kompenso

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Odiaba las mañanas más que nada en el mundo aunque para su suerte tenía una gruesas cortinas viejas que tapaban el sol el único defecto era que así no podía adivinar qué hora era y forzosamente tenia que mirar su celular el cual se perdía debajo de la almohada lo cual representa un obstáculo mayor ya que ella no se recordaba sobre la unica almohada que tenían Ume usaba el pecho del chico para dormir mejor con más calma, entonces tenía que pasar su mano debajo de su cabeza para tomar el aparato y lo que menos quería era despertarlo entonces se resignaba.

-Hoy estas más inquieta de lo normal- escucho la voz ronca de Gyutaro
-¿Te desperté?-
-No realmente-

Se acomodó para mirarlo eso era muy sencillo porque el dormía boca arriba con los brazos extendidos y así se quedaba toda la noche, muy diferente a ella que solía rodar por el colchón hasta acomodarse sobre el abdomen, pecho o brazo de su hermano.

Otra extraña costumbre que tenía era que los días libres en los que ambos se quedaban en casa sin importar la hora que despertaran se quedaban varios minutos en la cama, despiertos y sin hablar de nada, sólo acostados mirando al techo o algún punto nada particular.

-¿Hoy tienes turno?-
-No, mi máquina se averio, entonces iré hasta que la reparen- hablo arrastrando las palabras
-Entonces- se levantó rápidamente sorprendiendolo
-¿Quieres ir a algún lado?- le sonrió ligeramente
-Sí, a ese nuevo parque que recién abrieron-comenzo a brincar de emoción- tiene una gran noria, una muy alta montaña rusa, carritos chocones y...-

Ella siguió diciendole un montón de atracciones que el escucho son mucha calma porque cuando le emocionaba algo parecía que irradiaba luz.

-Entonces vamos-

Para cuando llegaron al lugar les sorprendido la poca gente que había, tal vez porque era temprano entre semana, entonces las atracciones eran fáciles de recorrer por lo que su recorrido fue tranquilo iban de una a otra, incluso algunas las repetian varias veces.

-Vamos a comer algo- Ume lo jalo en dirección a los puestos de comida -Mira ahí hay churros rellenos, y por allá banderillas, mira palomitas azules, tambien tiene parfati-
-Sí, te compraré uno de cada uno-
-¿De verdad? Entonces podemos compartir-

Ella apartó los asientos en una mesa mientras el compraba cada una de las cosas que ella pido, incluso tuvo que hacer varios viajes porque terminaba con la manos llenas.

-¿Podras con todo eso?- pregunto cuando vio la mesa llena de comida
-Sí lo compartimos si- respondió ella contenta

-Que tipo tan feo-
-Sssh callate te va a escuchar-

Ume escucho detrás suyo, se atrevió a mirar de reojo con desprecio, no se acostumbraba a ese tipo de comentarios sin importar cuanto o hicieran y menos sabiendo que su hermano si lo ignoraba.

-Tienes chocolate en la mejilla-

Se aseguro que lo vieran, como se acercó a la mejilla de su hermano y con un suave beso limpio el dulce apoyando su brazo en el hombro del chico para después peinarle el pelo de la frente.

-No tienes que hacer esto- comento Gyutaro
-¿Hacer que? ¿Esta bueno?- mordió el churro que sostenía

Había pasado más de una vez, la gente decía cualquier tipo de comentarios cuando los veían juntos en la calle, que por el contrario de la gran belleza de su hermana el era un gran contraste y ella se encargaba de hacer siempre lo mismo, acercarse más a el, ya no era como antes, el eludiendo por completo los comentarios, ahora la tenía a ella a su lado y eso le hacía sentirse orgulloso.

-Ume- Gyutaro llamo se atención y beso su frente-Cuando terminemos vamos a los carritos chocones-
-Claro-

Nada los incomodaba, porque en ese momento se tenían uno y los meses juntos habían sido por mucho lo más feliz de su desafortunada vida.

Nymphaea || Gyutaro y DakiМесто, где живут истории. Откройте их для себя