●ACT ONE ●

774 71 31
                                    

Percy Jackson
El ladrón del rayo



┌★๑♬

┌★๑♬

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

♬☆┘

♡✿✧
-

-Una vez por intentar llevarme bien con los hijos de Hermes, algunos de ellos y yo pusimos arañas en la cabaña de Atenea...- Una larga pausa incómoda-. Annabeth no sé lo tomo bien.













┌★๑♬

┌★๑♬

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

♬☆┘

♡✿✧
-

-¿Siempre llevas tus audífonos a todos lados?
























Advertencia⚠️:
Violencia familiar, verbal y física.
⚠️No es necesario leer si no quieren.⚠️

♡✿✧
-






-Por última vez. ¡Dí la maldita verdad! -. Gritó la mujer tomando bruscamente de la muñeca a la pequeña niña- ¡Robaste ese aparato!

-No lo hice- Soltó la niña en un susurro, intentando controlar su lágrimas y sollozos. Mirando a los ojos crueles de su abuela. - Yo no robe nada.

Si lo había hecho, pero¿Realmente importaba? Si decía la verdad o una mentira el resultado sería el mismo.

-¿Qué carajos sucede aquí?-Era la voz borracha de su abuelo que cruzaba la puerta.

-La vecina vino a decir que está perra robo algo en su casa- Contestó su abuela. ¿Cómo podía ser una perra? Era solo una niña que había perdido a su madre.

Al escuchar la respuesta de su esposa, Aaron Barton tomó un pequeño vaso de vidrio que se encontraba cerca, bebió lentamente, Kate solo lo observaba con un terror que hacía que le doliera el estómago y que sus pequeñas piernas temblarán. Estaba aterrada, sabía lo que se avecinaba. El agarre de su muñeca se intensificaba casa vez más. Su corazón latía desbocado.

El resultado iba a ser mucho peor.

El Hombre terminó de tomar el líquido y suspiro.

-¿Por qué nunca aprendes?-la miró con odio, era demasiado odio para una niña de ocho años. -Bien supongo que empezaremos por un castigo ¿Que tal limpiar la cocina? Sabes ese es el lugar de las mujeres. Empieza por levantar esas latas de la esquina.

Aterrada empezó a asentir frenéticamente. No lo creía en serio, no creía que las mujeres solo sirvieran para cocinar pero cualquier cosa era mejor que sus golpes o el armario. Aún llorando se safo de la mano de su abuela y temblando fue a levantar las latas de cerveza.

Aunque se aferraba a la idea de que su único castigo sería limpiar la cocina, sabía que era demasiado bueno para ser verdad.

Cuando terminó su abuelo comenzó a hablar de nuevo.

-También debes limpiar esto -Dijo observando el vaso de cristal para después arrojarlo a la cabeza de la niña. Afortunadamente Aaron no tenía buena puntería, menos aún borracho.

El vaso se estrelló contra la pared a lado de ella, los pedazos volaron por todos lados.
Uno de ellos le cortó la mejilla, justo debajo de ojo.

-¡Pudiste sacarme un ojo!-gritó la pequeña con una valentía que le costaría cara.

-¡¿Te atreves a contestarme?!-Gritó el hombre con una mezcla de rabia y enojó. Kate observó cómo el hombre caminaba hacia ella, andaba tropezones, el alcohol se había apoderado de su cuerpo.

-Por favor... Y-yo no quise-dijo entre sollozos. Había perdido esa chispa de valentía.

El hombre la tomo por el cabello en un agarre que no daba a torcer y la empezó a arrastrar a la niña hacia la sala.

La casa se llenó de sus gritos.

El hombre la arrojó al suelo, Kate podía sentir como un rastro de lágrimas y sangre corrían por su rostro.

-Esto es para que aprendas maldita mocosa.
El hombre comenzó a patear la una y otra vez tan fuerte que Kate sentía que en algún momento se partiría a la mitad.

La vista se le había nublado del dolor y la agonía que sentía. Perdería el conocimiento.

<<Apolo por favor ayúdame>>
Rogaba la niña, creía en todas sus fuerzas lo que su madre le contó antes de morir, su padre era un dios.

Entre los golpes la niña se retorció de dolor, una vocecita en su cabeza le decía que protegiera su estómago. Ahí estaba su gran robo. Unos audífonos de un dólar. Si se salían de su ropa la golpiza y el encierro serían peor.

En cada golpe, cerraba los ojos y le rogaba a Apolo que la ayudara.

La ayuda nunca llegó.

No supo cuando cesaron los golpes. De repente solo dejo de sentirlos. Ese beneficio no le duró mucho. Sintió como la tomaban y la arrastraban hacia el pequeño armario. Su cabeza cayó en el duro piso frio, y escucho como le ponían seguro a la puerta.

El armario era pequeño incluso para una niña, tenía que estar con las piernas dobladas si quería estar acostada. No se movió en un largo tiempo. Estaba oscuro, la única luz que había era la que entraba por el pequeño espacio entre la puerta y el suelo.

Ese día Kate Barton, con su cuerpo magullado, llenó de cicatrices y el rostro lleno de lágrimas y sangre, dejó de rezar por ayuda y empezó a rezar por su muerte. Quería que su infierno terminará, aunque eso le costará la vida.

Los humanos son más crueles que los monstruos.

Todo eso por unos audífonos... ¿Realmente valió la pena?

Claro que valía la pena si podía escuchar la voz de su madre.

 ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄

LUZ EN LA OSCURIDAD                                         ┌Percy Jackson┐₁Where stories live. Discover now