A TRAVÉS DEL ESPEJO 1 (COMPLETA) ✔

CAPÍTULO 2 (UN DÍA RARO)

SEPTIEMBRE 2022 (LUNES 20)

El despertador sonó a las 6:00 a.m., Yumei lo golpeó con fuerza haciendo que dejará de sonar, ella gruñó tapándose la cara con la almohada.

Al cabo de un minuto, ella saltó de la cama gritando, se le había olvidado por completo, hoy tenia un examen importante y no podía llegar tarde.

Se quitó el pijama lo más deprisa posible y fue a buscar ropa cómoda, salió del baño con unos pantalones vaqueros negros y calcetines blancos, su sujetador era de un color carne.

Buscó en su armario hasta dar con su sudadera preferida; una azul con rayas negras y rojas y detrás un gran dibujo de un tigre rasgando la sudadera, esta tenia capucha.

Se la puso mientras buscaba sus zapatillas, cogió unas cualquiera y se las puso, luego cogió su mochila azul cielo y salió de la habitación corriendo escaleras abajo.

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Yumei- Hola familia. Saludó mientras cogía una tostada de mermelada y se dirigía a la entrada.

May- ¿Que tanta prisa cariño?

Yumei- Tengo un examen importante, no puedo llegar tarde. Explicó con la boca algo llena. Su hermana mayor se paró en frente suya.

Natasha- ¿Tienes todo hermanita? Ella la miró mientras pegaba un sorbo a su café. Ella pensó un momento hasta que sus ojos se abrieron de golpe.

Yumei- Mierda, ¡por casi me olvido de la presentación! Salió corriendo de vuelta a su cuarto.

Natasha- ¿Presentación?

Yumei abrió la puerta apresuradamente y miró a su alrededor, cuando se iba a poner más nerviosa de lo que estaba, encontró el lugar donde se encontraba y suspiró de alivio. Los cogió y lo guardó en su mochila, luego se la volvió a poner en la espalda.

Levantó la mirada cuando escuchó un ruido en su escritorio, miró hacia el y en cuanto vio de lo que se trataba dejó caer su mochila mientras sus ojos junto con su boca se abrieron de golpe.

Una lagartiga o algo así parecido estaba mirándola con curiosidad encima de su libro del universo.

Era como una especie de lagarto dragón, tenia unas aletas a los lados de su cabeza y era completamente azul menos por las manchas de color amarillo y rojo. Era preciosa pero aún así se preguntaba por que había aparecido en su cuarto, era igual que esas zapatillas.

Ahora que miró el lado de su cama, se dio cuenta de que no estaban esas raras zapatillas, miró alrededor de la habitación cuando vio que todos sus deportivos estaban allí colocados en el estante. ¿Que llevaba ella puesta entonces?

Bajó la mirada y vio que tenia puesto esas viejas y raras zapatillas, pero ya no estaban desgastadas ni sucias, ahora el color blanco se notaba más y brillaban, era como si se hubieran comprado recientemente. Incluso esa sangre seca había desaparecido.

Ella volvió a mirar a su escritorio viendo que el lagarto jugaba con uno de sus bolis, ella suspiró mientras cogía la mochila y la abría.

Yumei- Vamos pequeñin, metete en la mochila. La acercó más.

El animal miró sus ojos antes de reproducir una especie de gemido de felicidad y meterse sin problemas en la mochila, ella se sorprendió lo fácil que fue pero no se quedó allí mirando fascinada.

Cerró la mochila y se la colgó a la espalda, ella cerró la puerta de la habitación y bajó mientras se disponía a salir por la puerta principal.