Capítulo II : Trabajo mal echo

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Pete 

Decidí trabajar en el puesto que el señor Adolfo me propuso, sabía que algo anda mal. El porqué, es muy simple, simplemente un día me corre y dice comprender mi situación pero ahora me ofrece un trabajo, es muy raro todo lo que está sucediendo por lo que prefiero pensar en algo más.

Termine de alistarme y salí de mi departamento, tome un taxi y fui a la dirección que el señor Adolfo me indico. Al llegar ahí me di cuenta que el bar es algo lujoso y que es buen custodiaro por un buen número de personas de seguridad, entre y llegué. Dónde el señor Adolfo estaba.

- Pete -Hablo el señor Adolfo -Que bueno que viniste estaba preocupado pensando en que no llegarías mil gracias por llegar...

- Esta buen señor Adolfo -sonreí en respuesta- bien que debo hacer.

-No mucho Pete, mira primero vete al camerino ahí te entregarán un traje elegante luego puedes regresar aquí para poder explicarte mejor que cosas harás, está bien?

-Buen señor haré eso.

Cuando termine esa frase un beta alto y castaño se me acercó y me llevo hacia el camerino donde estaban otros omegas los cuales vestían ropa muy provocativa cómo minifaldas y se ponían maquillaje, algunos de ellos practican un baile en el tubo de aquella habitación....

-Buen -hablo el beta- no necesitas saber mi nombre así que toma -me entrego el traje -vístete rápido y busca al jefe Adolfo y te recomiendo algo.

-Si, bueno?

-Hagas lo que hagas nunca te vayas al callejón de la puerta trasera y menos a las 12 am te lo recomiendo, si lo haces -se acercó a mi provocándome miedo- no se te puede asegurar vivir, me entendiste.

-Si -asenti en respuesta-

El beta salió y me cambie rápidamente, el traje era normal como cualquier otro traje solo que se equivocaron de talla pues el pantalón me aprieta a morir y hace que mi trasero se vea expuesto como un tesoro, el saco aprieta un poco mis brazos y la corbata es más chica que lo normal  por lo que el traje está muy ajustado para mi ...

- Disculpe -le hable al Omega encargado de los vestuarios- no tienen un talla mas grande de pantalón y de saco, este me aprieta a morir.

-Lo siento, ese traje es el único traje decente que tenemos, si te aprieta podemos ponerte algo más suelto -hablo el joven- ven te mostraré los trajes

Seguí al Omega que me llevo a otra habitación la cuál estaba llena de trajes de todo color, tamaño y modelos, desde trajes exóticos hasta vestidos hermosos que sin duda para el cuerpo de estos omegas quedaría perfectamente bien.

-Buen escoge lo que quieras -intervino el Omega- si me dejas darte un consejo eres algo pequeño y tienes un bonito trasero te recomiendo un pantalón suelto para que disimule tu tamaño y para que se vea formal puedes usar un saco que está en el estante de aya -la omega señaló un estante donde habían sacos, por lo visto eran sacos finos y muy caros, será de algún cliente- bien debo irme espero y te sirvan

-Gracias -la omega se fue- bien qué debería usar -me puse a buscar entre la ropa- creo que este pantalón se me vería bien con este saco y una blusa blanca.

Tome mi elección de ropa y me vestí rápidamente pues el señor Adolfo todavía esperaba. Termine de alistarme  y salí en busca de el señor Adolfo que ya estaba esperando inpacientemente que llegara con él.

- Y bien ya terminaste a de vestirte.

- Si, ahora me puede explicar que haré y como manéjate los número el día de hoy.

-Bien -tomo unos libros y los trajo- estos libros son de las cuentas de los últimos meses, tienes que aprender a sumar rápido, cuando vengan a revisar te pedirán que expliquen cómo funcionó el bar del último mes por eso no te preocupes que me ocuparé de hablar con el jefe, por tu parte debes fingir conocer el negocio bien, entiendes todo.

-Solo fingire haber llevado  la administración del negocio los últimos meses y nada más.

-Exacto, como un trabajador no puedo hacerme cargo del negocio pero lo tuve que hacer por qué no teníamos más trabajadores pero ahora que aparentas me salvaré y no te preocupes el negocio está en buena condiciones está bien.

- Bien haré lo que me pida señor Adolfo -el señor Adolfo sintió y se marchó- algo está raro aqui -murmure para mí mismo-

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Vegas

- Jefe tenemos todo listo el señor irá para el bar, nosotros iremos también le dije al señor Adolfo que iremos para ver cómo va el negocio y que nadie avise de nuestra llegada.

- Bien -sonrei maliciosamente- hoy matemos a esa maldita rata que se atrevió a meterse conmigo, prepara el carro ya nos vamos.

-Como ordene jefe.

Si, la maldita rata se atrevió a dar información a la policía acerca de nuestros negocio, la policía nos respira en la nuca y no me sorprendería que algún día tengamos una orden de detención. Deje de pensar en eso y me moví del lugar. A los minutos mi subordinado llegó a indicarme que el auto está listo por lo que salí y me monte en el, en 15 minutos llegaríamos al bar llamado "Nigth Hot" un lugar donde solo trabajan omegas y betas, unos se prostituyen y otros solo atienden a los que van a consumir de los "productos" que ofrece nuestro bar.

- Señor Vegas -hablo la chillona voz de adolfo- ha llegado, cómo está el negocio va de maravilla.

-Adolfo eso lo veré yo -baje del auto y me coloque mi fino saco de marca llamada américa del sur- bien quiero el libro de las cuentas.

-Muy buenas noches jefe -hablo una tierna voz y volteo a ver quién era- tenemos las cuentas lista para que revise.

El dueño de la voz era un Omega, uno alto y de color trigeño, era guapo y tenía buen trasero, prueba de eso era cuando choco con mi mano cuando trato de acercarse a darme el libro de cuentas.

- Quien es este Adolfo -le dirigí una mirada dominante a Adolfo que solo pasaba saliva- este es el nuevo trabajador-intervino Adolfo- el está a cargo de las cuentas del negocio.

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UN MAFIOSO Y SU OMEGA*(En Estado De Corrección)*Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin