Era mi primer trabajo en un programa deportivo, mi primer trabajo era entrevistar a Jimmy Garoppolo, el jugador de quien siempre estuve enamorada ¿Qué puede salir mal?
La cena termino bien, después de charlar por horas sobre la temporada que estaba por iniciar, de su recuperación, y sobre Joe Burrow. Jimmy ya no me mando ningún mensaje, aunque estaba demasiado feliz como para preocuparme por ello, me había invitado a una fiesta y por fin podríamos salir públicamente juntos, no sé si estaba preparada para eso.
Sam me mandó un mensaje de buenas noches, el cual le respondí con un emoji sonriente y me acosté en mi cama, pero me fue difícil dormir, no podía dejar de pensar en Jimmy, aunque de vez en cuando Sam se colaba en mis pensamientos, después de casi media hora me quede dormida, para mi desgracia, soñé con mi ex, Matthew.
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Al día siguiente, me levante temprano, como de costumbre me levante a desayunar huevos revueltos con jamón, un jugo de naranja y como postre un pequeño pay de queso, luego me cepille de los dientes y me puse lo primero que encontré en el closet, al llegar a mi trabajo me arrepentí de mi vestimenta.
—Hola Sid, ¿Puedes explicarme esto?
Observo la revista que Alexa pone en mi escritorio, en la portada aparece mi foto con Sam Hubbard en el restaurante, ambos estamos sonriendo mientras nos miramos fijamente, siento que mi rostro se pone colorado
—Lo siento, pero no tengo porque dar explicaciones de lo que haga con mi vida privada
—Vaya, creo que estas en esos días en los que te pones insoportable
No digo nada, de pronto recordé el tema de la fiesta del sábado
—Oye una duda ¿Vamos a ir al evento de la NFL de este sábado?
—Yo si, tu no tienes invitación
—Sam me invito, y también... un amigo
—¿Y es el plan cita romántica?
—No lo se
—Por cierto, aprovechando de tu amistad con Sam, quisiera que hicieras un viaje a Cincinnati para hacer un reportaje sobre el equipo, este año pasado casi ganaron el superbowl y son el equipo a seguir esta temporada
—Bien, me tengo que ir a comer
—Bien, no te tardes que tienes mucho trabajo por hacer. Y Sidney, si puedes cámbiate de zapatos, esos están horribles.
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Cuando salí del edificio observe a Sam tomándose selfies con un par de fanáticos, cuando este me observa sonríe, una vez que termina con sus fans se dirige hacia mí, tiene un ramo de rosas,
—Son para ti
Me entrega el ramo, puedo sentir que de nuevo estoy sonrojada, no puedo evitar sonreír.
—Muchas gracias
—¿Estas ocupada?
—Tengo una hora de comida, ¿Quieres acompañarme?
—De hecho voy a una sesión de fotografías para una revista de deportes, y ya que me queda de paso, pensé que sería buena idea pasar a saludar
No sé qué decir, aun le debo la respuesta sobre la fiesta del sábado, no quiero hacerle daño, pues me agrada Sam, pero no quiero perder mi oportunidad con Jimmy, por fin cumpliría mi sueño de estar con el Quarterback a quien siempre ame.
—Aun me debes una respuesta
—Lo sé, hoy en la noche hablamos sobre ello por teléfono.
Sam asiente con la cabeza y se despide de mí, me besa la mejilla y me da un gran abrazo, antes de irse se detiene en seco y me voltea a ver fijamente, se le ve un poco nervioso,
—Oye, antes de irme quiero que sepas que me agradas, y mucho
—Gracias
—Yo... quizá no deba decir esto ahora pero... me gustas mucho y no precisamente como una amiga
Me quede petrificada, por alguna razón tenía unas ganas de llorar, pero solo sonreí, estaba nerviosa, no supe que responder, mi celular comienza a vibrar, aunque en el momento no lo reviso, tenía un mensaje de Jimmy: Nos vemos el sábado.
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