22. El niño de papá

369 43 4
                                    

GPOV

¡Pero yo te quería a ti maldita sea!

¡Me importan una mierda todos esos chicos!

Que me vieras como algo más que tu simple mejor amigo...

Ok.

Esas palabras si que me daban para pensar ¿Cómo no hacerlo? Lo se, estamos hablando de Mew, pero...¡Dios santo, soy un chico! ¿Qué chico no ama que le digan esas cosas? Si, esta bien, no fue lo más perfecto del mundo, pero de todas maneras... A Gulf Kanawut si le habían gustado, y por una razón, que a estas alturas de mi vida no me es extraña, aquellas abejas zumbantes en mi estómago volvieron a aparecer; recordando también las alitas de colibrí que tengo en vez de corazón.

Me estire a lo largo del sofá. Mamá estaba en la cocina preparando la comida, mientras tarareaba una de las tantas canciones que nunca lograba aprenderse, Earth gruñía a toda voz en su cuarto jugando Wii y papá estaba en el sofá frente a mi, leyendo el periódico. Suspire y volví a acomodarme, por enésima vez, papá me miro por encima del papel y alzo una ceja en señal de interrogativa, le sonreí restandole importancia, y suspire una vez más. Cerré mis ojos y comencé a recordar; esos tiempos, en los cuales Mew y yo habíamos sido solo los mejores amigos, esos tiempos en que nos reíamos de las idioteces de los demás, tiempos donde no me importaba cuanto chico pasara por su persona... tiempos en los que no sabia lo que sentía él realmente, jum, tiempos en los que nunca pensé encontrarme en esta posición.

— Esta bien, hablemos — La voz de Dej me sobresalto, me acomode en el sofá para quedar sentado y lo mire interrogante — Algo te pasa Gulf, puedo parecer un viejo ignorante, pero no lo soy — agrego sonriendo, haciendo que las pequeñas arrugas que enmarcaban sus ojos se acentuaran. Le sonreí devuelta y comencé a negar con mi cabeza lentamente.

— Tranquilo papá, estoy bien — conteste, sin siquiera creérmelo yo mismo — Es enserio, nada me pasa — rodé mis ojos.

— Gulf — la expresión en su rostro se suavizo — Cariño, eres mi niño, e insisto — sonrió — Puede que no este aquí siempre, pero te conozco lindo — sonreí con ternura, papá demostraba su cariño muy pocas veces y cada vez que lo hacia mi pecho se inflaba con un calor indescriptible — Ahora dime ¿Quién es él? ¿Lo conozco? ¿Te hizo algo? — Sip, pero al final del día seguía siendo un papá celoso, como todos.

— Espera ¿Porqué crees que es por un chico? — pregunte confundido, aunque en mi interior trataba de aguantarme los nervios.

— ¿Porqué más va a ser? — me pregunto devuelta —¿Porque tuviste una mala calificación? — su pregunta estaba cargada de diversión ¡No era mi maldita culpa que el profesor de matemáticas me odiara! infle mis mejillas y me cruce de brazos.

— Es Mew, ¿Lo conoces? Sip, creo que muy bien papá, y no; no me ha hecho nada — contesté de sopetón, omitiendo algunos aspectos, los ojos de papá se abrieron enormemente. Pasaron alrededor de unos minutos y comencé a preocuparme ¡Oh Dios Mio! ¿Y si le daba algo por mi culpa? mis manos comenzaron a sudar, entrecerré mis ojos y pregunte con vos temblorosa — ¿Pa-papá? — Dej ni siquiera pestañeaba — ¿Papá? — su ojo izquierdo hizo un raro movimiento — ¡Papá reacciona! — dije, poniéndome de pie.

Uno, dos, tres.

Dej pestañeo lentamente.

Dej me miro con su ceño fruncido.

Eh, el rostro de papá ardía, literalmente.

— ¡Nai! — vocifero. El piso de arriba quedo en una completa calma, los gritos de Earth ya no se escuchaban. En la cocina, la llave había sido cerrada, así que el sonido del agua golpeando contra el lavabo no existía. En un dos por tres Earth y mamá estaban junto a nosotros.

Lista de imperfecciones [COMPLETA] Where stories live. Discover now