como la noche anterior sintió la necesidad de tener el cuerpo de su alfa predestinado cerca de él, la necesidad de sentir las feromonas y el aroma intenso a cedro, la necesidad de sentir a su alfa darle placer. Sus recuerdos concordaban con las marcas y el dolor que tenía en su cuerpo.
Sus pezones dolían, sus piernas estaban acalambradas y su centro dolía...

La sangre subió a su cabeza y sintió ganas de llorar. ¿El celo también lo hacía ser honesto?. Era un hombre de veinticuatro años, no podía mentirse a sí mismo, claramente deseaba a ese alfa.

— Perdón... -susurró Nunew.

— No... perdoname a mí. Presentí que no lo recordarías pero aún así no me detuve.

— Yo... ya recordé...

— ¿Uh? ... Oh... - por la reacción pasiva que tuvo Nunew al recordar, Zee se dió cuenta que lo de la noche anterior no era mentira, realmente lo deseó- entonces... ¿Te duele algo?

Nunew asintió con la cabeza mientras miraba a otro lado.
Zee sonrió con ternura.

— Te ayudaré a darte una ducha.