Capitulo 16

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Una semana más tarde, la señora Choi por fin se había deshecho del juicio que le había hecho a su marido. Pudo pedir el divorcio y se llevó a su hijo otra vez a su hogar. Ahora seria un lugar sano para el crecimiento del pequeño Soobin.

Una vez más, la madre de Soobin le dio las gracias a Jungkook y Tae por cuidar del pequeño y les dio un poco más de dinero para pagar por las molestias ocasionadas a pesar de que Jungkook no quiso aceptarlo.

—Mañana empiezan tus vacaciones —le dijo Tae mientras lo alzaba en brazos al llevárselo de la escuela—. ¿Estás contento? Dos semanas antes de empezar otra vez. 

YeonJun no le contestó nada. Tenía cara de pocos amigos, toda la semana había estado así. 

Incluso Soobin se había alarmado al ver que su amigo no estaba tan hablador como de costumbre. 

—¿Quieres ir a comer a McDonald? —volvió a preguntar su padre, pensando que YeonJun no le contestaba nada porque estaba hambriento (cuando tenía hambre se ponía de mal humor). 

YeonJun dijo que no con la cabeza. 

Tae siguió caminando con él en brazos. Pasó por un puesto de comida rápida y se compró un emparedado de jamón y queso porque aquella mañana no había desayunado nada y ahora estaba hambriento. 

—¿Quieres? —le preguntó a Junnie por si tenía hambre. 

—No.

Tae y él se sentaron en un banco del parque para que el mayor pudiese comer en paz. Volvió a preguntarle a YeonJun si quería un poco del emparedado pero el niño casi que se lo tira por la cabeza. 

En el parque, las familias jugaban con sus hijos. Los niños se lanzaban del tobogán y otros reían en los columpios. 

En eso, el pequeño YeonJun divisó a lo lejos una familia igual a la suya. Se dio cuenta que aquel niño tenía dos madres. 

—Ahí lo están pasando bien —le dijo el pequeño a Tae indicando con el dedo indice a la familia de las dos mamás. 

Tae observó en su dirección y le dijo:

—Si quieres ir a jugar con aquel niño ve, pero pídeles permiso a sus madres antes. 

—Están felices —lo regañó YeonJun—. Papi y tú nunca se ríen — volvió a regañarle con mala cara, cruzando los brazos. 

Tae hizo una mueca. 

—¿Porqué no son así? 

Tae no supo qué responder.

. . .

Más tarde, cuando Tae debía entrar al trabajo de la tarde, la niñera de YeonJun golpeaba la puerta. 

—Buenos días —le dijo Isabela a Taehyung —. Hoy tengo que irme media hora antes. 

—Sí está bien, Jungkook estará aquí a las cuatro. Tiene que llevar a Junnie al medico. 

—¿Por qué? ¿Le sucedió algo?

Tae bajó la voz y le contó lo de la maestra homofóbica de la tarde. Le contó que la echaron y todo el chisme. Al fin y al cabo Isabela era como de la familia ya. 

La cara de la chica era de sorpresa, no lo podía creer. 

—Que bueno que la sacaron de la escuela. No imagino pobrecito lo que habrá tenido que pasar.

—Descuida, el medico dijo que fue mas el susto que el golpe, pero Jungkook y yo lo estamos llevando a visitas semanales para ver qué tal va el chichón. Ya casi desaparece. 

Isabela le sonrió. 

—Pues que así sea —ella dejó sus cosas en el sillón y fue a saludar a YeonJun, quien la recibió sin muchas ganas. 

—Nos vemos —le dijo Tae a ambos, agarrando sus cosas para ya salir al trabajo en la librería. 

Apenas cerró la puerta, YeonJun le dijo a Isabela. 

—Papá y él se odian. 

—Se llevan mal, no se odian, amorcito. 

—Se odian —volvió a repetir enfurruñado—. Todos los demás no. 

—¿A quienes te refieres? — Isabela lo subió a upa y empezó a pasearlo por la casa como siempre hacía. 

—Las familias. 

Isabela le acarició el cabello. 

—No todas las familias son felices. 

—Disney dice que sí. 

—Pues eso no es tan cierto y tú lo sabes. 

YeonJun le hizo un puchero. 

—¿Papi sería más feliz con una mamá? Mi maestra decía que sí. 

Era el turno de Isabela en hacer una mueca. 

—No, no lo sería.

—¡Pero con papá no es feliz?

—Antes lo eran. 

—¡¿Y porqué hoy no?! —le preguntó ya empezando a llorar. La apretó del cuello y hundió su cabecita en el hueco del hombro y el cuello de la joven. 

Isabela le acarició la cabeza y le hizo mimos. Se sentó con él y lo acunó entre sus brazos. Lo meció y le dio cariño. YeonJun lloraba como un marrano y ya había empezado a gritar y a dar patadas. Isabela no lo calmó. 

Dejó que sacara toda su furia, porque si lo seguía acumulando dentro suyo, le haría mal. 

Desamor [Tk] ✔Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt