Tú eres la culpable ©

14. Todo sucede por algo ✔

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A M E L I E
Un murmullo cubre la zona. Y nuevamente los rumores comienzan a colmar el ambiente. Mis pasos se incorporan por las escaleras al darme cuenta de que no me interesaba escuchar lo que sea que tuviera que decir. Necesitaba estar sola , luego de tanta interacción con las personas y su maldito chismorreo se volvía toda una necesidad estar en paz.

Las escaleras estaban solitarias y tenuemente iluminadas que a cualquiera le daría algo de temor, eso no me detuvo a comenzar a subir por ellas en silencio cubriendo mi cabello con mi capucha. Supuse que nadie me vería ,ya que su atención estaba centrada en la cumpleañera.Las voces aumentan de tono justo cuando escucho tras un corto silencio la voz de Genevieve.

—Él es Reece Adams ,un huésped más...

Sin importar el porqué ,me doy la vuelta notando a Genevieve quién era rodeada por unos fuertes brazos varoniles alrededor de sus hombros. Mi vista sube hasta el rostro del chico de cabellos castaños ,ojos de un color raro que no lograba distinguir por la distancia, quien tenía una media sonrisa a la vez que revolvía el cabello de Gema ,dejándola completamente despeinada. Ella se queja y él parece no darle mucha importancia.

Subo hasta la habitación con prisa y cierro la puerta tras mío. Sin poderlo evitar esa imagen del asesinato llega a mi cabeza ,obligándome a cerrar los ojos por un instante y respirar profundamente en busca de salir del trance. Una lágrima gruesa se forma en mis ojos ,la seco rápidamente. Me deslizo por toda la longitud de la puerta con la espalda apoyada en esta dejándome caer hasta quedar sentada en el suelo.

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R E E C E
Con uno de mis brazos rodeaba delicadamente los hombros de Genevieve. Ella sonreía como nunca y se le veía radiante ante todos los del el hotel. Sin embargo los huéspedes no parecían estar felices con mi presencia.

No me importa,vale.

Este lugar ,sin duda alguna, tenía un aspecto bastante lúgubre y aterrador. Pero no se veía rastros de que aquí hubiera ocurrido algo tan tenebroso como lo pintaban. O que fuera a pasar alguna catástrofe.

Reece , déjate de cosas raras. Eso era obvio ¿No?. ¿Alguna vez pensaste que era cierto?.

*****
Los días habían pasado sin más. Me encontraba con Genevieve y habíamos logrado crear entre ambos una mayor confianza de la que ya teníamos anteriormente. La estancia había sido sumamente tranquila, hasta el momento nada paranormal se había posado en mi camino y todas esas habladurías no me parecían más que mentiras baratas.

Había localizado donde se encontraban ciertos lugares esenciales como la tienda de alimentos y una pequeña cafetería cercana muy vintage. Gema trabajaba en una biblioteca según me había hecho saber, un día de estos pensaba ir a visitarla y así poder descubrir más acerca del lugar donde me encontraba.

Miro hacia la nada mientras juego con el estuche plástico dónde se encontraba intacta aquella arma del maldito asesinato de Alizze.

«Mantén la calma ,Reece».

Te das cuenta de cuanto te importa una persona el día que frente a tus ojos se desvanece, te dará rabia pensar que sino fuera por la culpa de un maldito ser sin corazón, en estos momentos la chica que amo se encontraría frente a mi, haciéndome el hombre más feliz del planeta. Sonrío sin gracia por un instante.

«Todo sucede por algo ¿O no?»

Me cerraba completamente a pensar en frases positivas que no me aliviarían en lo absoluto y mucho menos me devolverían a mi chica.