Siempre serás tú

| CAPÍTULO 1 |

La castaña acariciaba el lomo de su perro esperando a que su mejor amigo la llamase, tenían que preparan varias cosas para futuros streams.

Cuando el dicord comenzó a sonar, la joven aceptó la llamada, viendo a través de la pantalla al joven conocido como Karchez.

– ¡Draco! – chilló él con una gran sonrisa.

– ¡Idiota! – dijo la castaña después del susto que le había dado.

– No es mi culpa que te asustes por todo – se burló – vale, no tengo mucho tiempo, así que cuanto antes acabemos mejor.

– ¿A qué vienen esas prisas? – preguntó la de ojos avellana, su sonrisa mostraba una pizca de burla.

– No es de tu interés, señorita cotilla – contestó Karchez sacándole la lengua.

– ¿Una chica? – preguntó Laia subiendo y bajando las cejas.

– Cállate de una vez – contestó con un leve sonrojo – empecemos, más tarde te contaré todo lo que quieras.

– Eso espero.

Los dos habían acordado contarse varias cosas por la noche, pero por el momento tenían que centrarse en su trabajo, es decir, en el futuro proyecto.

A ambos les pareció buena idea empezar con un Chupistream, luego hacer equipos de dos para jugar al Uno y demás juegos.

Obviamente habían elegido un sábado, ya que era el día que mejor les cuadraba a los dos, ya que era el día más calmado para ambos.

– Entonces podemos añadir una sección con suscriptores, ¿no? – aportó Karchez.

– ¡Si! – contestó la castaña con emoción – ¡buena idea! Al among us, ¿no?

– Puede ser una opción.

Los amigos se quedaron charlando un rato más, querían dejarlo todo bien organizado.

– Me tengo que ir ya, ¿hablamos más tarde?

– Claro – sonrió la chica – pásalo bien.

– Gracias chikitina, ¿tú que vas a hacer? – preguntó con curiosidad.

– Pues posiblemente me meta a Tortillaland, así consigo algún que otro material – informó.

– De acuerdo, hablamos luego, te quiero, adiós – se despidió.

La veinteañera caminó hasta la cocina para coger algo de agua, volvió a su habitación y suspiró, parecía que iba a ser una tarde un tanto aburrida.

(...)

Ya llevaba un rato recogiendo algún que otro material, estaba un poco a su bola, de vez en cuando miraba quienes estaban en el server, hoy estaba bastante muerto, solo Focus, Perxas y Jagger.

– ¿Estás en directo? – preguntó Focus por el chat del juego.

– Que va, hoy toca día aburrido de recoger materiales xd – contestó la chica.

– ¿Quieres que te ayude? Puede que sea más divertido estar acompañada.

– No quiero molestarte Focus, pero si quieres venir eres bienvenido :)

Focus y Laia se conocían desde SpainRp, los dos habían creado buenos lazos desde que interpretaron a Armando y a Greta, respectivamente.

A penas habían pasado cinco minutos y Focus ya le estaba haciendo compañía a Laia, quien se lo había agradecido más de diez veces.

– Tú estás en directo, ¿no?

– Si – contestó él.

– Hola gente – saludo Laia con emoción – ¡Focus! – gritó ella cuando un zombie comenzó a golpearla.

– Terrible...

– Me ha asustado – confesó ella – hoy el server está un poco muerto, ¿no?

– Enseguida se empezarán a conectar, estoy seguro.

Estuvieron aproximadamente una hora juntos, las risas se habían hecho presente y es que, una de las amistades preferidas por el espectador, era la de ellos dos.

– Cuervo – llamó ella.

– Que.

– ¿Tienes un pollo? Quiero gallinas, quiero formar un imperio de gallinas, ¿que te parece la idea? – preguntó ella haciendo reír al mayor.

– Eres demasiado impredecible – dijo él con una sonrisa – y si, creo que tengo algún pollo.

Después de que Focus ayudará a Laia con su imperio de pollos, el mayor se desconectó, haciendo que la chica hiciese lo mismo, no quería hacer muchas cosas sin estar en directo.

La joven salió de su habitación, encontrándose con Draco, su querido ladrador de apenas cinco meses.

– ¿Que te parece ir a dar un paseo?

El labrador comenzó a ladar mientras movía su cola, su dueña, con una risa, cogió la correa y se la puso.

– Como el príncipe desee.

Alguna que otra persona paraba a la chica por la calle, solían reconocerla la mayoría de las veces.

Pedían fotos y autógrafos, algo que a la castaña no le importaba en absoluto, al fin y al cabo eran ellos los que habían ayudado a que el canal creciese.

Porque si, Laia podría haber ayudado a mucha gente a distraerse cuando más lo necesitaban, pero los espectadores habían hecho lo mismo por ella, cada vez que Laia iniciaba stream, una sensación de calidez recorría todo su cuerpo.

Agradecía de corazón todos los buenos amigos que estaba haciendo durante su trayecto en Twich, gente como Karchez, Focus, Raptor, Auron, Perxas, Cristinini, Violeta, Carola...

Podría enumerar a muchas personas, pues desde su participación en Elitecraft, había empezado a ser más reconocida.

Su móvil comenzó a vibrar, lo sacó del bolso de su sudadera y el nombre que mostraba la pantalla hizo que sonriera.

Sin dudarlo, aceptó la videollamada, sonriendo con dulzura al ver al gallego de ojos claros sonreírle.

– ¿Estás en la calle a estas horas? – preguntó el gallego.

– Este pequeñín necesitaba salir, yo solo soy una mandada – sonrió ella — ¿que has estado haciendo hoy? Fue raro no verte por el server.

– Estoy un poco enfermo, así que hoy no hubo directo, es más, ni me he levantado de la cama – informó.

La castaña se fijó mejor, el chico de ojos claros estaba tumbado en su cama, con un brazo apoyado en su frente, mientras sonreía levemente.

– ¿Tienes fiebre? – preguntó preocupada.

– Unas décimas, pero nada grave – dijo restándole importancia – solo es un simple resfriado.

– Espero que te mejores cuanto antes – deseó ella.

Los jóvenes hablaban durante el paseo que la castaña disfrutaba acompañada de su mascota y del gallego.

– Mañana hablamos, ¿vale? Necesito dormir – dijo Carola.

– Descansa, si necesitas algo me llamas, ¿vale? Si no puedes dormir o algo ya sabes a quien recurrir – dijo ella.

– Gracias Laia – agradeció – hasta mañana.

La joven abrió la puerta de casa, Draco corrió hasta su cama y se tumbó, estaba claro que se había cansado.

Tras hacer las cosas que tenía pendientes, Laia se tumbó en su cama, era tarde, hora perfecta para ver alguna película o serie.

[…]