2.12 El incepto en la sopa

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EVA

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EVA

Solo bebí un par de sorbos de mi batido. Mientras daba un paseo bajo la luz del sol. Pero sola, ese era mi deseo luego de discutir con Merc. Me desesperaba los celos de mis esposo.

No habían vuelto a hacerme el amor, ni siquiera una vez desde que avanzo mi embarazo, aunque antes, ellos en su respectivo día no se despegaban de mí. Entendía que se preocuparan por mí, pero me preocupaba que alguno de ellos colapsara por la falta de sueño.

Incluso la idea de tenerlos entre mis piernas hizo que mi corazón se acelerara.

Tenía mis cuadernos a mi lado en el apartamento de Rosa. Llame a Merc porque quería hacer las paces.


Narrador Omnisciente

Hubo una pausa incómoda antes de que Merc suspirara profundamente. "Eva, necesito hablar contigo sobre algo importante".

El tono serio de Merc inmediatamente puso en alerta a Eva. "Por supuesto, Merc, ¿qué sucede?"

Hubo otra pausa mientras Merc buscaba las palabras adecuadas. "Eva, he estado reflexionando mucho últimamente, y me he dado cuenta de que he estado actuando de manera celosa. Me duele admitirlo, pero he estado sintiendo una inseguridad constante en nuestra relación".

Eva se quedó en silencio, procesando sus palabras. 

Merc continuó, su voz ligeramente temblorosa. "No es justo para ti, Eva. Has demostrado una y otra vez tu lealtad y amor hacia nosotros, y yo he estado dejando que mis propios miedos y ansiedades afecten nuestra relación".

Eva finalmente habló, su voz suave y tranquilizadora. "Merc, aprecio mucho tu honestidad. Todos tenemos nuestras inseguridades en algún momento. Lo importante es reconocerlas y trabajar juntos para superarlas".

Se estableció un silencio reconfortante mientras ambos procesaban sus pensamientos. Finalmente, Merc habló de nuevo. "Eva, me gustaría disculparme sinceramente por cualquier dolor que haya causado con mi comportamiento celoso. Estoy comprometido a trabajar en ello y en hacer que nuestra relación sea más sólida".


EVA

Poco después de terminar la llamada, me marché, así que me fui al anexo, le escribía un mensaje a Oliver, pero escuche unos pasos atrás de mí y me detuve más, la persona detrás choco conmigo y se cayó mi móvil.

Sentí la mano de alguien sobre la mía cuando me baje a recogerlo. Me sorprendió el ver que era Conrand. Se ofreció a acompañarme al anexo, ya que necesitaba ver a mi suegro. Él me confundía; sin embargo, aun así deseaba verlo.

Mientras caminábamos juntos, experimenté brevemente un déjà vu. No dijimos nada.

Al llegar al anexo nos separamos.

—¿Pasa algo, Merc?

—No, solamente no estoy de ánimos. ¿Cómo te fue donde Rosa?

—Muy bien, me entrego la invitación de la fiesta, se la dieron por error.

—Lástima que ninguno de nosotros pueda acompañarte... Si no fuera.

—Entiendo que es necesario para la investigación, y que pueden entrar en más detalles por separado. Rosa y Kate también me acompañarán.

—Eso no me quita la preocupación.

Sentí que estaba algo molesto. Pero él tenía que entender que aparte de mis esposos necesitaba tener amigos.

Se fue molesto hacia la salida y me dejo sola en la casa. Pase la tarde sentada en el jardín pensando que hacer. Mientras Diana pasaba con una sonrisa burlona. Al final le envié un mensaje a Rosa diciéndole que quería verla.

Al llegar, le confesé lo mucho que la extrañaba porque luego de su reconciliación con Román casi no tenía tiempo para mí. Luego ella me dio la gran noticia de que Román le había dado un anillo de compromiso.

Le dije tristemente que mis esposos se fueron de viaje por unos pocos días y de mi pelea con Merc. Me sentí mejor luego de desahogarme con mi amiga.

El día de la fiesta finalmente había llegado.

ROSA

Llegamos un poco atrasadas a la fiesta. Por más que baile junto a la bella panzona de mi amiga, no habíamos visto a los demás. Kate se nos acercó llevándonos a la barra con ella. . . Deseaba que Román llegara pronto, lo extraño.

De repente, escuchamos un gran alboroto cuando Román y Conrand aparecieron con más bebidas.

Ellos se acercaron robándose todas las miradas.

EVA

Kate, Román y Rosa se retiraron a bailar dejándonos solos. Conrand me propuso dar un paseo, lo cual acepte. Él sonreía y suspiraba. En un momento sujeto mi mano fuertemente.

—Te veo triste.

—Es solo que mi esposo. . . Olvídalo, no quiero molestarte, apenas nos conocemos.

—Ok. . . Lo entiendo Eva. Necesitas más tiempo para confiar en mí. Pero no importa, ya he esperado y puedo esperar más.

—Debo irme —dije dándole la espalda dirigiéndome donde mis amigos.

—Pronto encontrará una pista, solo espero que no la pierda —me dijo marchándose.

Cuando me dirigía al anexo. Recibí un mensaje anónimo. Con la dirección de la antigua casa de mis padres haciéndome referencia a la habitación de mi hermana. Le mostré a Rosa el extraño mensaje, sin embargo, la misma junto a Román se ofreció a acompañarme más al ver mi antiguo hogar me sorprendió que luciera en ese estado de abandono.

—¡En la habitación no quedo nada, solo su cama y librero vacío! No recuerdo.

Subimos a la habitación con la compañía de Román.

—Siempre me gusto este cuarto —Rosa comento mirando alrededor, pero se estremeció al ver una nota sobre la cama.

La cual decía: Deberías solo morir jugando tranquilamente a la casita porque si no tus últimos días serán muy dolorosos, ya todo volverá a ser de su legítima dueña.

Eva y sus 7 maridos (Completa [+18])Donde viven las historias. Descúbrelo ahora