ENSÉÑAME A QUERERTE 》VMIN《

CAPÍTULO 11

Después de todo el ajetreo en la mañana y el mal rato que pasó, ni siquiera tuvo el valor de asomarse en casa, en cambio, prefirió avisar a Taehyung que estaría en su casa saliendo de la escuela.

Taehyung se ofreció a recogerle del colegio, sin embargo, él se negó, quería caminar, caminar y aclarar su mente, y sí, ahí se encontraba dando pasos cansados hacia su hogar, con las manos en las correas de su bolso y su mirada gacha.

—Vaya, no ha sido un buen día, ¿no? —Alzó su mirada para encontrarse a Minseok frente a él, con una sonrisa tranquila.

Jimin estaba confuso, tal vez estaba tan ensimismado en su mente que no se dio cuenta cuando Minseok estaba caminando con él, o tal vez apareció de repente.

—¿Qué quieres? —No, Jimin no estaba de humor para soportarlo.

—Nada, querido, sólo quería presentarme formalmente. —dijo Minseok con una sonrisa—, después de todo, nos vamos a frecuentar mucho. —El castaño en serio no entendía a lo que se refería el contrario.

—¿De qué estás hablando?, ¿Quién eres? —Contorneó los ojos.

—Soy todo, cariño, y te conviene mantener el margen con Taehyung. —El peliplata pasó a un lado de Jimin tomando un mechón de su cabello y enredando en sus dedos.

Jimin manoteó para quitarle su cabello, a lo que el otro le soltó y se echó a reír mientras caminaba hacia espaldas de la otra.

El joven castaño más que confundido, ahora se sentía furioso, ¿pero quién se creía ese patán para venir a amenazarle?

Aún con todo ese drama adicional, Jimin se dirigió tranquilamente hacia la casa de su vecino, quien parecía no darle más que varios problemas.

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Después de su caminata reflexiva se encontraba más tranquila, a la puerta de la casa de Taehyung, tocó varias veces la puerta hasta que una amable señora Jisoo le abrió.

—Jimin, pasa cariño, Taehyung y yo te esperábamos para comer —dijo la mujer dándole paso al adolescente.

Jimin sonriente entró al hogar, y efectivamente, ahí estaba Taehyung en la mesa del comedor, donde habían servido 3 platillos, que olían bastante bien.

Taehyung en cuanto lo notó, bajó su celular por el cual se encontraba mensajeando, le sonrió e inmediatamente se levantó para correr las sillas en las que sentaría él y su madre.

Dando un gracias se sentó en su lugar y los tres se sumergieron en un cómodo almuerzo, sin embargo, en cierto punto, Jimin no pudo evitar mirar un poco a Taehyung.

Estaba vestido de manera elegante, con un saco azul, brilloso, que combinaba perfectamente con su piel y cabellera.

¿Desde cuándo ese hombre era tan atractivo?, tal vez desde siempre, solamente salió de su ensoñación cuando su vecina le daba un beso en la mejilla para despedirse.

Solo entonces él y el mayor se quedaron solos, como lo iba a ser cada tarde. Ambos empezaron a trabajar en lo que debían, sin perder tiempo.

Una vez terminada su jornada de secretario, el chiquillo y Taehyung fueron a la sala para empezar sus asesorías.

—Puedes usar este método de factorización, mucho más fácil y rápido que usar la fórmula general. —Taehyung explicaba tranquilamente.

—Entiendo, entonces esta equis cuadrada, baja de esta forma, estos números se multiplican y se suman —dijo Jimin tratando de corroborar que lo que había aprendido estaba correcto.

—Efectivamente, ahí ya tienes tus dos ecuaciones y sólo iguala a cero y despeja —habló Taehyung marcando cómo debía quedar el resultado.

—Y entonces estos son mis dos valores —mencionó Jimin sonriente y emocionado.

Taehyung no pudo hacer más que admirar embobado al dulce Jimin, no podía creer lo lindo que se miraba, estaba perdido, totalmente y no se arrepentía, para nada.

Taehyung perdió noción de lo que hacía, y su mano se dirigió hacia la de Jimin, quien enseguida lo volteó a mirar, algo confundido.

Jimin tampoco pudo evitar notar ese brillo bonito en los ojos del contrario, notando cada perfección de él, sus pestañas, sus ojos melosos, su bonita sonrisa.

Ya ambos estaban sumergidos en sus roces, la mano de Taehyung se dirigió al rostro de Jimin, delineando su mejilla, pasando su cabello de la oreja hacia atrás, dando libertad de poder apreciar su rostro.

Jimin dio unos pasos al frente, acompañando la mano de Taehyung y poniendo la suya encima, disfrutando del tacto del otro.

Sus rostros no dudaron en acercarse cada vez más, rozando sus labios a milímetros, hasta que, toparon.

Un beso, eso era lo que estaba pasando, y ninguno se estaba negando, una corriente pasó por ambos desde sus labios extendiéndose a todo su cuerpo.

Una ventisca les hizo erizar la piel, y separarse de golpe, no entendían exactamente que había pasado, pero ese beso no se había sentido normal.

Como si fuese de ensueño, como si tuviesen mágica conexión, el beso se sintió como polvo de hadas, como estar bajo el mar, se sintió perfecto.

Pero tal vez al caer en cuenta de lo que había pasado, el efecto cenicienta había terminado, quedaron nerviosos y dudosos.

—Jimin, y-yo n-no sé qué pasó. —Trató de explicar Taehyung.

Sin embargo, un Jimin tan rojo como una manzana acomodó sus cosas en su mochila, en completo silencio.

Y después de estar listo, se fue del lugar con el mismo silencio atorrante para Tae, a quien dejó preocupado por haberlo echado a perder todo.

Ya se la saben cámara, saquen su amor y voten por la historia ⭐🔫
Les amo♥️
©️ LEYENDOSTAY