33: Popular monster

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Si tuviera que exteriorizar de alguna manera lo que sentía en ese momento, seria un completo desastre. Lo primero que experimento es la necesidad de detenerme y retroceder en lugar de avanzar, pero me obligo a seguir. Lo segundo, es el aumento de mi ritmo cardiaco mientras cruzo la puerta. No era la primera vez en ese lugar, pero jamás había sido mi lugar favorito en el mundo. 

Recuerdo caminar por los mismos pasillos siendo guiada por Dak Ho, quien se movía con tanta tranquilidad y elegancia natural, como si ese no fuera el infierno para muchos. Incluso lo había sido para Soyeon, porque ser una Hwang, no la había salvado de su padre.

Esa maldita casa de sus pesadillas. Ahora era la nuestra.

Jungkook camina detrás de mi, moviéndose silencioso y esta vez no es Dak Ho quien nos guía, sino dos hombres enormes y armados. 

Reconozco la puerta del sótano antes de que la crucemos y estoy consciente de que tipo de lugar es antes de que las voces y quejidos de dolor lleguen a nuestros oídos. 

La primer imagen:  un hombre con un enorme tatuaje de serpiente, colgado frente a Hwang Seung Wang.

Nos detenemos a una distancia prudente cuando los tipos vuelven a su posición lejos nuestro, así que me mantengo firme y seria, sin permitirle el placer de ver cuan insegura estaba dentro, cuanto miedo experimentaba ante la idea de que todo saliera mal.

Hwang ni siquiera voltea, pero sabe que estamos ahí. Limpia sus manos ensangrentadas con un pañuelo negro mientras su profunda y ronca voz invade la bien iluminada habitación.

― Veras querida, me encontraste en un momento donde estaba haciéndome cargo de otros asuntos. Pero solo dame un momento, terminaré esto y estaré contigo.

Los oscuros y sádicos ojos de Hwang se posan otra vez sobre el hombre encadenado, deleitándose con la imagen.

El olor a sangre es difícil de ignorar, así que miro al tipo dueño de esta. El liquido dibujaba delgados y cuantiosos caminos que corrían en abundancia a través de su cuerpo, permitiendo que la gravedad hiciera lo suyo y atravesaran sus ojos y cabello hasta chocar con el suelo, donde ahora un charco del liquido espeso carmesí se había formado. 

Identifico las heridas con rapidez: una en su destrozada rodilla, otro en la parte donde se suponía debían estar tres de sus dedos del pie derecho, otra en forma horizontal en su abdomen y unas cuantas más demasiado visibles sobre su rostro machucado el cuál parecía haber sido usado como saco de boxeo. 

Hwang camina más cerca del hombre, con pasos relajados y lentos mientras juega con un delgado cuchillo en sus manos de forma distraída, concentrando su atención de nuevo en aquella piel manchada de tinta y sangre. Eleva el cuchillo y dibuja una fina línea sobre las costillas del hombre, la cual, a pesar de no ser tan profunda logra quitarle al hombre un aullido de dolor.

― Sabe, señor Lee, puede que me odie en este momento pero no fue mi culpa. Es completamente suya. Usted tomo la decisión de traicionarme cuando sabía perfectamente que iba a sucederle ¿verdad? ¡¿Verdad, Sr. Lee?!

Ante la carente respuesta del hombre que se esfuerza por respirar por el constante llanto de dolor, la paciencia de Wang parece desaparecer un momento cuando no obtiene respuesta, causando que elevara la voz al mismo tiempo que enterraba profundamente la hoja del chuchillo entre las costillas del tipo.

La escena es desagradable, y no puedo evitar que un escalofrió recorrer mi cuerpo el cual trato de ocultar. No era la primera vez que era espectadora de escenas de ese tipo y por supuesto haber estado presente en otras diversas ocasiones e  incluso haber sido quien empuñaba el cuchillo había insensibilizado una gran parte de mi. 

Hate Me [JK]Where stories live. Discover now