Capítulo 10

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Angie no habló mucho con su abuelo después de eso y la habitación continuó disfrutando de un cómodo silencio hasta que tomó un vinilo y encendió el gramófono antiguo.

Música suave salió del reproductor.

Un gato bengala que no había notado antes estaba encaramado en la cama y me miraba con superioridad.

Salí y volví a mi habitación decidiendo darles privacidad.

Chris tenía razón; no tenía ningún derecho a indagar en su historia familiar.

Mi principal objetivo era sobrevivir y salir viva de esta casa y para eso necesitaba encontrar otra salida que no fuera por el bosque.

Toda la familia se había ido a la fiesta, salvo Angie y Hugo, y una oportunidad como esta no se presentaría de nuevo pronto.

Primero fui a la cocina y traté de cortar el brazalete de mi tobillo con un cuchillo y no funcionó, así que quitarme el rastreador de la pierna no iba a suceder.

Necesitaba encontrar otra forma.

Iba a asegurarme de que Angie estuviera dormida esta vez para que no me siguiera. Angie se cepilló los dientes y se puso el pijama, que solía ser su rutina nocturna antes de acostarse. No se sentía tímida al quitarse la ropa interior frente a mí, pero por lo general solo miraba hacia otro lado porque eso era una decencia común y no pensé que apreciaría que la comiera con los ojos si estaba en el estado pleno de sus facultades.

Coloqué dos pastillas y un vaso de agua en la mesita de noche.
Por lo general, las tomaba después de las comidas. Traté de meterle una en la boca, pero volvío su rostro hacia el otro lado, negándose a tomarlas.

- Quieres mejorar, ¿no? Si no tomas tus medicamentos, nunca recordarás nada - empujé una porción considerable de brownie frente a ella.

Los dulces siempre parecían funcionar para incitar a Angie a tomar su medicación.

- Hice esto con Isabella -

- Brownie - ella dijo.

Extendió la mano para tomarlo cuando lo aparté de su alcance.

- Tendrás el brownie cuando te tomes las pastillas. Esas son las reglas, Angie -

Resopló y empujó las pastillas en su boca con fuerza y ​​las tragó con un vaso de agua antes de estirarse para agarrar el trozo de brownie que desenvolvió y comenzó a masticarlo, mirándome de la misma manera inusual en ella.
Tuve que limpiarle la boca más tarde con una toalla.

Una vez que se sintió cómoda en su cama, decidí hacerle la pregunta que me estaba molestando.

- Angie, te escuché hablar con tu abuelo. Me preguntaba si empezaste a recordar algo -

Tenía un tren de juguete en la mano y hacía girar las ruedas con sus dedos largos y elegantes, sus ojos permanecían bajos y la tenue luz de la habitación resaltaba su aguda mandíbula.

- ¿Quién es Ubaldo? - Yo pregunté.

No respondió y dejé de hacerle preguntas hasta que dijo. - Mi padre -

Puse mi dedo debajo de su barbilla y la obligué a hacer contacto visual.

- ¿Lo recuerdas? -

La pregunta que realmente quería hacerle era "¿Estás fingiendo perder la memoria?"

Ella negó con la cabeza.

- ¿Quién es Claudia? -

No respondió de nuevo y comenzó a respirar con dificultad, sus dedos sujetaban el tren con fuerza.

Blind Mind (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora