° ゚ º❍。El problema no fue que Sunghoon le diera un balonazo en la cara
El problema fue que rompió sus lentes...
-𝘔𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢, 𝘮𝘪𝘴 𝘭𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴
→𝘚𝘶𝘯𝘨𝘴𝘶𝘯
→𝘊𝘰𝘮𝘦𝘥𝘪𝘢 𝘳𝘰𝘮á𝘯𝘵𝘪𝘤𝘢
→𝘜𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘤𝘭𝘪𝘤𝘩é
→𝘚𝘰𝘧𝘵
Portada hecha p...
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Solo quedaba menos de una semana de vacaciones, y desde aquella desastrosa noche, no se habían vuelto a ver ambos jóvenes.
Lo que sucedió la mañana de navidad no fue algo muy relevante.
Se habían quedado dormidos abrazados en el suelo y Wonyoung al entrar al cuarto de Sunghoon por un cargador, los despertó por accidente.
Por la vergüenza, Sunoo se fue casi corriendo de ahí, mientras que Hoon intentó seguirlo para llevarlo a casa, pero el castaño se negó rotundamente y escapó de ahí.
Toda la mañana Wonyoung se la pasó interrogando a su hermano. Ella sabía que algo sucedía entre esos dos, pero Sunoo lo ignoraba y Sunghoon no hablaba del tema.
Sunoo no estaba pasando su mejor momento, era evidente.
4 días enteros se la pasó encerrado en su dormitorio, evitando cualquier contacto con el mundo exterior, evadiendo mensajes de Sunghoon y llamadas que le hacían sus familiares, en especial su madre.
No quería hablar con nadie, necesitaba tiempo para pensar.
Le había puesto la excusa a Sunghoon de no entrenar esa última semana de vacaciones, ya que la quería utilizar para descansar. El azabache no protestó.
Aparte como no era necesario darle asesorías a Wonyoung durante las vacaciones, no tenía ninguna excusa como para ver a Sunghoon.
Y aunque Sunghoon demostrara interés y preocupación por Sunoo, este último siempre lo terminaba alejando de cierto modo.
No hubo día en que Sunghoon no le enviara algún mensaje para preguntarle cómo estaba, si había comida o si quería salir a tomar algo. A todos esos mensajes, Sunoo siempre respondió con monosílabas.
Su hermana lo fue a visitar un Martes y en cuanto abrió la puerta, ambos se soltaron a llorar.
Quién diría que les podría llegar a afectar tanto el hecho de que su padre tuviera otra familia. Jamás se lo hubieran imaginado que ese hombre que la gran parte de su vida estuvo ausente-presente les llegaría a romper el corazón de tal modo.
Chae era una chica de corazón fuerte, y sí, le dolía mucho la noticia de su padre y le enojaba, pero ella lo estaba manejando mejor que su hermano.
"No te encierres en tu tristeza, Sun. No digo que esté mal llorar, de hecho es una buena forma de liberarte, pero cuando te comienzas a privar de esta forma, ya no es saludable"
Entendía el punto de su hermana, pero había en algo en esa soledad que le era reconfortante.
Al día siguiente, Jungwon le habló y ambos salieron a un café.
Ese mismo día se dio cuenta de que Sunghoon estaba en todas partes. No de forma física, pero siempre había algo que le recordada a él. Cuando tenía una conversación nunca podía faltar el tema de Sunghoon. Cuando se ponía a pensar siempre resultaba ser parte de sus pensamientos. Si dormía, él aparecía hasta en sus sueños.