13: La primera jugada de Robert Milhard.

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- Sigo sin entender esto de la adivinación - susurró Lily sujetando la bola con ambas manos. - No veo nada.

- Yo tampoco veo nada - murmuré. Sin embargo Thalia parecía estar viendo todo un mundo dentro de esa bola de cristal llena de humo.

- Es un don - terció Thalia. - O lo tienes, o no lo tienes. No puedes forzarlo.

- ¿Y puedes explicarme entonces que demonios hacemos nosotras en esta clase? - dijo Riley. Me encogí de hombros. En ese momento Maximus irrumpió en la clase. Jadeaba y apoyaba sus manos en sus piernas.

- ¿Qué ocurre? - preguntó la profesora Helk.

- Eso - dije yo.

- No interrumpas, Ross. Cinco puntos menos para Gryffindor

- Pero...

- ¿Me replicas? ¿Quieres perder otros cinco puntos?

Negué con la cabeza.

- Déjala - murmuró Riley. - Nos tiene manía.

- Todos los alumnos. A las salas comunes. Ahora. Órdenes de McGonagall.

Salimos a toda prisa del aula y corrimos por los pasillos hasta llegar a la sala común. Allí estaba Harry, junto a McGonagall.

- ¿Estamos todos? - preguntó la directora alzando la voz.

- Creo que sí - contestó Ansel.

- ¿Que está pasando? - dijo un chico de último año. Harry miró a McGonagall y, tras una mirada de aprobación por su parte, habló:

- Robert Milhard ha conseguido entrar en la escuela. No sabemos como.

En la sala se extendió un murmullo.

- Pero eso no es todo - dijo Potter en un fallido intento de parecer sutil. - Se ha... Se ha llevado a una chica de Ravenclaw.

Ansel palideció.

- Dígame... Dígame que no se llama Emily.

Harry bajó la cabeza.

- Sí. Se llama Emily.

Los ojos de Ansel se llenaron rápidamente de lágrimas.

- Es su novia - me susurró Lily.

- Cómo... ¿Cómo lo habéis permitido? ¡Siempre decís que no hay lugar más seguro que Hogwarts!

- Cálmese, Lug. La encontraremos. - dijo McGonagall. Entonces algo entró por la ventana. Una carta amarillenta, sin sello ni dirección. Harry fue hacia ella y la desplegó. Luego se ajustó las gafas y la leyó en voz alta.

Me gusta la sangre joven. Veo nuevas víctimas en esta escuela. Ravenclaw, chica ; Slytherin, chico ; Gryffindor, chica ; Hufflepuff, chico. Más os vale rezar por no ser vosotros. R.M.

Entre los chicos se escucharon varios suspiros de alivio, mientras que las chicas se ponían más y más histéricas.

- ¡Viene a por mí! - gritó una de ellas.

- ¡No!¡A por mí! - dijo otra voz.

- ¡Yo soy el objetivo! - lloró una tercera.

- Basta, niñas - murmuró McGonagall. - Milhard no va a llevarse a nadie más. No cometeremos el mismo error dos veces. Estaréis vigilados y, además, recibiréis clases extra de defensa.

- ¿Cuándo? - preguntó Thalia.

- Ahora - contestó Potter. - No podemos permitirnos perder un minuto. Vuestra seguridad es lo primero.

- Iré a comprobar como se encuentran los alumnos de las demás casas. Le dejo, Potter. - dijo McGonagall y abandonó la estancia.

- Muy bien chicos. ¿Me escucháis todos? - dijo Harry - comenzaré con los alumnos de primero y segundo, por favor, poneos a mi izquierda.

Luego se giró hacia ellos.

- Supongo que conoceréis el hechizo básico de desarme. Expelliarmus.

Varios niños asintieron, mientras otras no tenían ni idea.

- ¡Tú! - Harry señaló a una niña- Ella, ¿Verdad?

Ella asintió.

- Voy a tratar de atacarte, ¿De acuerdo? Tienes que intentar lanzarme un Expelliarmus. Allá vamos.

Harry se lanzó a por la niña mientras gritaba: ¡Con decisión!

- ¡Expelliarmus! - chilló Ella. Potter salió disparado hacia atrás y dió contra la pared.

- Muy bien, muy bien. - dijo y se levantó. - El siguiente.

Tras enseñar a los alumnos de primer y segundo año los hechizos más básicos de defensa, Harry se dirigió a nosotros. Tercero y cuarto.

- Es... Es mucho más probable que Milhard os elija a alguna de vosotras de víctimas.

Desde luego decir las cosas con tacto no era su gran virtud.

- ¿Por qué? - dijo Riley.

- Sois los mas accesibles. Los de primero y segundo apenas salen de la sala común, y los de los cursos superiores pueden defenderse mejor que vosotros.

- Pues menudo alivio - bufó Thalia. No solo las probabilidades se reducían solo a chicas, sino que además de tercer y cuarto curso. Sentí ganas de vomitar al imaginar que yo podría ser la víctima.

-¿Sabéis qué? - dijo Lily en voz alta, aunque solo yo me giré.

- ¿Qué?

- Creo que yo soy la víctima.

- No seas tan negativa.

- No soy negativa Kate... ¡Por Merlín! ¡Mi padre es Harry Potter! Hay más de un loco que haría lo que fuera por conseguir las Reliquias. Lo chantajearían. Es un plan muy bien pensado.

- Milhard no piensa - distinguí la voz de Ansel. Estaba sentado en un sillón y había escuchado toda la conversación  - Solo actúa.

Holi, me aburro bastante y por eso actualizo tanto 😂

Pregunta: ¿Personaje favorito?

Ahora es cuando me ignorais :'v



Yo... ¿En Hogwarts?Where stories live. Discover now