(sin título #4)

111 8 0
                                    

• soft
• basado en un tweet que vi y también en el canon(?
——

Ya pasaron semanas desde su viaje a Londres, donde luego de varios sucesos ambos regresaron a su hogar, Los Santos.

Pero había un claro inconveniente, uno en donde tarde o temprano tendrían que resolver.
No podían quedarse en ese hotel para siempre, ya era hora de buscar una nueva vivienda.

Parado al lado de la entrada junto a sus maletas esperaba que el ruso terminara de hacer el check out.
Una vez que finalizó el proceso recoge su equipaje, y junto al de cresta sale del hotel.

Estando afuera del edificio, el menor rompe el silencio.

—Volkov, ¿tú... qué harás ahora?

El nombrado enfoca su vista en él, que también le miraba. No sabía que responder con exactitud, así que le dice. —¿Y tú qué harás ahora, Horacio?

—Recuperaré mi hogar.— habla con seguridad y mirada seria.

—¿Hablas de la mansión?

—Si, desde que me fui nadie la ha reclamado aún y quiero recuperarla. Solo tengo que averiguar como.— baja la vista pensativo, tratando de idear un plan en su mente.

—Entonces hagámoslo.— espeta el mayor. —Recuperemos nuestra casa.

El de cresta se sorprende al oír eso, con esa expresión levanta la cabeza y observa al peligris, quien no apartó la mirada en ningún momento.

—¿Nuestra?— pregunta confuso. —¿No te mudarás a otra parte? ¿A un departamento o... lo que sea? Después de todo lo que pasó... ¿No quieres irte?

De verdad estaba confundido. Es cierto que a pesar de todas las cosas buenas que vivieron durante las semanas, actualmente la situación entre ellos era algo... complicada.
Le era imposible entender como ese ruso se atrevió a decir "nuestra casa" luego de haber discutido hace unos días. Realmente no lo comprendía.

Volkov guarda silencio, sabiendo que el menor anhelaba una respuesta. Da un paso al frente para acercarse más a él, mirándole a los ojos le habla con honestidad:

—Horacio, sé que pasamos por muchas cosas difíciles, algunas... más grandes que otras. Pero lo importante es que siempre logramos salir adelante... juntos.— le escucha atento, tratando de procesar todas esas palabras cargadas de sentimiento. —No importa el lugar en el que estemos, yo quiero estar donde tú estés. Y aunque pasemos por mil cosas más seguiré contigo porque...

Se detiene. Apoya la palma de su mano en la mejilla del contrario, regalándole una suave caricia antes de continuar. —...yo tengo claro que mi hogar siempre serás tú.

No tenía idea de como reaccionar. Deseaba responderle con palabras igual de dulces, pero su mar interno de emociones le impedía pensar con claridad.

—Yo quiero seguir viviendo contigo, Horacio, y espero que así siga siendo por muchos años.— vuelve a decir. —Bueno, eso es lo que quiero yo... no sé si tú querrás lo mismo y sino-

—¡¿P-Pero que dices?!— le interrumpe. —¡Claro que quiero! Yo...— no pudo terminar su frase por limpiar rápidamente lágrimas que escaparon sin avisar.

—Ven aquí.— mostrando una ligera sonrisa extiende sus brazos, una señal que el moreno entendió al instante.

Se aferraron el uno al otro con fuerza y cariño, donde el de cresta aprovechó para liberar todas esas lágrimas que contuvo aquellos días.

—Lo lamento... a veces soy un idiota, lo reconozco.

—Si lo eres.— dijo sin dudarlo. —Pero aún así te quiero.

El ruso sonríe ampliamente antes de responder. —Yo también te quiero, Horacio.

Luego del cálido abrazo sus ojos se encontraron de nuevo. Y con una mirada segura el menor sonríe. —Bien, recuperemos nuestra casa.

Aquel proceso les llevó más de lo que esperaban pero ha valido la pena, recobrando así esa mansión tan querida siendo oficialmente su propiedad, el hogar de los dos. Lugar en donde planeaban quedarse por mucho tiempo, siempre y cuando el otro estuviese a su lado.
.
.
.
.

• fin!

volkacio [ drabbles ]Where stories live. Discover now