¡Fuck! my glasses ❝𝘚𝘶𝘯𝘨𝘴𝘶𝘯❞

26

La noche era fría, pero sus manos no podían parar de sudar. A pesar de que estuvieran a 14 grados, sentía como todo su cuerpo estaba caliente por debajo de su sudadera negra.

No era cosa de que hacía calor, eran sus nervios.

El tener que volver a ver a Jake, el ex novio de Sunoo, le revolvía el estómago. Eran náuseas, asco, mejor dicho.

Después de verse con Jungwon esa tarde, no dudó en intentar contactar a Jake a través del número por el cual le había llegado el mensaje sobre la ubicación de Sunoo aquella madrugada.

-¿Estás seguro de lo que vas a hacer?-pregunta Heeseung con una expresión de preocupación en su rostro, no le agradaba mucho la idea de que el azabache volviera a tener contacto con el australiano.

-Tranquilo, no me va a suceder nada, si es que eso es lo que te preocupa.

-Sí eso me preocupa.-hace una pausa para acomodarse sus lentes de descanso.-Lo que no comprendo es para qué quieres volver a verlo.

-Hay cosas que aún no las tengo del todo claro.-suelta un suspiro pesado.-A parte, no creo que Sunoo crea mi versión de la historia, estoy en una situación difícil.

-¿Quieres sacarle la verdad a Jake?-pregunta en un tono incrédulo el mayor.

Sunghoon se limitó a encogerse de hombros, acompañada de una cara cansada.-Siento que no tengo otra opción.

Su amigo solo se mantuvo en silencio mientras observaba a Sunghoon salir del auto.

Al intentar contactarse con Jake, este simplemente le mandó una ubicación, la cual daba con un barrio bastante elegante en el centro de la ciudad.

Un edificio alto y blanco era el escenario que tenía frente a él. La lluvia caía formando un diluvio y apresuró el paso para ingresar.

Ya una vez adentro se percató de que no había nadie, ni siquiera un guardia de seguridad o recepcionista, se veía tan solitario el lugar como para no ser tan tarde.

No quiso tomarle tanta importancia a detalles y avanzó hasta el ascensor. Presionó el último botón negro y el ascensor comenzó a subir. Fue menos de un minuto lo que se hizo hasta llegar al penthouse pero para sunghoon se sintió como una eternidad.

Se aproximó a la puerta que tenía el número 112 y su mano se detuvo antes de tocar el timbre, como si estuviera cuestionándose si hacer eso sería una buena idea.

Antes de que su cerebro pudiera crear otro escenario mental, la puerta fue abierta y al alzar la mirada se encontró con quien menos se pudo haber esperado.

-Su-sunghoon.-su voz se escuchó quebrada y a la vez sorprendida, ambos estaban en shock, pues no esperaban encontrarse ahí el uno al otro.

-¿Hakura?-Una fuerte carcajada se escuchó desde el interior del departamento, mientras que el mencionado simplemente agachó la mirada con vergüenza.