Los matare

✨ Extra 01 ✨

Japón, Tokio

20 de agosto 2000

10: 00 Am

- Ven vamos Shinichiro tu hermano nacerá pronto

- Shinichiro: Voy papá

Shinichiro subió al auto con su padre, mientras la ambulancia había llevado a su madre, estaban nerviosos, llegaron y esperaron en la sala de espera estaban emocionados.

- Shin estás feliz

Pregunto el padre el ver a su hijo sonreír

- Shinichiro: Si padre, por fin podré conocer a mi hermanito

Habló con dulzura, mirando la puerta por donde tiene salir el doctor a dar la noticia.

En el hospital se escuchaban los gritos de una mujer estando en labor de parto, poco después se escuchó los llantos desgarradores de un hermoso niño cabello rubio, piel pálida y con bellos ojos negros.

- Doctor el pequeño no calla — dijo la enfermera asustada por el desgarrador llanto del bebé

- Deme a mi hijo tiene que querer a su madre — dijo la mujer abrasando al pequeño — ya ya vamos hijo mío mamá está aquí, mi hermoso Manjiro mamá te cuidará no llores

Los llantos del bebé lograron calmarse, con el hermoso arrullo de su madre, el bebé sujeto con fuerza la ropa de la madurez sacando una sonrisa de ternura de todos.

Fueron trasladados a la habitación principal, el niño era un bebé sano sin ningún inconveniente en su salud.

- Mira Shin Manjiro es hermoso dormido, ahora eres un hermano mayor

- Shinichiro: Si, voy a cuidar de Manjiro muy bien

Los adultos sonrieron al ver la sonrisa torpe de su primogénito, Shinichiro abrazo con cuidado el cuerpo dormido del niño.

- Shinichiro: Seré el mejor hermano mayor

Susurro al bebé dormido, ganándose un gruñido molesto pero solo se rio entre dientes.


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Un año después

25 de junio 2001

12:12 am

Cariño el niño va a nacer vamos al hospital,

- Si mi amor la pañalera tengo que encontrarla, vamos por favor aguanta — decía mientras lloraba al ver a su esposa

- Se supone que yo tendré al bebé por qué estás llorando tu — hablo la mujer riendo mientras subía al auto

- Vamos cariño no te burles — dijo el hombro aún llorando

- Eres un bebé llorón espero que nuestro hijo no llore tanto — lo dijo sonriendo