Hate Me [JK]

9: Feeling good

Jungkook.

— ¿Cuándo?

Ella rodea los ojos, probablemente pensando sobre si aquella idea habia sido buena o mala.

— Tengo que organizar mi agenda, dame un poco de tiempo. Intentaré que sea alguno de estos días.

Mentiría si dijera que la idea no me emociona. Me gustaba mucho aprender diferentes cosas y era bueno en artes marciales ¿pero manejar armas?

No era algo que alguna vez se me haya ocurrido hacer, en Corea del Sur, las armas eran ilegales. Existia el servicio militar en donde te enseñaban todo tipo de cosas. Pero aún no me había enlistado, así que jamás había aprendido a usar una de verdad.

Entonces me encontraba en ese momento creyendo que eso sonaba increíblemente interesante, sí, definitivamente quería algo como eso.

Tal vez solo era a causa de que las circunstancias me había empujarlo o creerlo.

Había visto antes el arma en la cintura de su asistente-guardaespaldas más conocido como Marco. Me había sentido tentado también a tomarla y a usarla, pero ¿Luego qué?

El que poseía el arma tenía el control, lo sabía, pero no era un idiota, mi ignorancia podría convertirse en mi debilidad y aquella fortaleza entre mis manos perdería poder.

Él probablemente era un experto, se le notaba en su expresión seria y profesional, además parecía fuerte. Probablemente lo único que recibiría sería una paliza.

Pero si aprendía a manejar armas, las posibilidades entonces serian mayores.

Paso demasiado tiempo metido en mis pensamientos por lo que ella se inclina apoyando sus brazos en la mesa para mirarme con una sonrisa divertida y mirada curiosa.

— No voy a enseñarte a usar armas para que las uses en mí, Kookie.

Advierte.

Mis ojos se desvían a los suyos los cuales me miran con una profunda intensidad, bajan entonces a su delicado y fino cuello decorado con una fina y elegante cadena de lo que parece plata y noto entonces el colgante en forma de medialuna con un centro alargado de color rojo, pero mis ojos siguen bajando a su escote prominente deteniéndose ahí.

El vestido apretaba gloriosamente su figura y resaltaba tanto aquellos redondos pechos que poseía. Así que me encuentro preguntándome si eran tan suaves como aparentaban y si cabrían en mis manos...

Un movimiento cercano atrapa mi atención, su labio inferior siendo atrapado por sus dientes.

Siento como mis deseos cambian entonces, ya no me interesa aprender a usar armas o lo aburrido que pueden ser mis días ahí, sino que todo mi foco se centra en el deseo de tocarla, de besarla y sentirla.

Al igual que cuando me había metido al balcón solo para encontrarla de espaldas frustrada con el cielo nublado y nocturno, maldiciendo a los meteorólogos. Luciendo sexy mientras estaba enojada.

— Hay otra cosa que me gustaría usar en ti.

Admito.

Era fácil para ella decir lo que por su mente cruzaba. Se sentía liberador no tener filtro para mí también.

Mi comentario la hace reír, pero puedo ver que aquello la entusiasma.

— Puedes intentarlo - dice de forma lenta, pero señala mi plato- Pero primero termina de comer, necesitaras las energías.

No respondo, solo dejo que mi sonrisa se libere mientras vuelvo a disfrutar de los alimentos en mi plato.

Ella era demasiado provocativa para mi propio bien.