XIX. ''𝔱𝔯𝔞𝔫𝔠𝔢''

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Khun sintió cómo el calor del castaño lo envolvía por completo. Su corazón galopaba como nunca antes. Sus frágiles manos se apoyaron en los hombros de Bam, nivelando su estatura para profundizar el beso.

Habían pasado meses, la conversación con White y los demás problemas parecían formar parte de una pesadilla de la que por fin se había liberado. ¿Y si lo demás solo era una cruel obra de su imaginación? ¿Y si en realidad lo único que debe hacer es tomar su mano, y huir juntos? Khun solo puede soñar.

Los brazos de Bam lo sueltan por un momento, separando el beso por el cual mataría por volver a revivir una y otra vez.

—K-Khun, en realidad eres tú... —su voz quebrada, Bam apoyó su frente en el hombro del vampiro—. Ha pasado... tanto tiempo...

El ojizarco sintió agonía en su tono. Su corazón volvió a dar un salto, y segundos después sus mejillas también se humedecieron con lágrimas. Y es que todo el peso del tiempo perdido recién cobra sentido. En tres meses pudieron haber dejado todo atrás, y haber cumplido el sueño de vivir sin temor, con el ferviente amor que ambos se profesan.

—Bam, soy yo, estoy aquí... estás aquí —Khun sollozó, aferrándose al joven, como si fuese a desvanecerse en cualquier momento.

—T-todo... pensé que cuando... Yuri te entregó a White, pensé que mi vida terminaría ahí... —pronto Bam se irguió y con manos temblorosas, acarició las húmedas mejillas de Khun, sus dorados orbes empapados—. Pero... soñaba contigo, pensaba en ti, pienso en ti todo el tiempo... con el azul de tu mirada Khun... yo... Sobreviví porque solo así, tu recuerdo se mantendría vivo conmigo...

Si morir es decirte adiós, entonces viviré, viviré con la agonía de no tenerte nunca, tan solo en mis recuerdos... Y en mis sueños me recostaré en tu pecho, donde mi alma pertenece.

—Bam...

—... Khun, Khun... Aguero —Bam susurró nuevamente para volver a invadir su espacio y robarle un beso. El vampiro estaba sin palabras.

De pronto, como si de un relámpago se tratase, Khun recordó que lo único que no debía hacer y tan rápido que saltó donde estaba en pie.

—Bam, escucha... —los ojos del dhampir estaban opacos, oscuros. El ojizarco sintió sus feromonas intensificarse—. Tenemos que ocultarnos, amor, v-vamos a un lugar más privado... tengo que contarte muchas cosas....

El vampiro miró a todos lados, si White supiera lo que está haciendo...

Por otro lado, como si entendiese del peligro que corrían al verse expuestos, Bam asintió con la cabeza, tomando de la mano a su amado le susurró.

—Sígueme.

*

Da la casualidad de que el convento se encuentra vacío, Yuri salió a hacer unas encomiendas y no regresará por un buen tiempo... Bam aprovechó la oportunidad para llevarlo a Khun ahí y charlar, después de todo, un momento a solas es lo que más necesitan ahora.

Una vez se encontraron en el tercer piso del monasterio, Bam cerró la puerta del cuarto con seguro, y volvió a abalanzarse hacia el ojizarco, esta vez con más fuerza, soltando un gemido de sorpresa por parte del último. Sus manos sostuvieron su nuca, profundizando el beso, Khun sintió que sus piernas flaqueaban.

Bam invadió la boca del vampiro con su lengua con destreza, evitando los colmillos del mayor sin problema alguno, era inevitable no dejarse llevar.

B-Bam... —el vampiro sollozó, lentamente desabrochando su camisa blanca, botón por botón. Frotando su erección contra la del castaño con desesperación. Las feromonas del dhampir eran irresistibles, aún más ahora que están casados... Casados.

lusty blood; bamkhun ❗ DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora