Lαzσѕ dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

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Luego de desayunar fui tranquilamente hacia mi habitación, encendí mi ordenador e hice videollamada con Nath y Alix.

Nath apareció en mi pantalla con una sonrisa y bien despierto; a diferencia de Alix, quien traía una cara de muerto y una pereza que podía sentir a través de la pantalla.

—Chicos, no puedo estudiar—la voz de Alix sonaba extraña—Estoy enferma—explicó.

—No te creo—sentenció Nath sobresaltándonos a ambas—Lo que tienes es pereza, mentirosa—acusó.

—A-ah...—Alix no supo como defenderse—Y tengo mala conexión, mi internet está lent-—de pronto se quedó quieta, parece que se congeló.

—¿Alix?—nombré achinado mis ojos, la pelirrosa aún seguía inmóvil.

—¡Alix, te están hablando!—la voz de su hermano se escuchó, vimos como este pasó detrás de la "congelada Alix".

Nath y yo enarcamos una ceja mirando a la contraria de manera acusatoria, esta sólo se limitó a reír algo nerviosa, la habían descubierto en su intento de fingir "mala señal".

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Salí de mi habitación luego de repasar matemáticas con mis amigos, Alix se había quejado como cuarenta veces repitiendo que las matemáticas no eran su materia favorita, sólo espero que nos vaya bien mañana.

La música llegó a mis oídos, una melodía de una canción muy conocida provenía de la sala, en la cual también se oían pasos levemente vigorosos retumbar en el suelo.

Asomé mi rostro por la puerta que conduce a la sala—¡Voy a vengarme de ese marica!—cantó mi papá bailando exageradamente al compás de la música—¡Voy a llenarle el cuello!~ ¡De polvos pica pica!~—levantó su rostro dramáticamente.

Fruncí mis labios, los cuales se formaban en una sonrisa amenazando con soltar una carcajada; me deslicé hacia él uniéndome al show, este temazo no se escucha, se canta y a todo pulmón.

—¡Sufre, mamón!—canté sobresaltando a mi papá—¡Devuélveme a mi chica! ¡O te retorcerás entre polvos pica pica!—moví mi cabellera dramáticamente.

El me miró expectante unos segundos, mi aparición lo había tomado por sorpresa, pero ¿Eso nos iba a detener?

—¡Sufre, mamón!—ambos nos señalamos en medio del coro—¡Devuélveme a mi chica! ¡O te retorcerás entre polvos pica pica!—canturreamos bailando exageradamente—¡UH!—soltamos media vuelta de un salto.

Nos topamos con mi mamá, quien mantenía su ceño levemente fruncido y una mueca entre sorpresa, confución y "No recuerdo haber tenido otro hijo".

Ella suspiró pesadamente y siguió su camino hacia su habitación—Nueve meses, horas de parto y tenía que parecerse a su padre—se iba entre murmullos.

Papá y yo nos miramos antes de soltar una carcajada, no era la primera vez que mi mamá se quejaba del hecho de que mi comportamiento era excesivamente parecido al de mi papá.

Él cortó la canción antes de que siguiera avanzando sin nosotros—¿Vamos por la siguiente estrofa?—preguntó listo para seguir.

Negué—Tal vez después, papi—froté mi nuca por la pena—Tengo una cita con Adrien ahora, ¿Recuerdas?—comenté.

En realidad, me toca patrullar la ciudad junto a Ladybug y Chat Noir, pero es la excusa que suelo usar cuando no encuentro una excusa creíble.

Papá rodó los ojos fingiendo molestia—Uy sí, tu noviecito el modelo, el más querido por todas—masculló cruzando sus brazos.