Capítulo 30

403 49 0
                                    

El diario de Marta Velasco.

17 de septiembre

Quiero arruinar la vida de Ubaldo, pero ya sabes... cuando estás enamorada de alguien durante tantos años, es difícil comprender el hecho de que tu marido nunca te amó.

Decidí encararlo y tuve una pequeña charla que resultó desastrosa.

- ¡Llevas tanto tiempo teniendo una aventura con Claudia! ¿Cómo pudiste hacerme eso, Ubaldo? -

Recibió mi arrebato con una calma impactante, como si esperara que me enterara pronto.

- Lo siento, Marta, quería decirte hace mucho tiempo. No amo a Claudia, pero es muy difícil deshacerme de ella... no sé qué me pasó... - él dijo.

- Tienes dos hijos con ella y un tercero en camino. ¿Cuántas mentiras me vas a decir? -

- Marta, te amo. Tuve que fingir con ella -

Levanté mi mano para que dejara de hablar.

- Quiero que empaques tus cosas y te vayas. Puedes llevarte a Marco y Carla contigo si quieres, ya que son tuyos y de Claudia... -

Me había dolido decir esto porque a lo largo de los años los había amado y cuidado a ambos tanto como a Angie y Chris, me destrozó hacerlo, pero no había forma de recuperar esto.

Cogí una chequera y firmé una cantidad considerable de dinero para que no vuelva a mostrar su cara aquí. Ubaldo se veía roto y traté de que no me afectara y, sin embargo, era difícil no sentir nada en absoluto.

Me había engañado, se había casado con otra mujer mientras estaba casado conmigo, pero en un pequeño rincón profundo de mi corazón. Quería que dejara a Claudia y volviera conmigo.

- Cariño, por favor, no hagas esto - Suplicó. - Angie es mi hija y soy el padre de Chris también -

- No me importa y no te necesito en sus vidas -

- Me divorciaré de ella - Él dijo. - Romperé el matrimonio con ella y estaré contigo -

- No. Te quiero fuera de mi vida y de esta casa. No voy a cambiar mi decisión -

- ¿Qué decisión? - Angie estaba en la puerta, se parecía tanto a Ubaldo, sabía que me rompería el corazón cada vez que la mirara en el futuro. Miró entre su padre y yo, claramente percibiendo la tensión. Tenía una pelota de baloncesto girando en su dedo.

- Nada. Vuelve a tu habitación, An - Le dije.

- Mamá, Marco está volviendo a comportarse como un idiota. ¿Puedo tirarlo a la basura o mejor aún, enviar su trasero a alguna isla aislada? -

- ¿Cuántas veces te he dicho que no hables así, hija? - Ubaldo le preguntó, obviamente sintiéndose amenazado y tomándose la broma en serio.

- No hables así de tu hermano, An. Ahora vete y cierra la puerta -

Hizo una mueca antes de cerrar la puerta.

- ¿Viste la forma en que habla de Marco? Cree que tiene derecho a todo -

- ¿Pero no es así? - Le pregunté. - Angie es mi heredera, Ubaldo, y siempre será así. Si no es Angie, será Christopher -

Ubaldo se rió. - Te estás vengando de mí en esos pobres niños -

- Esos pobres niños son los que obligaste a entrar en la casa mintiéndome. ¡Angie y Chris son mi sangre! Después del divorcio, Marco y Carla irán contigo, y no tendrán más parte en mi testamento, todos los activos que poseas se pasarán a mis hijos -

Blind Mind (Terminada)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz